lunes, 7 de septiembre de 2015

"CUÉNTALO AL REVÉS". Artículo original

Este es el texto original que le dio la idea al alumno Paschoal Pedote para escribir su artículo. Paschoal ha querido compartirlo también. Él ha consultado la versión en papel. Aquí está la versión digital: 


"Cuéntalo al revés" por HENRIQUE LAZO

Hasta que Paul Eckman, pionero en el estudio de las emociones y sus relaciones con la expresión facial, demostrara la universalidad de las expresiones humanas, se tenía establecido que dichas expresiones eran una manifestación cultural y se aprendían. El sicólogo dedicó cinco años de estudio en diferentes partes de África, Oceanía y Suramérica para constatar que los seres humanos tenemos expresiones que son comunes a todos. Estos estudios condujeron a una especialidad neurolingüística que detecta la verdad que suministran las microexpresiones faciales que en su mayoría pasan desapercibidos para el resto de los mortales. Son gestos involuntarios que duran centésimas de segundo y que pueden revelar el estado anímico que queremos ocultar. Cuando una persona miente, se producen en ella, súbitamente, reacciones fisiológicas emocionales que demuestran que el rostro no puede esconder en tan corto espacio de tiempo. Un cerebro humano normal reacciona de forma autónoma e involuntaria ante cualquier estímulo, de tal forma que la verdad queda escrita en el rostro de cada persona. 

La mayoría de los jóvenes piensan que la verdad y la honestidad son esenciales en las relaciones personales y creen que mentir es inmoral y que el engaño es el responsable de los divorcios. Sin embargo, una persona, en promedio, miente tres veces cada 10 minutos, como las típicas excusas para justificar atrasos y olvidos u ocultar relaciones sentimentales paralelas. Son estas claves, relacionadas con algún estado de ánimo común a todas las culturas, capaces de revelar los verdaderos sentimientos aunque la persona quiera ocultarlos. Eckman, las aprendió a descifrar -con tal éxito-, que sus análisis se consideran más confiables que el polígrafo. Una forma de advertir una mentira es pedirle a la persona que relate el mismo discurso pero al revés. Como no existe memoria, tiene que inventarlo todo de nuevo, entonces se pierde y no puede hacerlo. Para la ficción, donde la libertad de imaginar no sólo es legítima sino necesaria, "la historia es la mentira de los vencedores". 

Extraído de: http://www.eluniversal.com/opinion/090802/cuentalo-al-reves (2009)


1 comentario:

  1. Artículo interesante! Paschoal siempre nos brinda con nuevas informaciones y conocimiento.

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