Silvio
Rodríguez Domínguez nació el 29 de noviembre de 1946, en San Antonio de los
Baños (Cuba). Cantautor, guitarrista y poeta, su trayectoria artística empezó
muy temprano, ya que su familia, además de ser de origen campesino, llevaba la
música y las artes en las venas. Por eso, Silvio tuvo acceso a la música y la
literatura, su madre aunque no fuese cantante profesional interpretaba
canciones populares con maestría, su tío Ramiro Domínguez también era músico de
Jazz. Pero además, Silvio heredó de sus abuelos María León y Félix Domínguez la
pasión por la Trova.
Durante
su infancia, Silvio empezó a participar en los concursos musicales realizados
por la emisora Radial cubana CMQ, lo
que culminó en la conquista del primer lugar interpretando la canción titulada
“Viajera”. A partir de ahí, buscando siempre mejores condiciones de vida,
Silvio y su familia se fueron a la capital, La Habana, donde pudo escuchar a Benny
Moré (uno de los más conocidos cantautores cubanos) y la orquesta Aragón; fue también la época en la que
empezó la Revolución cubana, que coincidió con su ingreso en el conservatorio La
Milagrosa para estudiar piano con la profesora Margarita Pérez Picó.
A
pesar de sus ganas de seguir estudiando, Silvio, por cuestiones particulares,
en la época tuvo que dejar sus clases muy rápidamente. Por otro lado, se
despertó en él un especial gusto por la literatura, visto que su padre tenía la
costumbre de leer poemas de José Martí (poeta cubano) y Rubén Darío (poeta nicaragüense),
hecho que influyó en Silvio. Asimismo, en su juventud, formó parte de la Asociación
de Jóvenes Rebeldes (AJR), liderada por Ernesto Che Guevara. En esa época
también conoció a Vicente Feliú, guitarrista cubano, así que con el nacimiento
de esta amistad surgió también la pasión por la música clásica.
Silvio
aprendió a tocar la guitarra, gracias a su amigo Lázaro Fundora (guitarrista
cubano), de ahí que sus primeras canciones fueran los boleros “Saudade” y la
“Cascada” dedicados al amor y también las canciones “Nuestra ciudad”, “Es sed”,
“Te vas” y “La otra presencia”. En 1967 ganó el concurso literario FAR con su libro de poemas titulado Horadado cuaderno número 1, mientras
hacía el servicio militar. A partir de ahí, su participación en programas
televisivos pasó a ser más frecuente.
Sus
apariciones televisivas le permitieron conocer a Pablo Milanés y Noel Nicola
(ambos cubanos), así como conducir el programa televisivo “Mientras tanto”. Sin
embargo, en 1969, Rodríguez se junta al Grupo
de Experimentación Sonora del Instituto
de Arte e Industria y se va a Angola para atender un compromiso
revolucionario. Después se va con ellos a Playa Girón y, tras este, llegaron
otros muchos lugares por el mundo, en otras palabras, un viaje que duró 125
días y que se saldó con la composición de 60 canciones, algunas muy exitosas,
como “Historia de las sillas”, “Ojala”, y la propia “Playa Girón”.
Su otra gira por el mundo empezó en los años 70, con la Trova, junto a Isabel Parra y Víctor Jara. Cuando regresaron a Cuba formaron el grupo La Nueva Trova. Los trabajos de Silvio Rodríguez son numerosísimos, pero en su carrera como artista no solo compuso canciones que se convirtieron en verdaderos himnos en las voces de afamados cantantes, sino que él también las interpretó (y sigue haciéndolo) con el alma.
Por
todo esto, nadie se puede sorprender al decir que su presencia y su guitarra
han llenado los estadios en los que dio conciertos en las más diversas partes
del mundo. No cabe duda de que Silvio es, en la actualidad, el nombre más
conocido de la Trova cubana. Por
consiguiente, para homenajear a este gran artista seleccioné una canción
compuesta e interpretada por él mismo, titulada “La maza”.
¡Espero
que la disfrutéis!
Jorge Martins de Almeida
“La maza”
Si no creyera en la
locura,
de la garganta del
sinsonte.
Si no creyera que
en el monte,
se esconde el trino
y la pavura.
Si no creyera en la
balanza,
en la razón del equilibrio.
Si no creyera en el
delirio,
si no creyera en la
esperanza.
Si no creyera en lo
que agencio,
si no creyera en mi
camino.
Si no creyera en mi
sonido,
si no creyera en mi
silencio.
¿Qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la
maza sin cantera?
Un amasijo hecho de
cuerdas y tendones.
Un revoltijo de
carne con madera.
Un instrumento sin
mejores resplandores
que lucecitas
montadas para escena.
¿Qué cosa fuera,
corazón?, ¿qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la
maza sin cantera?
Un testaferro del
traidor de los aplausos.
Un servidor del pasado en copa nueva.
Un eternizador de
dioses del ocaso.
Júbilo hervido
con trapo y lentejuela.
¿Qué cosa fuera,
corazón?, ¿qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la
maza sin cantera?
¿Qué cosa fuera,
corazón?, ¿qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera
la maza sin cantera?
Si no creyera en lo
más duro,
si no creyera en el
deseo.
Si no creyera en lo
que creo,
si no creyera en
algo puro.
Si no creyera en
cada herida,
si no creyera en la
que ronde.
Si no creyera en lo
que esconde,
hacerse hermano de
la vida.
Si no creyera en
quien me escucha,
si no creyera en lo
que duele.
Si no creyera en lo
que quede,
si no creyera en lo
que lucha.
¿Qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la
maza sin cantera?
Un amasijo hecho de
cuerdas y tendones.
Un revoltijo de
carne con madera.
Un instrumento sin
mejores resplandores.
que lucecitas
montadas para escena.
¿Qué cosa fuera,
corazón?, ¿qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la
maza sin cantera?
Un testaferro del
traidor de los aplausos.
Un servidor del pasado en copa nueva.
Un eternizador de
dioses del ocaso.
Júbilo hervido
con trapo y lentejuela.
¿Qué cosa fuera,
corazón?, ¿qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la
maza sin cantera?
¿Qué cosa fuera,
corazón?, ¿qué cosa fuera?
¿Qué cosa fuera la
maza, sin cantera?
Fuentes consultadas:
Biografia de Silvio Rodríguez
(biografiasyvidas.com)
Biografía de Silvio Rodríguez
(Su vida, historia, bio resumida) (buscabiografias.com)
Historia y biografía de Silvio Rodríguez
(historia-biografia.com)
Biografía de Silvio Rodríguez
(todomusica.org)