domingo, 15 de mayo de 2016

Alborear de una nueva vida

El terremoto que devastó Haití en 2010, la inestabilidad política generada por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), además de los problemas económicos de algunos países de América del Sur, que obstaculizan la experiencia de una vida digna a muchos de sus habitantes; las guerras civiles en muchos países de África, como en Angola y Nigeria, o el grave problema del hambre en Somalia, este también permeado por guerras tribales; eso sin dejar de mencionar el terrorismo en países europeos y de Oriente Medio o la guerra del Islam, en especial en Siria -que está desde hace cinco años inmersa en una guerra civil, sin previsión de término-… son tan solo algunos de los ejemplos más recientes con respecto a hechos de la historia actual, que implicaron el desplazamiento forzado de personas, ocasionado por tragedias humanitarias, por la intolerancia y por la dificultad a la hora de aliviar o resolver pacíficamente conflictos que se prolongan en el tiempo en distintos escenarios del planeta.

Tal fenómeno de nivel global, aunque no lo parezca, produce un impacto y ya ha llegado a suelo brasileño. Millares de angoleños, colombianos y, más recientemente, nigerianos y sirios han buscado en Brasil su nuevo territorio, el lugar hacia donde ir con la esperanza de poder recomenzar sus vidas. Por eso ha sido más que oportuno, al tratar la temática de los movimientos migratorios, intentar divulgar y mostraros, lectores del blog Correveidile, un poco de la labor de aquellos que ayudan a los refugiados en Brasil, así como también exponer que es posible ayudar de muchas maneras. 

Cáritas São Paulo (Brasil)

El equipo de este reportaje hizo una visita al denominado como Centro de Referencia para Refugiados, que es un proyecto perteneciente a la Archidiócesis de Cáritas de São Paulo, realizado en la sede de Cáritas que está ubicada en el centro de la ciudad. Tal proyecto tiene como objetivo el soporte, la integración y la protección de los solicitantes de refugio, así como de refugiados en Brasil.

A seguir, compartiremos los descubrimientos que hicimos, ¡estando seguros de que interesarán a todos por el tema! En la visita que realizamos a este centro recientemente, fuimos muy bien recibidos por una joven llamada Thalita, que enseguida nos explicó que tenía formación en Periodismo y Relaciones Internacionales. Thalita empezó a trabajar en Cáritas (São Paulo) como voluntaria y acabó convirtiéndose en Asistenta de coordinación, cargo que ocupa en la actualidad. 


Una de las primeras cosas que nos explicó es que esta institución está presente en 164 países. Cáritas empezó originariamente sus actividades en Alemania en 1897 y, desde entonces, desempeña un papel importante a la par que determinante en la vida de millares de personas y colectivos que sufren o están en situación de precariedad y/o exclusión social alrededor del mundo. Esta ONG se estableció en Brasil el 12 de noviembre de 1956, con una sede en Brasília, capital del país. En São Paulo, empiezan sus actividades en la década de los 70, dando apoyo a los refugiados y perseguidos políticos de las dictaduras militares de América Latina (décadas de los 70 y también 80), principalmente las de Argentina y Uruguay, incluso ayudando a algunos brasileños a salir del país por el mismo motivo.

En 1997, el Gobierno brasileño invita tanto a Cáritas-São Paulo como a Cáritas-Rio de Janeiro a participar en la elaboración de la denominada Ley de Refugio, siendo considerada una de las más humanitarias y amplias del mundo, puesto que fue elaborada bajo el prisma de los Derechos Humanos y no bajo el prisma del Código Penal, contemplando por consiguiente todos los Tratados internacionales de protección a los refugiados.

Así que nos preguntamos: ¿Quiénes son y bajo qué circunstancias se es considerado un “refugiado”? Refugiados son consideradas todas aquellas personas que sufren persecución por motivaciones diversas tales como: raza, religión, nacionalidad, orientación sexual, violación grave o generalizada de los Derechos humanos, etc. y que no pueden o no quieren volver a su país en función de alguno de los actos ya mencionados.

Tal vez no sea una información tan conocida, pero cualquier extranjero puede pedir refugio o asilo estando en Brasil. Cáritas recibe al candidato dándole orientaciones de cómo proceder con sus papeles, pasando por la Policía Federal y las entrevistas, esto tanto en Cáritas como en el Conare (Comité nacional para los refugiados), aunque esta última es obligatoria.

Cualquier recién llegado a Brasil, que haya salido de una situación traumática, encontrará algunas dificultades, sobre todo con respecto al idioma, a la obtención de una vivienda y de un trabajo, además de obstáculos para comprobar su escolaridad así como sus actividades profesionales anteriores. Esta institución tiene cuatro proyectos cuyo objetivo es dar apoyo al refugiado de distintas formas: 1.º con asistencia, indicándole albergues, donando kits de higiene personal y una cesta de alimentos; 2.º con la integración, ofreciéndole clases de portugués y cursos de formación profesional, ambos en entidades asociadas, e incorporándolos al banco de datos de talentos profesionales de los refugiados; 3.º con protección, o sea, manteniendo su integridad física; 4.º proporcionándoles salud mental, algo que se realiza mediante la identificación de algún problema sicológico. A todo esto se le suma, además, la identificación de posibles problemas de salud y su posterior derivación hacia el Sistema único de salud pública (SUS). 

Sin embargo, hay una pregunta que no ha pasado desapercibida para este equipo: ¿Cómo se mantiene Cáritas? Thalita nos explica que la Institución recibe apoyo de voluntarios, de fondos del Conare y de la ONU, así como donaciones variadas de ropas, alimentos, etc., pero, como cabe imaginarse, hay una carencia de voluntariado, principalmente para la enseñanza del portugués junto a las entidades asociadas, además de alimentos y dinero.

Entonces, ¿Vamos cerrar los ojos ante esto? ¡Claro que no! Recibir y dar condiciones dignas a quienes vienen de otros países, la gran mayoría de las veces sin nada material, con muchos traumas y tan solo con la esperanza de una vida mejor, es algo que no tiene precio. Seguro que a nadie le gustaría dejar su patria, abandonar sus raíces… y menos aún saber que no recibirá ningún tipo de apoyo por parte de las ONG’s locales del país acogedor.

Por lo tanto, estimado lector, si deseas conocer o saber más sobre Cáritas-São Paulo, puedes acceder a su Facebook o a su página web, hacer tu colaboración o también buscar la unidad más próxima para obtener información sobre cómo hacerte voluntario o donar ropas, alimentos, kits de higiene personal, etc. Como ha sido mencionado con anterioridad, son más de 160 países distribuyendo esperanza y aportando dignidad a millares de personas, por lo que estamos seguros de que encontrarás una oficina de Cáritas muy cerca de donde estés, estés donde estés. 

Sin duda, son organizaciones como esta las que, con el apoyo de muchísimas personas y entidades asociadas, nos hacen creer en un mundo mejor. En un mundo donde hay mucha destrucción, por supuesto, pero también donde existen sujetos e instituciones sin ánimo de lucro luchando para construir un mundo mejor, a su manera, en el que todos podamos vivir con dignidad, prosperidad, amor y respeto, sin la distinción básica de raza, sexo o religión, porque, por encima de este planeta solo existe una denominación común, la raza humana, y todos somos hermanos e hijos de esta madre Tierra.

Rafaela Caldeira & Claudio Rezende

Referencias:




1 comentario:

  1. Creo que es muy importante saber acoger y recibir a quienes se sienten desplazados de su país por motivos ajenos a su voluntad. A fin de cuentas, la tierra es la que genera el mayor vínculo emocional...

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