El SR-71, conocido
también como Blackbird («Mirlo» en español), era un avión de reconocimiento
estratégico de largo alcance. Este aparato era capaz de superar la velocidad de Mach 3 (3 715,2 km/h), siendo hasta hoy el avión tripulado más rápido del mundo. El Blackbird fue
proyectado por Clarence Johnson, integrante del grupo Skunk-Works de la compañía Lockheed. El avión estuvo activo desde 1964 a 1998.
El SR-71 fue uno de los
primeros aviones diseñados con tecnologías furtivas para reducir su firma en el
radar. Sin embargo, el avión no era furtivo por completo. Este hecho fue
corroborado por los lanzamientos de misiles al SR-71, cuando estos eran detectados por
el radar. No obstante, el avión podía evadir los misiles tierra-aire tan solo acelerando hasta alcanzar altas velocidades.
Se construyeron un
total de 32 aviones, aunque diecinueve de ellos se perdieron, pero ninguno fue debido a acciones de combate. Los SR-71 acumulan un total de
53 490 horas de vuelo, de las que 11 675 fueron a Mach 3. En sus 3 551 misiones
recibieron 17 294 ataques de misiles, sin embargo ninguno dio en el blanco. La USAF adoptó la
designación SR-71 (Reconnaissance - Strike, reconocimiento y ataque) cuando la
capacidad de ataque se convirtió en una opción para el futuro.
El prototipo fue presentado el 29 de
febrero de 1964, pero el SR-71 voló por primera vez el 22 de diciembre de 1964.
En enero de 1966, fue cuando el primer avión entró en servicio, en la 42ª Ala de
Reconocimiento Estratégico, en la base de las Fuerzas Aéreas de Beale (California).
La USAF retiró los SR-71 el 26 de enero de 1990, supuestamente debido a la
reducción del presupuesto de defensa y los altos costes de operación.
Las misiones de
reconocimiento del SR-71 podían ser
realizadas de forma más barata, y casi mejor, utilizando los nuevos
satélites y aviones no tripulados. El rendimiento del SR-71 no ha sido aún
igualado, ni en velocidad ni altitud, pero sus costes de vuelo por hora,
mantenimiento y mejoras up-grade eran muy altos.
Además, ya no se
fabricaban repuestos para los aviones, por lo que se tenían que utilizar las
partes de otros aviones y canibalizarlos, para mantener la capacidad de vuelo
en la flota. En 1995, la USAF volvió a activar a los SR-71 y comenzó a realizar
operaciones de reconocimiento, de nuevo, en enero de 1997. De manera oficial fueron retirados
definitivamente del servicio en 1998. El SR-71 mantiene la marca registrada, de vuelo entre Nueva York y
Londres, en 1 hora, 54 minutos y 56 segundos, conseguida el 1 de septiembre de
1974. En comparación, el Concorde tardaba 3 horas y 20 minutos, mientras que un Boeing 747 lo hacía en una media de 6 horas.
El 93% de este avión estaba
construido con titanio para poder operar a temperaturas de 230 grados Celsius, en
el centro, y más de 500 grados Celsius en los motores de cola. El cristal de la
cabina estaba pensado para soportar 330 grados, pero esta no fue la única pieza que
hubo que diseñar a medida para resistir las altas temperaturas. La pintura, los
cables, los lubricantes y hasta el propio combustible hubo de ser modificado.
Para mantener los costes bajo control, utilizaron una aleación de titanio que
era más moldeable a bajas temperaturas.
El avión, una vez acabado, era
pintado de un azul oscuro, casi negro, para aumentar la emisión de calor
interno, ya que el combustible era utilizado como disipador de calor para
enfriar la aviónica y como camuflaje en el cielo nocturno. Este color oscuro
fue el que dio a estas aeronaves el nombre de Blackbird. Debido a los cambios
extremos de temperatura en el vuelo, los paneles del fuselaje no eran encajados
perfectamente en tierra, sino que permanecían holgados.
La alineación correcta
solo se conseguía cuando la estructura del avión aumentaba de temperatura, debido a la resistencia del aire a altas velocidades, causando que la
estructura se expandiese unos cinco centímetros. Debido a esta característica y
a la falta de un sistema de sellado para el combustible que pudiese tratar las
altas temperaturas, el combustible JP-7 podía filtrarse de los tanques a la
pista de aterrizaje antes del despegue.
El avión debía realizar
una carrera corta en el aire, con el fin de calentar la estructura y, después,
ser reabastecido en el aire para sellar los depósitos de combustible antes de
salir a su misión. El combustible JP-7 tenía un punto de inflamabilidad
relativamente alto (60° C), incluso contenía aditivos fluorocarbonos para
aumentar su efecto lubricante, un agente oxidante para poder arder en los
motores y un compuesto de cesio para reducir la señal de radar por la salida de
gases. El combustible era muy caro y contaminante, costando entre 24 000 y
25 000 dólares la hora de operación del SR-71.
Los sensores originales
para el SR-71 incluían sistemas de imagen ópticos e infrarrojos, radar de búsqueda
lateral (SLR), inteligencia electrónica (ELINT), sistemas defensivos contra
amenazas de cazas y misiles, así como sistemas de grabación de datos y mantenimiento.
Tipo: Avión de reconocimiento estratégico
Fabricante: Lockheed Skunk Works
Diseño: Clarence Johnson
Primer
vuelo: 22 de diciembre de 1964
Introducido: 1966
Retirado: 1998
Usuarios
principales: NASA; Fuerzas Aéreas de los
EE. UU.
N.º aparatos: 32
Coste
unidad: US$ 200 millones (precio de adquisición)
Tripulación: 2 hombres
Carga: 1,6
kg (3,5 lb) de sensores
Longitud: 32,74 m
Envergadura: 16,94
m
Altura: 5,64 m
Superficie
alar: 170
m²
Peso
vacío: 30 600 kg
Peso
cargado: 77 000 kg
Peso
máximo al despegue:78 000 kg
Planta
motriz: 2× turborreactores con postcombustión continua
Pratt & Whitney J58-1.
Pratt & Whitney J58-1.
Ancho
de vía: 5,08 m
Distancia
entre ejes: 11,53 m
Velocidad máxima: 3 400
km/h a 24 000 m. (Mach 3,2+)
Alcance: 5 400 km
Alcance
en ferry: 5
926 km
Techo
de vuelo: 25 908 m
Régimen
de ascenso: 60 m/s
Carga
alar: 460 kg/m²
Empuje/peso: 0,382
Como símbolo del mayor remanente del período conocido como Guerra Fría, esta aeronave representa un triunfo de la tecnología sobre los límites del tiempo y espacio. Jubilado, pero no obsoleto, el SR-71 tendrá para siempre una posición de destaque en el desarrollo de la aviónica. Por todas sus características altamente innovadoras, el Blackbird retrata la capacidad infinita del ser humano a la hora de superar retos, por más complejos que estos sean.
Muy interesante. Me recordó esto mucho mi juventud con la película "Top Gun" en los años 80.
ResponderEliminarQuerida Pizpireta, buenos días.
EliminarLos aviones son máquinas increíbles. La evolución constante de la ciencia y de la tecnología, hacen que el sueño de Ícaro sea cada vez más una realidad al alcance de todos.
Gracías por tu visita.
Beso cariñoso.