El
Musiclicando Retro de este mes presta un homenaje a Ángel Agustín María Carlos
Fausto Mariano Alfonso Rojas Canela del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre
del Pino, o simplemente Agustín Lara, “El flaco de oro” como también era conocido.
El gran maestro, cantante, poeta, actor, director musical y pianista, que nació
en octubre de 1897, en Tlacotalpán, Veracruz, México (Aunque hay algunos medios
que afirman que Agustín nació en 1900). Un poco antes, en 1883, el cubano Pepe
Sánchez ya había inventado el bolero,
según Luis Morillo Vilches, un ritmo musical que formaría una parte
importantísima de la trayectoria artística futura de Lara.
En
1906, la familia de Agustín se trasladó a Ciudad de México y, por problemas
familiares, tuvo que vivir con una tía suya, lo que le posibilitó conocer sus
primeras notas musicales a través del armonio, entonces pasó a tener clases de
música. Sin embargo, debido a las dificultades económicas tuvo que parar de estudiar.
A los 12, Agustín empezó a trabajar como músico en clubes nocturnos pocos
recomendables para la época.
Este
hecho, al parecer, le influiría a la hora de componer boleros como:
“Aventurera”, “Pecadora”, “Te vendes” y “Una cualquiera”. Lo que contribuyó
negativamente en su carrera, ante las costumbres de la sociedad de esta época.
En 1929, Agustín se convirtió en un gran personaje de la música con su canción
“Imposible”. Entonces, Lara se aprovechó de la aparición de la radio y la usó
como un camino para llevar sus canciones hasta todos los rincones del país.
Casa Museo de Agustín Lara |
Acto
seguido, la RCA lo invitó a formar parte de su grupo selecto de artistas. Según
palabras del propio Lara: “A la radio le debo todo y estoy casado con un
micrófono”. Su programa “La hora íntima de Agustín Lara” fue muy importante
para difundir su propio valor artístico. Además de ser el protagonista
principal del romanticismo mexicano, Agustín compuso por lo menos 500
canciones, entre las cuales “Granada”, sin duda, fue una de las más conocidas. “Solamente
una vez” la compuso en homenaje a José Mojica, cuando estuvo en Buenos Aires
(Argentina). Lara también abrió las puertas de su casa de Las Lomas a varios
artistas y escritores, convirtiéndose esta en un centro de tertulias durante
mucho tiempo.
Agustín
Lara dedicó canciones a muchas ciudades españolas: Sevilla, Toledo, Murcia,
Navarra, Valencia y Madrid. Hay relatos que cuentan que cuando Lara estuvo por
primera vez en la capital de España se arrodilló, besó la tierra y dijo: “¡Hola
Madre! ¿Cómo has estado?” Por esta razón, España siempre rindió homenajes a Lara.
De
manera que sus canciones se fueron eternizando en las voces de muchos tenores
famosos en todo el mundo, como Plácido Domingo, José Carreras, Juan Diego
Flores, Luis Mariano, Francisco Araiza, Luciano Pavarotti, Andrea Bocelli,
Ramón Vargas, Fernando de La Mora, Mike Laure, Hugo Avendaño, José Mojica, Toña
La Negra, Elvira Ríos, Los Panchos, La Internacional Sonora Siguaray, Javier
Solís, La Sonora Santanera, Rodrigo de La Cadena, Alejandro Algara y Vicente
Fernández.
Sepulcro de A. Lara en México |
Aunque
su carrera estuvo siempre basada en las composiciones musicales, Agustín participó
como actor y director musical en treinta películas y pasó un tiempo en
Hollywood trabajando como musicalizador de películas, algo que a él no le
gustaba mucho, porque eso cambiaba totalmente su rutina y, además, tenía que
enfrentarse a la frialdad y a los caprichos de las personas, incluso, de las
“divas”, que no le agradaban en absoluto. Por esta razón, acabó volviendo a
México.
En
definitiva, Agustín Lara, a lo largo de sus 73 años de vida, dejó multitud de
obras, entre ellas, operetas, valses, boleros, pasodobles, tangos y baladas,
que hasta los días de hoy son interpretadas por los más diferentes cantantes de
todo el mundo. No obstante, esas canciones nos parecen actuales, por lo que,
sin duda, Lara es el principal nombre del romanticismo de todos los tiempos.
Así
que para que los mayores recuerden y los más jóvenes descubran a este gran
maestro, seleccioné una de las participaciones de Lara en la película Tropicana, de 1956, cuando Lara demostró
todo su talento insuperable, interpretando la canción “Señora tentación” ¡Espero
que la disfrutéis!
Jorge Martins de Almeida
“Señora tentación”
Debo a la luna,
el encanto de tu fantasía.
A tu mirada,
el dolor y la melancolía.
Quiero decirte,
mi trivial canción.
Quiero cantarte,
Señora Tentación.
Señora Tentación
de frívolo mirar,
de boca deliciosa,
ansiosa de besar.
Mujer hecha de miel
y rosas en botón.
Mujer encantadora,
Señora Tentación.
Romántica mujer,
si fueras mi expiación,
quisiera tu sonrisa
ceniza de ilusión.
Quisiera el sortilegio
de tus verdes ojazos
y el nudo de tus brazos,
Señora Tentación.
Fuentes consultadas: