El
terremoto que devastó Haití en 2010, la inestabilidad política generada por las
FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), además de los problemas
económicos de algunos países de América del Sur, que obstaculizan la
experiencia de una vida digna a muchos de sus habitantes; las guerras civiles
en muchos países de África, como en Angola y Nigeria, o el grave problema del
hambre en Somalia, este también permeado por guerras tribales; eso sin dejar de
mencionar el terrorismo en países europeos y de Oriente Medio o la guerra del
Islam, en especial en Siria -que está desde hace cinco años inmersa en una
guerra civil, sin previsión de término-… son tan solo algunos de los ejemplos
más recientes con respecto a hechos de la historia actual, que implicaron el
desplazamiento forzado de personas, ocasionado por tragedias humanitarias, por
la intolerancia y por la dificultad a la hora de aliviar o resolver
pacíficamente conflictos que se prolongan en el tiempo en distintos escenarios
del planeta.
Tal
fenómeno de nivel global, aunque no lo parezca, produce un impacto y ya ha
llegado a suelo brasileño. Millares de angoleños, colombianos y, más
recientemente, nigerianos y sirios han buscado en Brasil su nuevo territorio, el
lugar hacia donde ir con la esperanza de poder recomenzar sus vidas. Por eso ha
sido más que oportuno, al tratar la temática de los movimientos migratorios, intentar
divulgar y mostraros, lectores del blog Correveidile, un poco de la labor de
aquellos que ayudan a los refugiados en Brasil, así como también exponer que es
posible ayudar de muchas maneras.
Cáritas São Paulo (Brasil) |
El equipo de este reportaje hizo una visita al denominado como Centro de Referencia para Refugiados, que es un proyecto
perteneciente a la Archidiócesis de Cáritas de São Paulo, realizado en la sede de Cáritas
que está ubicada en el centro de la ciudad. Tal proyecto tiene como objetivo el
soporte, la integración y la protección de los solicitantes de refugio, así
como de refugiados en Brasil.
A
seguir, compartiremos los descubrimientos que hicimos, ¡estando seguros de que interesarán a todos por el tema! En la visita que realizamos a este centro recientemente, fuimos muy bien
recibidos por una joven llamada Thalita, que enseguida nos explicó que tenía
formación en Periodismo y Relaciones Internacionales. Thalita empezó a trabajar
en Cáritas (São Paulo) como voluntaria y acabó convirtiéndose en Asistenta de coordinación, cargo que ocupa en la actualidad.
Una de
las primeras cosas que nos explicó es que esta institución está presente en 164
países. Cáritas empezó originariamente sus actividades en Alemania en 1897 y,
desde entonces, desempeña un papel importante a la par que determinante en la
vida de millares de personas y colectivos que sufren o están en situación de
precariedad y/o exclusión social alrededor del mundo. Esta ONG
se estableció en Brasil el 12 de noviembre de 1956, con una sede en Brasília,
capital del país. En São Paulo, empiezan sus actividades en la década de los 70,
dando apoyo a los refugiados y perseguidos políticos de las dictaduras
militares de América Latina (décadas de los 70 y también 80), principalmente las de
Argentina y Uruguay, incluso ayudando a algunos brasileños a salir del país por el mismo
motivo.
En
1997, el Gobierno brasileño invita tanto a Cáritas-São Paulo como a Cáritas-Rio
de Janeiro a participar en la elaboración de la denominada Ley de Refugio, siendo considerada una de las más humanitarias y
amplias del mundo, puesto que fue elaborada bajo el prisma de los Derechos Humanos
y no bajo el prisma del Código Penal, contemplando por consiguiente todos los
Tratados internacionales de protección a los refugiados.
Así que
nos preguntamos: ¿Quiénes son y bajo qué circunstancias se es considerado un “refugiado”?
Refugiados son consideradas todas aquellas personas que sufren persecución por
motivaciones diversas tales como: raza, religión, nacionalidad, orientación
sexual, violación grave o generalizada de los Derechos humanos, etc. y que no
pueden o no quieren volver a su país en función de alguno de los actos ya
mencionados.
Tal vez
no sea una información tan conocida, pero cualquier extranjero puede pedir
refugio o asilo estando en Brasil. Cáritas recibe al candidato dándole
orientaciones de cómo proceder con sus papeles, pasando por la Policía Federal
y las entrevistas, esto tanto en Cáritas como en el Conare (Comité nacional
para los refugiados), aunque esta última es obligatoria.
Cualquier
recién llegado a Brasil, que haya salido de una situación traumática, encontrará
algunas dificultades, sobre todo con respecto al idioma, a la obtención de una
vivienda y de un trabajo, además de obstáculos para comprobar su escolaridad así
como sus actividades profesionales anteriores. Esta institución tiene cuatro proyectos
cuyo objetivo es dar apoyo al refugiado de distintas formas: 1.º con asistencia,
indicándole albergues, donando kits de higiene personal y una cesta de
alimentos; 2.º con la integración, ofreciéndole clases de portugués y cursos de
formación profesional, ambos en entidades asociadas, e incorporándolos al banco
de datos de talentos profesionales de los refugiados; 3.º con protección, o sea,
manteniendo su integridad física; 4.º proporcionándoles salud mental, algo que
se realiza mediante la identificación de algún problema sicológico. A todo esto
se le suma, además, la identificación de posibles problemas de salud y su posterior
derivación hacia el Sistema único de salud pública (SUS).
Sin
embargo, hay una pregunta que no ha pasado desapercibida para este equipo: ¿Cómo
se mantiene Cáritas? Thalita nos explica que la Institución recibe apoyo de
voluntarios, de fondos del Conare y de la ONU, así como donaciones variadas de
ropas, alimentos, etc., pero, como cabe imaginarse, hay una carencia de
voluntariado, principalmente para la enseñanza del portugués junto a las
entidades asociadas, además de alimentos y dinero.
Entonces,
¿Vamos cerrar los ojos ante esto? ¡Claro que no! Recibir y dar condiciones
dignas a quienes vienen de otros países, la gran mayoría de las veces sin nada
material, con muchos traumas y tan solo con la esperanza de una vida mejor, es
algo que no tiene precio. Seguro que a nadie le gustaría dejar su patria,
abandonar sus raíces… y menos aún saber que no recibirá ningún tipo de apoyo
por parte de las ONG’s locales del país acogedor.
Por lo
tanto, estimado lector, si deseas conocer o saber más sobre Cáritas-São Paulo, puedes
acceder a su Facebook o a su página web,
hacer tu colaboración o también buscar la unidad más próxima para obtener
información sobre cómo hacerte voluntario o donar ropas, alimentos, kits de
higiene personal, etc. Como ha sido mencionado con anterioridad, son más de 160
países distribuyendo esperanza y aportando dignidad a millares de personas, por
lo que estamos seguros de que encontrarás una oficina de Cáritas muy cerca de donde
estés, estés donde estés.
Sin
duda, son organizaciones como esta las que, con el apoyo de muchísimas personas
y entidades asociadas, nos hacen creer en un mundo mejor. En un mundo donde hay
mucha destrucción, por supuesto, pero también donde existen sujetos e
instituciones sin ánimo de lucro luchando para construir un mundo mejor, a su
manera, en el que todos podamos vivir con dignidad, prosperidad, amor y
respeto, sin la distinción básica de raza, sexo o religión, porque, por encima
de este planeta solo existe una denominación común, la raza humana, y todos somos hermanos e hijos de esta madre Tierra.
Rafaela Caldeira & Claudio Rezende
Referencias:
Creo que es muy importante saber acoger y recibir a quienes se sienten desplazados de su país por motivos ajenos a su voluntad. A fin de cuentas, la tierra es la que genera el mayor vínculo emocional...
ResponderEliminar