El pasado mes de abril se completaron 400 años de la muerte de Cervantes, así que, a lo largo de todo el mes, participamos de una serie de actividades relacionadas con la vida y obra del gran escritor español. La cumbre de todas las actividades se produjo el día 23 de abril de 2016, día de la celebración mundial por ser propiamente el IV Centenario del fallecimiento y, asimismo, el Día internacional del Libro y de los Derechos de Autor.
En ese día, la agenda cultural fue muy intensa. A primera hora de la mañana, los dos grupos de los
primeros alumnos de C2 del Instituto Cervantes (São Paulo) leyeron los versos sobre la vida de Miguel de Cervantes (1547-1616), que previamente habían preparado
durante el curso regular de español en un proyecto denominado
"BioCervantes".
A continuación, presentaron
ante el público presente un plan que llevaron a cabo en un curioso video-documental
al que titularon: "Cervantes: un mar de lenguas". Acto seguido, y
siempre sin perder el ritmo, el día contó con una emocionante puesta en escena,
la de la cuentacuentos Luiza Amarante (Companhia na Ponta da Língua), que narró
la vida aventurera de don Quijote con su caballo Rocinante.
Finalmente, se presentó la
divertida lectura dramatizada del entremés cervantino titulado: "El juez
de los divorcios", cuya actividad fue organizada por el Círculo de Lectura
de la Biblioteca Francisco Umbral, con el bibliotecario Luis Cardona al frente
de la misma.
En ese día, los visitantes podían también sacarse fotos
con un baciyelmo cervantino, diseñado y confeccionado por los alumnos del curso
regular de C2 de español de los miércoles. La idea de crearlo nació en clase,
mientras discutían acerca de la expresión “baciyelmo” y sus orígenes.
Por fin, como cualquier
buena celebración española que se precie, esta nunca estaría completa sin una
buena comida, así que había un espacio preparado, en el patio del Instituto
Cervantes, en el cual las personas podían disfrutar una deliciosa paella con
sangría, tortilla de patata o bocadillo de jamón serrano...
El resultado de todo eso
fue muy gratificante, pero el proceso creativo a veces me parece tan o más
importante, en especial cuando pensamos que este proceso también es de
aprendizaje. Para llegar a la cumbre, está el camino, y hay que disfrutarlo
también. Un ejemplo fue cuando los grupos de alumnos escribimos los versos sobre la biografía de Cervantes: con eso hemos aprendido mucho acerca de su
vida, del contexto histórico y cultural en que estaba inserido el escritor
español y de la lengua en formación en su época, por supuesto. Además, al
elaborar el texto poético, tuvimos la honra de recibir sugerencias del propio
Jean Canavaggio, el más reputado biógrafo cervantino, lo que fue algo
magnífico.
En el mes de abril, este
blog estuvo dedicado exclusivamente al tema cervantino: abordando aspectos poco conocidos de la vida y la muerte de Cervantes, su interés por el teatro, los ecos de su
obra en el Arte moderno, pasando por la música hasta las series de televisión.
Sé que por detrás de cada artículo hubo mucha dedicación, investigación y
aprendizaje, en fin, un trabajo a la vez serio y divertido. Les deseo mi más
sincera enhorabuena a todos los compañeros que tomaron parte en este trabajo.
Blackmore