¿Cómo estáis? Espero que bien y que hayáis
descansado muchísimo, ¡como lo tenéis merecido! Estuve muy triste por no haber
podido escribiros antes, en especial en enero. Fueron unos problemitas de salud
los que me mantuvieron alejada de mi columna, pero ya estoy aquí de vuelta y,
dados los últimos acontecimientos ambientales pasados en Brasil, he pensado en traeros
vocabulario que estoy segura de que os ayudará a debatir y a elaborar
redacciones interesantes sobre el tema. Entonces, ¡arranquemos!
No sé si ya lo habéis escuchado, pero en español el término verde, con el
significado relacionado con la ecología o lo natural, no se escribe en cursiva
o entrecomillado, como aparece en numerosos medios, puesto que se trata de una
acepción ya asentada y reconocida formalmente.
Muy
interesante comentar que en español ya se reconoce la palabra ecocidio,
formada a partir de los elementos compositivos eco- y -cidio, por
lo que se puede usar para referirse a “un daño ecológico muy grave”, como lo que
sucedió en Mariana (Brasil) y recientemente también en Brumadinho (Brasil), ¿no
os parece?
Por otro lado, es importante añadir que la expresión cambio climático no constituye un nombre propio, sino una denominación descriptiva y, por lo tanto, se escribe con iniciales minúsculas en frases como “Las ciudades del mundo se manifiestan contra el cambio climático”. Sin embargo, eso sí, es preciso respetar las mayúsculas cuando forma parte del nombre de un acto, conferencia o reunión.
El nombre
completo de una de estas reuniones oficiales es Conferencia de las Partes
en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático,
un encuentro anual al que los medios suelen denominar también como: conferencia
de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, cumbre sobre el
cambio climático o cumbre del clima, expresiones que se
escriben en minúscula por no tratarse de nombres oficiales.
También se
emplea para aludir a esta conferencia la sigla COP que, aunque
viene del inglés Conference of the Parties, está asentada en los medios
de comunicación en español. Se le añade el número de la edición correspondiente,
de modo que la actual se denomina COP24. También se usa, aunque
de forma minoritaria, la sigla CP.
Por otro
lado, la sigla IPCC, que viene del inglés Intergovernmental
Panel on Climate Change, también está asentada en el español. Aun así, para
escribir la expresión completa se utiliza la forma española Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, usando las
iniciales de todos los nombres y adjetivos en mayúsculas.
Sin embargo,
la sigla de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático asentada es CMNUCC (mejor que UNFCCC,
la forma inglesa).
Uno de los
objetivos de esta conferencia es que los
países todavía en vías de
desarrollo tengan voz sobre cuestiones relacionadas con el cambio
climático. En
vías de, se escribe con ese, no en vía de, es
la forma correcta para expresar que algo está ‘en proceso’ o ‘en camino
de’, tal como recoge el Diccionario panhispánico de dudas.
Igualmente, una
de las iniciativas para luchar contra el cambio climático es la convocatoria
anual de la Hora del Planeta, que se
escribe con mayúsculas iniciales por tratarse de un nombre propio. Además, descarbonización y descarbonizar son términos adecuados para
referirse al proceso de reducción de emisiones de carbono, sobre todo en forma
de dióxido de carbono. Se trata de términos que cuentan con un uso asentado en
este tipo de noticias medioambientales y que están bien formadas a partir del
sustantivo carbono. Por otra banda, desertización y
desertificación pueden
emplearse como sinónimos, aunque la primera es la que se ha usado
tradicionalmente en español.
En una
Conferencia de las Partes anterior (COP21) se aprobó el llamado Acuerdo
de París, que sustituye al antiguo Protocolo de Kioto. En ambos
casos las palabras acuerdo y protocolo
se escriben con inicial mayúscula, tal como señala la Ortografía
de la lengua española.
El nombre de
la iniciativa Moving for Climate NOW se escribe respetando las
mayúsculas de la denominación original y sin necesidad de entrecomillarlo ni
destacarlo en cursiva al tratarse de un nombre propio en lengua extranjera.
Asimismo, es preferible escribir medioambiente en una sola palabra, aunque está
aceptada también la forma medio ambiente. Su adjetivo derivado es medioambiental,
en una palabra. También la expresión capa de ozono, que alude a
una zona de la atmósfera que filtra las radiaciones nocivas del Sol, se escribe
en minúscula.
En verdad, una
de las principales preocupaciones de los especialistas en cambio climático es
cuánto subirá la temperatura media del planeta en grados. El símbolo internacionalmente
establecido para los grados Celsius (o centígrados) es °C,
que consiste en un pequeño círculo (sin punto ni subrayado) seguido sin espacio
de la letra C. Se deja un espacio entre la cifra y el símbolo (23
°C). En escritos no especializados se puede prescindir de la letra C
y usar solo el círculo; en tal caso, se escribe pegado al número (23°). Su escritura no necesita cursiva ni
comillas.
Los adjetivos sostenible y sustentable (el primero
más empleado en España y el segundo en América) son válidos para referirse al modelo de desarrollo que
trata de no comprometer a las próximas generaciones con un consumo excesivo de
recursos.
Por fin, es
importante destacar que es habitual encontrarse en noticias y documentos sobre
el cambio climático palabras con el prefijo
bio-, procedente del griego y que significa ‘vida’. Al igual
que ocurre con el resto de los prefijos, se escribe unido a la palabra que acompaña (biocombustible, biodiésel),
no unido con un guion (bio-combustible, bio-diésel) ni separado por un
espacio (bio combustible, bio diésel).
Bueno, mis
queridos lectores, creo que os he dejado con mucha información sobre el tema
para estudiar y reflexionar, ¿no?
Como
siempre, ¡espero haberos entretenido!
La Duquesa