jueves, 30 de junio de 2016

Pregunte a la Duquesa: Una mirada a la nueva Europa...

Hola, mis queridos correveidileanos:

¿Cómo estáis? ¿Tan estupefactos como yo, con el resultado del referendo en Inglaterra? Es innegable que los caminos de la Historia Mundial reciente parecen muy frágiles en cuanto a la promoción de la Paz y de los Derechos Humanos a nivel internacional. Está claro también que los recuerdos de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y de los innúmeros refugiados europeos, que huyeron desde tantas partes del mundo, han sido dejados de lado, puesto que uno de los principales motivos de la salida británica de la Unión Europea fue precisamente la crisis migratoria, relacionada con el gran número de refugiados que intentan llegar a Europa.

Como seguro ya sabéis, por mi apellido Fizt-James Stuart, yo tengo ascendencia inglesa e incluso viví en Inglaterra, cuando se instauró la República en España, en 1931. Por lo tanto, tengo un profundo respeto y siento mucha gratitud hacia el Reino Unido, que me recibió como verdadera heredera del Rey James II que soy. Sin embargo, también mantuve siempre un sentimiento de pertenencia a la Nación Europea y creo que, en tiempos como los actuales, son valores como esos los que debemos cultivar. 

Reflexiones aparte, debo decir que esta temática fue la elegida por mí hoy para esta sección con el objetivo de poner a todos nuestros lectores al día en cuanto a las expresiones relacionadas con este acontecimiento tan reciente y polémico, por lo que os dejo algunos consejos claves para el correcto abordaje de las argumentaciones que elaboréis relacionadas con ello:

1. La palabra brexit, en cursiva y con minúscula
El término brexit, con el que suele aludirse en los medios a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, se escribe en cursiva, por tratarse de un extranjerismo, y con inicial minúscula por ser un nombre común.

2. Referendo y referéndum, plurales posibles referendos y referéndums
Las formas referendo y referéndum (sí, con tilde) son adecuadas para referirse al proceso por el que se someten al voto popular leyes o decisiones políticas. Sus plurales respectivos son referendos y referéndums, no "referenda".

3. Inglaterra, el Reino Unido y Gran Bretaña no son equivalentes
Inglaterra, el Reino Unido y Gran Bretaña no son lo mismo. Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte son las cuatro naciones que componen el Estado denominado: Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte o, en su forma abreviada, el Reino Unido. Gran Bretaña es el nombre de la isla que comparten Inglaterra, Gales y Escocia. Así, es impropio escribir frases como «Los sondeos apuntan a que ganará el no a la salida de Gran Bretaña de la U.E.».

4. El Reino Unido, mejor que Reino Unido
Es aconsejable anteponer el artículo al nombre de ese Estado: El Reino Unido, mejor que Reino Unido.

5. Sí y no, en redonda
Los sustantivos y no, no necesitan resaltarse ni en cursiva ni con comillas en oraciones como: «En el referéndum triunfó el sí» (Ejemplo este recogido en la Ortografía de la lengua española). En el caso de , se recuerda que al utilizarse como sustantivo se escribe con tilde diacrítica (o diferenciadora).

6. Síes y noes, plurales correctos
El plural del sustantivo es síes, y el de no, noes. No son adecuados los plurales sís y nos, que se ven empleados con frecuencia en los medios de comunicación.

7. Escrutinio, conteo, recuento…
Para referirse al "reconocimiento y cómputo de votos" en una consulta de este tipo pueden emplearse los términos: escrutinio, cómputo, conteo y recuento.

8. Posreferéndum, en una palabra y se escribe sin t
Para aludir al período que sigue a la consulta puede emplearse la palabra posreferéndum (en una palabra y sin la letra t), mejor que postreferendum, pero en cualquier caso no post-referéndum ni pos referéndum (de alguna manera separados). 

9. La City, en mayúsculas, para aludir al distrito financiero
City o Ciudad de Londres se escriben con mayúscula inicial cuando se refieren al distrito financiero, por ser denominaciones de carácter antonomástico, como se explica en la Ortografía. 

Bueno, como siempre, ¡espero haberos entretenido! ¡Ah... y, de paso, también os dejo un recuerdo de mi ancestro británico más famoso!
James II de Inglaterra
La Duquesa

miércoles, 29 de junio de 2016

Dibujos muy, muy animados


El concepto de “dibujo animado” parece estar muy vinculado a la edad infantil, pero hay cada vez más adultos que son fans absolutos de series de animación. ¿Ha cambiado el perfil del consumidor o han cambiado los modelos de ficción? Lo cierto es que, para la anterior pregunta, dos respuestas serían acertadas. Está claro que el perfil del espectador se ha modificado. Muchos de los adultos de hoy en día fueron niños que tuvieron una conexión muy fuerte con los dibujos animados. Se trata de una generación que fue muy televisiva, con una gran influencia por parte de este medio que ha perdurado en sus vidas.

El bebé Bob Esponja
De esta forma, personajes como El Pájaro Loco, Bugs Bunny o Tom y Jerry, fueron dibujos animados que buscaban atraer a un público no solo infantil. Hoy casi cualquier serie de animación se concibe en dos niveles: para niños y para mayores. Hagamos un repaso por algunos de los casos más populares. Bob Esponja es uno de los ejemplos más claros. La serie está dirigida a los niños y se le da mucha importancia a la moraleja de cada capítulo: la amistad, la honestidad, la responsabilidad… Se trara de valores muy positivos, para que el menor aprenda los conceptos del bien y el mal.

Los dibujos animados para adultos, como Los Simpsons y South Park, ofrecen contenidos con las mismas estructuras y referencias que pueden usar las sitcoms televisivas más exitosas, pero con la particularidad de que están contadas a través de animación. Eso provoca que muchos niños sean seguidores de estos productos: una imagen vistosa (forma) con un mensaje para mayores (fondo); pero los padres y las marcas han de ser responsables con respecto a ellos y tomar conciencia de su verdadera naturaleza y de a qué público está destinado y a cuál no.

Entonces, ¿qué tienen los dibujos animados para que nos sigan enganchando? Una de las características de la animación es que los personajes están muy bien definidos. Su carácter es muy claro y su personalidad es férrea desde el inicio de cualquiera de las tramas. Después, los creadores someten a sus personajes a mil historias y situaciones radicalmente diferentes y los personajes se moldean hasta el infinito, pero sin cambiar un ápice su personalidad. Sus escalas de valores están muy bien construidas y, al parecer, eso es algo que cala tanto en adultos como en niños.

Aunque su personalidad sea muy clara, los personajes de animación suelen tener la característica de sorprendernos en situaciones inesperadas. Muchas veces, esta sorpresa viene dada por un cambio físico: ojos saltones, cabezas que aumentan de tamaño con cualquier exclamación, llantos que parecen mangueras de bomberos… Las exageraciones por lo usual sorprenden, llaman la atención y resultan muy graciosas. En definitiva, son inesperados y eso divierte mucho.

También en los dibujos animados puede suceder cualquier cosa por irrealizable que sea. Las tramas obvian las leyes de la gravedad, la noche y el día… pero, sin embargo, todo mantiene su sentido. Estos cortos tienen la capacidad de convertir en sátira cualquier asunto, por muy serio que parezca el tema, y fomentan la imaginación: edificios imposibles, medios de transporte de ciencia ficción o lugares inexistentes forman parte del imaginario colectivo y todos ellos pueden cobrar vida en las animaciones.

A mí me gustan los dibujos clásicos. Además de las razones expuestas arriba, el descaro, la chulería y el absurdo son explotados hasta sus límites en estas pequeñas obras primas. Una mención especial es para la música, que juega un papel muy importante, enfatizando la acción, tomando el lugar de efectos de sonido tradicionales y prestando emoción a las escenas. Aquí es posible encontrar un vasto repertorio, que engloba desde canciones folclóricas hasta piezas clásicas. Tres de los dibujos animados más emblemáticos de todos los tiempos, debutaron en el año 1940: Tom y Jerry, Bugs Bunny y El pájaro Loco. Siguen abajo, a modo de homenaje, curiosidades relativas a ellos.


WOODY WOODPECKER

Woody Woodpecker (popularmente conocido en los países hispanohablantes como El Pájaro Loco o Loquillo), es un dibujo animado nacido en 1940. Fue creado por Walter Lantz y debutó el 25 de noviembre de ese mismo año. Desde 1941 hasta 1972, El pájaro Loco protagonizó un total 197 cortos (siendo algunos de ellos nominados al Oscar en la categoría de Mejor Corto de Animación) y 350 películas de dibujos animados.

Walter Lantz, siempre contaba que se le ocurrió la idea de crear a Woody durante su viaje de novios. Él y su esposa, Grace Stafford, estaban en su luna de miel en Sherwood Lake, California, cuando un pájaro carpintero les despertó en plena noche con su incesante y molesto picoteo. Lantz trató de ahuyentarlo tirándole una piedra. Evidentemente, no le dio y cuando el animal se escapaba, emitía un sonido muy particular, como una risa a costa de la torpeza de Lantz. Fue, entonces, cuando su mujer le sugirió que creara un personaje basado en el molesto animal. No cabe duda de que este posee la risa más famosa en la Historia de los dibujos animados: su inconfundible "¡Jejejejeje!"

El pájaro Loco es un personaje revoltoso y alocado. Su carácter, al principio, era extrovertido y frenético, puesto que disfrutaba haciendo bromas pesadas y chistes al resto de los personajes que aparecían con él. En 1950 fue considerado, en EE. UU., el dibujo animado más políticamente incorrecto y audaz de su tiempo. Hubo una época en la que las historietas intentaban promover un mensaje positivo o educativo, pero El pájaro Loco rompía los tabúes porque en sus historias había insinuación sexual y un consumo desenfrenado tanto de tabaco como de alcohol. Así que la personalidad del pájaro tuvo que cambiar, sobre todo para poder aparecer en la televisión y cumplir con las normas vigentes.

Se trata de uno de los 15 personajes ficticios que poseen una estrella en el archiconocido Paseo de la Fama de Hollywood. En 1978, La Academia le otorgó a Walter Lantz un Oscar Honorífico por su contribución al cine animado y por la creación del pájaro Loco. En 1985, Lantz vendió toda su filmoteca a Estudios Universal/MCA. Cuando Lantz falleció, en 1994, todos sus personajes terminaron convirtiéndose en propiedad de Universal y, desde entonces, Woody se ha convertido en la mascota oficial de los parques temáticos de este estudio.


BUGS BUNNY (El Conejo de la Suerte)

Bugs Bunny es un personaje de dibujos animados que fue creado por Tex Avery. Debutó oficialmente el 27 de julio de 1940, en el cortometraje titulado A wild hare (Una liebre salvaje), el cual fue nominado a un Oscar (al Mejor Corto de Animación). Con más de 175 títulos, Bugs es el personaje animado que más películas ha realizado y, atención, el noveno personaje de ficción que más veces ha sido retratado en el cine.

La gran inspiración para crear a Bugs Bunny fue el actor estadounidense Groucho Marx. Caracterizado por la tranquilidad más absoluta en las situaciones más riesgosas, Groucho Marx es el alter ego de este carismático conejo. Al sustituir por una zanahoria el puro de Marx, el protagonista desafía a la autoridad en cualquier situación haciendo notar lo poco inteligentes que son los demás, en comparación a su superioridad intelectual. Bugs desarrolló una personalidad distinta a menudo bromeando, sin importar lo grave que fuera el peligro o lo próximo que este estuviera.

Chuck Jones y Friz Freleng explicaron que la pose clásica de Bugs mascando su zanahoria se basó en una escena de la película Sucedió una noche, en la que el personaje de Clark Gable se apoyaba contra una valla, comiendo zanahorias rápidamente y hablándole con la boca llena al personaje de Claudette Colbert. Esta escena era bastante conocida en la época y los espectadores reconocían la pose de Bugs como una sátira. Estas escenas, con la zanahoria, suelen ir seguidas de la icónica frase: «¿Qué hay de nuevo, viejo? (What’s up, Doc?)». Esta fue escrita para el primer corto de Bugs Bunny y está, definitivamente, arraigada en la cultura popular.

Bugs Bunny fue uno de los héroes favoritos del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Warner Bros. produjo cortos propagandísticos. La actitud chulesca y valiente del personaje era ideal para representar los valores que EE. UU. quería ensalzar en tiempos de guerra. De esta manera, el inquieto y travieso conejo fue tomado como mascota en muchos escuadrones de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.

Bugs también ganó un Oscar al Mejor cortometraje animado por Knighty Knight Bugs (1958). Asimismo, según el canal de Youtube, Girlfriends TV, Bugs Bunny fue el primer travesti del cine y de la televisión. En muchos de sus cortos, el conejo se vestía de mujer para camuflarse de sus enemigos para, a continuación, quitarse el sombrero, el pintalabios o los tacones y seguir comportándose como un varón.

En 1985, se convirtió en el segundo personaje animado en recibir su propia estrella en el supracitado Paseo de la Fama de Hollywood. En el año 2002 fue nombrado por la TV Guide como "el dibujo animado más grande de todos los tiempos". En la actualidad, Bugs Bunny es utilizado como el emblema o mascota de la compañía Warner Bros.


TOM Y JERRY

Tom y Jerry es una serie de dibujos animados, creada por William Hanna  y  Joseph Barbera para la  Metro-Goldwyn-Mayer, que retrata  una rivalidad sin fin entre un gato doméstico (Tom) y un ratón (Jerry), cuyas persecuciones y batallas suelen estar plagadas de violencia cómica. El 10 de febrero de 1940 se estrenó el corto animado El gato se gana el zapatazo (Puss gets the boot), que sirvió de debut para Tom y Jerry, una de las parejas más célebres del mundo animado (del cine y la televisión en general). Entre 1940 y 1957, Hanna y Barbera produjeron 114 cortos de Tom y Jerry para MGM, con un resultado extraordinario: siete Oscar, junto a otras seis nominaciones.

Las parcelas de cada corto, por lo general, se centran en los numerosos intentos de Tom (el gato) por capturar a Jerry (el ratón), además del caos y la destrucción que se produce entremedias. Tom rara vez tiene éxito en la captura de Jerry, sobre todo debido a la astucia del ratón, a la suerte y, a veces, a su propia estupidez. A pesar de ser muy enérgico y decidido, Tom no es rival para el cerebro e ingenio de Jerry.

En general, hay muy poco diálogo ya que Tom y Jerry casi nunca hablan. La mayor parte del diálogo de la serie son las risas agudas y los gritos jadeantes, que vienen proporcionados por una bocina u otro instrumento musical. William Hanna aportó la mayor parte de los chirridos, jadeos y otros efectos vocales para la pareja, incluyendo el efecto de sonido más famoso de la serie, el grito de Tom (creado mediante el registro del grito de Hanna y eliminando el principio y el final de la grabación, dejando sólo la parte más fuerte del grito en la banda sonora).

A pesar de toda su popularidad, Tom y Jerry a menudo ha sido criticada como excesivamente violenta. Los cortometrajes son famosos por algunos de los gags más violentos jamás concebidos en la animación: Jerry atrapando la cabeza de Tom en una ventana o una puerta que se cierran, Tom usando todo tipo de ejes, pistolas, explosivos, trampas y venenos para tratar de asesinar a Jerry y así sucesivamente.

Al igual que muchos otros dibujos animados de los años 40, 50 y 60, Tom y Jerry no fue considerado "políticamente correcto" en los años posteriores. Había, por lo menos, veinticuatro caricaturas que aparecían con elementos de racismo o con la cara pintada de negro, después de una explosión. En las nuevas ediciones, ya bajo la responsabilidad de nuevos animadores, se intentaron suprimir las características molestas, pero el producto resultante jamás logró repetir el éxito del pasado.

En la actualidad nos distraemos con muchísima facilidad y, para evitar esto, los dibujos animados recurren a escenas estridentes, con un ritmo frenético: constantes gritos, admiraciones y exclamaciones. Los efectos de sonido aparecen casi en cualquier acción que se ejecuta. Por otra parte, son un festival no solo visual sino también de realización: colores muy contrastados, luces y tonos llamativos por todas partes, efectos que, a su vez, dan pie a los escenarios: paredes rosas, azules celestes o amarillas, que difícilmente se verían en la vida real en cualquier parte. Todo forma un conjunto mezclado con el humor, que constituye la fórmula perfecta para dedicarle unos minutos a esa pequeña gran pantalla.

Pepe Cocodrilo
(Adaptado de diversas fuentes)

martes, 28 de junio de 2016

Una lechera prevenida


Estimado/a lector/a:

Seguro que conoces el cuento de la lechera. Alguna vez te lo habrán contado o lo habrás leído. "El cuento de la lechera" ha dado lugar a una expresión popular, que se usa cuando alguien imagina o sueña con algo imposible. Su significado es similar al de la expresión "hacer castillos en el aire" (o lo que es lo mismo, hacerse ilusiones).

Debes saber que, desde la antigüedad, existen muchas versiones de este cuento. Después de que el fabulista griego Esopo lo escribiera, otros autores han retomado el tema y han escrito su propia versión. A continuación transcribo una adaptación de la fábula de Félix María de Samaniego:

“Había una vez una niña que vivía con sus padres en una granja. La llamaremos Trinidad, y ya que somos sus conocidos, vamos a llamarla Trini. Era una buena niña que ayudaba en las tareas de la casa y se ocupaba de colaborar en el cuidado de los animales. Un día, su madre le dijo:

– Trini, hija mía, esta mañana las vacas han dado mucha leche y yo no me encuentro muy bien. Tengo fiebre y no me apetece salir de casa. Ya eres mayorcita, así que hoy irás tú a vender la leche al mercado ¿Crees que podrás hacerlo?

Trini, que era muy servicial y responsable, le contestó a su mamá:

– Claro, mamaíta, yo iré para que tú descanses.

La buena mujer, viendo que su hija estaba tan dispuesta, le dio un beso en la mejilla y le prometió que todo el dinero que recaudara sería para ella. ¡Qué contenta se puso! Cogió el cántaro lleno de leche recién ordeñada y salió de la granja tomando el camino más corto hacia el pueblo. Iba a paso ligero y su mente no dejaba de trabajar. No hacía más que darle vueltas sobre cómo invertiría las monedas que iba a conseguir con la venta de la leche.

– ¡Ya sé lo que haré! – se decía a sí misma – Con las monedas que me den por la leche, voy a comprar una docena de huevos; los llevaré a la granja, mis gallinas los incubarán y cuando nazcan los doce pollitos, los cambiaré por un hermoso lechón. Una vez criado será un cerdo enorme. Entonces, regresaré al mercado y lo cambiaré por una ternera que, cuando crezca, me dará mucha leche a diario, que podré vender a cambio de un montón de dinero. Trini estaba absorta en sus pensamientos. Tal y como lo estaba planeando, la leche que llevaba en el cántaro le permitiría hacerse rica y vivir cómodamente toda la vida.

Tan ensimismada iba que se despistó y no se dio cuenta de que había una piedra en medio del camino. Tropezó y ¡zas! … La pobre Trini cayó de bruces contra el suelo. Solo se hizo unos rasguños en las rodillas, pero su cántaro voló por el aire y se rompió en mil pedazos. La leche se desparramó por todas partes y sus sueños se volatilizaron. Ya no había leche que vender y, por lo tanto, todo se había terminado.

– ¡Qué desgracia! Adiós a mis huevos, mis pollitos, mi lechón y mi ternero – se lamentaba Trini entre lágrimas – Eso me pasa por ser ambiciosa. Con amargura, recogió los pedacitos del cántaro y regresó junto a su familia, reflexionando sobre lo que había sucedido”.

Moraleja:
No seas ambiciosa de mejor y más próspera fortuna,
que vivirás ansiosa sin que pueda saciarte cosa alguna.
No anheles impaciente el bien futuro,
mira que ni el presente está seguro.


¡El final de este cuento tiene tintes de crueldad! ¡Pobre niña! Querido lector/a: Pido tu permiso y tu complicidad para cambiar este final. ¿Qué tal esta otra versión?...

Trini se levantó y cuidadosamente retiró la piedra del camino. Después regresó junto a su familia. Pasó mucho tiempo reflexionando sobre lo ocurrido. Por fin, Trini se resignó y se quedó esperando una nueva oportunidad. Cuando esta finalmente surgió, Trini estaba preparada y sabía con exactitud qué hacer. Se dirigió al mercado con paso firme y con absoluta concentración. Vendió la leche y, con el dinero obtenido, compró un cántaro metálico que se cerraba de manera hermética.

Así, poco a poco, Trini consiguió ahorrar dinero hasta el punto de hacer de sus sueños una realidad. También invirtió en su educación. Hoy es una ejecutiva de primera línea y propietaria de una empresa multinacional del ramo alimenticio. Está realizada y es muy feliz”.


Las palabras arriba fueron escritas por un optimista incorregible. Sé que no se le puede prohibir a nadie el acto de soñar. Los sueños son el combustible que mueve nuestras vidas. Sin embargo, como todo lo demás en la vida, los sueños tienen que poseer límites. Soñar con lo imposible es mera ilusión. No obstante, hay que soñar. Hay que creer en las propias capacidades. Hay que intentar, a ejemplo de Trini, convertir los sueños en realidad. Este es el desafío a superar, si quieres vivir en plenitud. 

(Adaptado de diversas fuentes)
Pepe Cocodrilo

lunes, 27 de junio de 2016

Lectura grupal del Capítulo 58, II Parte del "Quijote" (1615)


Cuadro del pintor brasileño, Cândido Portinari

Con motivo de las actividades relacionadas con el "IV Centenario de la muerte del escritor español Miguel de Cervantes" (22 y 23 de abril de 1616-2016), los alumnos del curso regular de español B2.2 (Avanzado) decidieron leer públicamente el inicio del Capítulo 58 de la II Parte del Quijote que trata sobre la Libertad.

Los alumnos que han participado activamente en esta actividad y a los que quiero agradecer su entusiasmo han sido:

-Bruno Cavalcanti de Souza
-Kelly Conde
-Maria Elizabeth Cosmo Melo
-Vinicius Kang
-Nicolas Leal de Melo
-Paulo Mendes de Carvalho Guedes
-Regina Magaly Pontes de Mendonça Ikeda

Espero que disfrutéis de la lectura y que eso os anime a abrir, una vez más, las páginas de alguno de los Quijotes que Cervantes dejó para que disfrutásemos.

Jorge Míguez
Profesor Instituto Cervantes SP (Brasil)

domingo, 26 de junio de 2016

Viviendo 11 horas por delante del momento presente...

Con motivo del final de mis vacaciones, voy a compartir las impresiones que tuve tras mi primer viaje al Japón, el país del sol naciente. Además de la distancia, está al otro lado del mundo, hay muchas cosas que nos alejan a nosotros, brasileños, de esta cultura oriental.


Primeramente, se requiere mucha paciencia para incorporarse a una jornada de tamaña proporción. Fueron 28 horas de avión que, sumadas a las 3 horas de espera en el aeropuerto de São Paulo, se convirtieron en casi un día y medio de traslado hasta que se pudiera pisar suelo asiático. ¿Ducharse? ¡Ni pensar!

Cuando llegamos a Tokio, mi marido y yo, tuvimos una muestra de lo que sería nuestro viaje: me impresionó cómo todo está limpio, organizado e, infelizmente, hay poquísimas informaciones en inglés. Los japoneses son extremadamente educados y se esfuerzan por comprender y ser entendidos por cualquiera, a pesar de que, con excepción de algunas situaciones, lo que más me funcionó fue hacer mímica y apuntar lo que deseaba. Debido a eso, cualquier conocimiento que se tenga de otras lenguas es prácticamente inútil: hay tan pocos japoneses que hablen inglés que me sentí una analfabeta por allá, hablando y gesticulando como si fuera una niña. Los hispanohablantes que no conozcan algunas palabras llave del idioma anglosajón, esenciales para contar, pedir algo o comprar comida, deberán ser creativos para lograr comunicarse con los demás. Incluso como los fonemas de los orientales son tan distintos, el habla a veces es más difícil de comprender. Sin embargo, al final, uno se lo pasa muy bien.

La comida también es muy distinta de lo que estamos acostumbrados: poca variedad de frutas, porque son caras; dulces de frijoles y otros tipos raros para nuestro paladar; casi o ninguna sal, algunas legumbres, lomo y pollo. El desayuno tradicional parecía una cena con arroz, la sopa de “miso” e incluso pescados. Pero es posible comer de manera saludable, ya que adelgacé 2 kilos en 3 semanas, comiendo muchos carbohidratos, pasta, arroz y frituras.

Por otro lado, hay muchas cosas buenas que contar sobre el Japón: las personas respetan a su prójimo, lo que es evidente cuando se ven las colas, para mantener el orden de llegada, en cualquier sitio para caminar en el metro o aun por las calles. En Tokio, especialmente, hay un conjunto enorme de líneas de metro, por donde la población se moviliza. Los grandes centros urbanos están llenos de vallas luminosas y son tan características del país, que se convirtieron en signos de lo cotidiano para los extranjeros, y los semáforos emiten un sonido de pájaros cuando los peatones atraviesan la calle por el paso de cebra. Los baños poseen retretes inteligentes, con botones para bidé, ducha higiénica, música y calentamiento (en sitios más remotos hay solamente un tipo de agujero en el suelo, el cual no me atreví a experimentar), pero, generalmente, son muy limpios, hasta en locales donde hay gran movimiento. Asimismo, hay máquinas de bebidas calientes y frías (gaseosas, leche, café, sopa, agua, etc.) en la mayoría de las calles, así como ventas de helados. Echaré de menos todo ese confort y comodidad.

Al lado de la modernidad de edificios inteligentes, medios de transporte automatizados y aparatos electrónicos de última generación, convive una sociedad que valoriza sus tradiciones y su Historia. Geishas, templos y construcciones de miles de años se ubican al lado de modernos rascacielos. Debido a eso, hay mucho que hacer en las ciudades, que siempre poseen un sitio interesante al que ir, un museo que visitar u opciones culturales para aprovechar la estadía.



Por todo esto, recomiendo a todos los que puedan que visiten el Japón alguna vez. Siempre es posible aprender con ellos, por supuesto que también nos hemos dado cuenta de que nuestro país es dichoso y nos permite vivir con recursos naturales excepcionales.

Meron Soda

sábado, 25 de junio de 2016

Musiclicando 23: Chayanne "Dejaría todo"

El puertorriqueño Elmer Figueroa Arce, ex integrante de Los Chicos y más conocido como Chayanne, nació el 28 de junio de 1968. Cantante, bailarín y actor, es reconocido mundialmente como un icono del género pop. Chayanne ha vendido más de 50 millones de álbumes en todo el mundo, además de poseer incontables reconocimientos en la industria de la música.

Empezó su carrera en 1978, cuando pasó a integrar el grupo Los Chicos, también conocido como Los Chicos de Puerto Rico. Tras ser aprobado en las audiciones, y habiendo grabado en ese mismo grupo sus primeros cuatro discos, obtuvo un gran éxito de público en sus giras por el Caribe y Centroamérica. En 1983, sale de esa formación y empieza otros trabajos artísticos, esta vez como actor. 

Sin embargo, hoy en día el puertorriqueño tiene más de 23 discos, sumando un total de más de 40 millones de álbumes vendidos en todo el mundo. La canción elegida para cerrar este mes es “Dejaría todo”. Tan solo por este título ya merece la pena estar en el mes de los enamorados. No obstante, fue con esta canción, de su álbum Atado a tu Amor (1998), que Chayanne logró entrar en el mercado europeo, donde "dejaría todo" se convirtió en una de las canciones más tocadas en el viejo continente. 

"Dejaría todo" es una canción romántica que cuenta la historia de alguien que se somete a todo para no perder el amor de su vida. Con acordes sencillos y un rasgueo que toca el alma, aquí Chayanne despliega una voz muy especial y nos regala una declaración que expresa todo el amor que uno puede tener o sentir. Una vez más, espero que la disfrutéis...

Jack


"Dejaría todo"

He intentado casi todo para convencerte,
mientras el mundo se derrumba todo aquí a mis pies.
Mientras aprendo de esta soledad que desconozco,
me vuelvo a preguntar quizás si sobreviviré...
porque sin ti me queda la conciencia helada y vacía,
porque sin ti me he dado cuenta amor que no renaceré,
porque yo he ido más allá del límite de la desolación
mi cuerpo, mi mente y mi alma ya no tienen conexión

Y yo te juro que...

Lo dejaría todo porque te quedaras
mi credo, mi pasado, mi religión.
Después de todo estas rompiendo nuestros lazos
dejas en pedazos a este corazón
Mi piel también la dejaría, mi nombre, mi fuerza,
hasta mi propia vida y qué más da perder
si te llevas del todo mi fe.
¿Qué no dejaría?


Duelen más tus cosas buenas cuando estás ausente,
yo sé que es demasiado tarde para remediar.
No me queda bien valerme de diez mil excusas,
cuando definitivamente sé que ahora te vas.
Aunque te vuelva a repetir que estoy muriendo día a día,
aunque también estés muriendo tú, no me perdonarás,
aunque sin ti haya llegado al límite de la desolación,
mi cuerpo, mi mente y mi alma ya no tienen conexión.
Sigo muriéndome...


Lo dejaría todo porque te quedaras
mi credo, mi pasado, mi religión.
Después de todo estas rompiendo nuestros lazos
dejas en pedazos a este corazón
Mi piel también la dejaría, mi nombre, mi fuerza,
hasta mi propia vida y qué más da perder
si te llevas del todo mi fe.


Lo dejaría todo porque te quedaras
mi credo, mi pasado, mi religión.
Después de todo estas rompiendo nuestros lazos
dejas en pedazos a este corazón
Mi piel también la dejaría, mi nombre, mi fuerza,
hasta mi propia vida y qué más da perder
si te llevas del todo mi fe.
¿Qué no dejaría?

viernes, 24 de junio de 2016

"Noche fría" (POEMA INÉDITO)


Sin techo y sin abrigo,
soy invisible.
No soy más un niño, la edad me consume
soy imperceptible.
El cuerpo tiembla, me duelen los huesos,
el frío es cruel...
Me encojo como si fuera un feto en el vientre de su mamá,
así me caliento envuelto a un cartel.

Llega la madrugada, tiemblo como un doliente.
No me queda nada más, sino tomar un aguardiente,
que me calienta el cuerpo y me hace dormir.
Sobrevivo a una noche más, me vuelvo más fuerte,
así es como me salvo de la muerte.

Duermo al relente,
sin esperanza,
sin aliento…
Triste, con hambre,
sediento.

Aún me resta la fe,
en Dios yo creo.
Por un instante me quedo dormido.
¡No es sueño!
¡Yo siento, lo veo!

La mano suave y apacible que me acaricia el rostro,
como la de un papá que vela a su hijo, mientras duerme.
Me hace sentir su presencia y, sin decir palabra,
me libra de mi sentencia de muerte.

¡Ah, no siento frío, ni hambre, ni sed!
¡Abro los ojos, maravillado, deslumbrado!
Veo su faz borrosa que, poco a poco, desaparece,
el cuerpo se estremece.
Grito con la fuerza de mi alma…
¡Sí, estoy renovado!
Pues sé que esta noche
Jesús estuvo a mi lado.
***
Mei Santana
Escritora Brasileña