sábado, 25 de febrero de 2023

Musiclicando Retro: “José Alfredo Jiménez, el eterno charro de Guanajuato”

 


José Alfredo Jiménez Sandoval, conocido artísticamente como José Alfredo Jiménez, nació el 19 de enero de 1926, en Dolores Hidalgo, Guanajuato (México). Desde su niñez, José ya escuchaba canciones de los grandes cantautores mexicanos de la época y, además, escribía canciones, teniendo como inspiración la naturaleza de su tierra natal. Debido la muerte de su padre, José se fue a vivir a Ciudad de México junto a su tía Refugio Sandoval, donde tuvo que trabajar como camarero en el restaurante La Sirena, mientras intentaba una carrera como futbolista en el equipo Oviedo y, después, también en un equipo llamado Marte

Sin embargo, lo que más le tocaba a él eran la música y los versos que escribía cargados de amor y desamor. De manera que, José tuvo la oportunidad de presentar sus temas para algunas personas que frecuentaban el restaurante La Sirena. Por otra parte, José Alfredo nunca olvidó los momentos dulces de su adolescencia, por eso, siempre recordaba cuando aún era un niño en el rancho de su tío Liborio, donde se inspiraba y componía las canciones, que más tarde durante su juventud interpretaba, para así recibir sus primeros aplausos. 


Sin embargo, José tuvo que trabajar duro vendiendo zapatos para pagar el alquiler de un modesto piso, ya que era 1942 y había intentado de varias maneras convencer a muchos intérpretes para que grabasen sus temas, pero sin éxito, hasta que Los hermanos Samperio seleccionaron algunas de sus canciones. Por lo que sigue, en 1948, José se enamoró de una chica y también de la vida, por esta razón compuso tres canciones tituladas: “Yo”, “Ella” y “Cuatro Caminos”, que fueron sus primeros éxitos. 

Siendo así, José formó el grupo José Alfredo Jiménez y su trío Los Rebeldes, que se presentaban interpretando guarachas con mucha emoción y esperanza, con el objetivo de alcanzar una carrera exitosa en la música. Entonces, a través de Andrés Huesca, conoció a Mariano Rivera Conde director artístico de RCA Víctor. Así pues, a partir de ahí José tuvo la oportunidad de presentar sus temas a esta importante discográfica, hecho que hizo surgir los primeros temas, como: “Ella”, “El 15 de septiembre”, “Como un criminal”, “Despedida o “Yo”.

“Yo” fue el tema que le abrió las puertas de la fama y del reconocimiento a José, que, además de cantautor, también empezó una carrera de actor, participando en más de 20 películas, además de en el teatro y la televisión. En otras palabras, es importante destacar que ha habido una infinidad de artistas renombrados que, a lo largo de muchos años, interpretaron sus canciones, como Jorge Negrete, Pedro Infante, Lucha Villa o Lola Beltrán, entre otros. Igualmente, las nuevas generaciones de artistas las siguen interpretando, como Luis Miguel, Joaquín Sabina, Ricky Martin o Tania Libertad.

Entre sus incontables temas están: “El rey”, “No me amenaces”, “Amanecí en tus brazos”, “Paloma querida”, “Camino de Guanajuato”, “Cuando vivas conmigo”, “Corazón”, “Te solté la rienda”, “Caballo blanco”, “Pa todo el año”, Cuando sale la luna”, “¡Qué bonito amor!” y “Un mundo raro”, entre muchos. Durante poco más de tres décadas de carrera, José conquistó millones de fanes y ganó 16 Discos de Oro.

En resumidas cuentas, José Alfredo Jiménez dejó uno de los mayores legados artísticos en la historia musical de México, por eso recibió en 2018, de la Sociedad de autores y compositores de México (SACM) el reconocimiento póstumo Juventino Rosas. Tristemente, José falleció el 23 de noviembre de 1973, en Ciudad de México, y para homenajearlo elegí la canción titulada “Gracias”, compuesta e interpretada por él mismo.


¡Espero que la disfrutéis!

Jorge Martins


“Gracias”

¿Cómo puedo pagar
que me quieran a mí
por todas mis canciones?

Ya me puse a pensar
y no alcanzo a cubrir
tan lindas intenciones.

He ganado dinero
para comprar un mundo
más bonito que el nuestro.

Pero todo lo aviento
porque quiero morirme
como muere mi pueblo.

Yo no quiero saber
qué se siente tener
millones y millones.

Si tuviera con qué
compraría para mí
otros dos corazones,

para hacerlos vibrar
y llenar otra vez
sus almas de ilusiones

y poderles pagar
que me quieran a mí
y a todas mis canciones.

De veras, muchas gracias,
por haberme aguantado tanto tiempo.
Desde 1947 hasta 1973.
y yo siento que todavía me quieren.
¿Saben por qué?
Porque yo he ganado más aplausos que dinero.

El dinero, pues no sé ni por dónde lo tiré por ahí,
pero sus aplausos, esos los tengo aquí adentro de mi corazón.
Esos se van conmigo hasta la muerte.

Para poderles pagar
que me quieran a mí
y a todas mis canciones.


Fuentes consultadas:

José Alfredo Jiménez – Micrositios temáticos (imer.mx)

Biografía de José Alfredo Jiménez Sandoval (Su vida, historia, bio resumida) (buscabiografias.com)

SACM Biografía Sociedad de Autores y Compositores de México

imágenes de josé alfredo jiménez - Pesquisa Google

La historia de José Alfredo Jiménez ¡Toda una leyenda! - Rehiletes

JoséAlfredo.pdf (unam.mx)

José Alfredo Jiménez narra la historia de su vida | Siempre!

martes, 14 de febrero de 2023

Serie: HIT. Temporada 1 - Capítulo 6: “La recaída”

 


El Gacetero

 

Vivir es un acto de coraje. Caerse y levantarse forman parte de la jornada de cada uno, sin embargo, hay algunos que no se levantan. Ponerse de pie y seguir el camino con la mirada adelante fortalece a aquel que consigue hacerlo. Aprender con los errores y no tener vergüenza demuestra la madurez y el verdadero sentido de no desistir para enfrentar nuevos desafíos. Pero el vicio es una enfermedad sin cura que se lleva toda la vida. Valientes son aquellos que tienen conocimiento de su enfermedad y luchan para no dejarse llevar por ella.


Las drogas forman parte de la sociedad desde siempre, sean por motivo religioso o recreación. En la sociedad moderna, las usan para huir de la realidad que se vive, para olvidar los problemas, el dolor de existir, los miedos y los fracasos que cercan al ser humano. Los que se drogan pueden ser juzgados como débiles, medrosos para afrontar la vida con todo su color y dolor. Pero no, son enfermos que necesitan ayuda y no su exclusión social.


Hugo, que es un adicto, tiene una recaída por juzgarse incapaz de seguir “curando" a sus alumnos. Todo el sistema de enseñanza se puso en contra de su trabajo, excepto la directora, que le apoyaba. Esta, a su vez, recibía presión de los profesores, de los padres de los estudiantes y de la secretaría de educación del gobierno para interrumpir el trabajo revolucionario que realiza. Su trabajo no era fácil porque provocaba cambios en los alumnos y en los que estaban cerca, como él. Él también era un enfermo que necesitaba ayuda. Así que, si no estuviera fuerte para lidiar con los infortunios, su objetivo fracasaría.



De hecho, se ahogó en el alcohol y parecía que no había vuelta atrás. Por lo tanto, sus alumnos le ayudaron. Ellos fueron su cura o la fuerza que necesitaba para seguir luchando por él y por ellos. Entendió que ellos le necesitaban, así como él dependía de ellos para mantenerse sobrio. Concluyó que él y sus chicos iban en el mismo barco, por lo tanto, uno dependía de los otros y viceversa. Solo juntos serían capaces de lograr el éxito; juntos vencerían sus miedos, traumas y fantasmas. Tener miedo es algo normal en la vida, pero dejar que domine el ser volvería loco a cualquiera.


No siempre somos fuertes, pero somos valientes si seguimos adelante, enfrentando la vida y nuestros demonios. Recaer forma parte de la vida, levantarse demuestra el deseo de cambiar y no desistir de uno mismo. Hugo se revela un fénix, que se atreve siempre a ir en contra de las reglas, de su egoísmo, orgullo y vanidad. Para que no se hunda una vez más, tiene que tener un objetivo, que sería estar junto a sus alumnos, para que nadie se vaya o se pierda durante los momentos difíciles. Que todos puedan darse las manos para vencer los obstáculos, unidos con el coraje de don Quijote que andaba a la caza de sus sueños. Pero, disponer de un Sancho al lado, es determinante para arrojar luz sobre la oscuridad que cada uno tiene. Loco es aquel que no quiere ser feliz.