Analizar un tema como la educación es algo,
realmente, complejo. Abordar todos sus aspectos es profundizar en un estudio
encantador, riquísimo, larguísimo, pero decepcionante. Como cada tema es como
un pulpo que tiene varios tentáculos, o sea, varias ramificaciones y, a su vez,
subdivisiones, el intento aquí es trazar, en líneas generales, la percepción de
un profesor de la escuela pública en la mayor ciudad de América Latina.
La ciudad de São Paulo (San Pablo, en
castellano), cuyo Estado lleva el mismo nombre, es uno de los centros
económico-financieros y culturales más importantes de América Latina y del
mundo, pero su sistema educativo…
Actualmente vive una crisis muy fuerte la
enseñanza, desde los problemas básicos de la unidad escolar, en lo tocante a la
calidad de los alumnos que llegan al final de un ciclo escolar, antes de
ingresar en una universidad, con un déficit en su aprendizaje muy
significativo. Algo que les hará mucho daño tanto en un futuro académico como
no.
El último día 03 de Septiembre de 2015 fue hecha
una encuesta con alumnos del periodo nocturno de una escuela estatal en la
periferia, extremo suroeste de São Paulo. Esta fue realizada con dos grupos del
tercer año de la enseñanza media (bachillerato, 75 alumnos) y con un grupo de
E.J.A. (Enseñanza para Jóvenes y Adultos, 20 alumnos). Sus respuestas reflejan
con claridad el contenido de la encuesta, así como los problemas de la unidad
escolar y de sus perspectivas de futuro, pudiendo entonces tener un panorama
global de la situación.
-Más del 90% creen que falta infraestructura adecuada en la escuela. Los
problemas más mencionados fueron la falta de: laboratorios de Química y
Biología; laboratorio o sala de Informática; como también la falta de equipos
tecnológicos y muebles modernos en el aula.
-Menos del 40% creen que el ambiente escolar es agradable y motivador.
-Más del 95% creen que la indisciplina perjudica mucho sus estudios.
-Más del 90% creen que la violencia y las drogas les afecta directamente.
Brasil tiene índices de homicidios mayores que muchos países en guerra y el
problema de los robos y/o hurtos es epidémico, así como el consumo de drogas.
-A más del 95% les gustaría tener clases más dinámicas, participativas, con
talleres de música y cultura, y con menos contenidos innecesarios. Casi todos
quieren cursar una universidad o matricularse en un curso técnico, pero no se
sienten preparados ni orientados para cuando terminen esta etapa.
Podemos observar que son preocupantes, por no decir
críticos, los problemas que se presentan en esta unidad escolar, pero peor aún
es que esto refleje a la gran mayoría de las escuelas de la ciudad. Charlas informales
entre coordinadores, profesores que dan clases en diversas escuelas, reportajes
en los telediarios, los periódicos y leyes aprobadas solo corroboran estos
datos.
Personalmente, creo que todo está muy bien
estructurado para que esto ocurra, por parte del Gobierno y de una élite, para
mantener elstatus quo y la pirámide social firme y segura. Hay todo
un contexto con varias ramificaciones (el pulpo) que llevan a consolidar esta
situación. Además de esto, también huele como a una forzosa privatización.
¿Por qué será que esto ocurre?
Una de las mayores ciudades del mundo que paga
muy mal a sus profesores y que no tiene un plan de carrera que los incentive,
obligándolos a que trabajen en dos o más escuelas, en su gran mayoría privadas
o escuelas municipales. La mayoría de las escuelas privadas pagan lo mismo que
el Estado, pero con un grado de esclavitud mayor.
Ya no tan motivados a causa del exceso de
trabajo y por el bajo sueldo encontramos, a su vez, aulas con 30, 40 ó 50
personas, en un espacio físico deficiente, poco atractivo y obsoleto. Además de
esto, un exceso de contenido obligatorio desnecesario, que podría ser más
condensado para poder diversificar mejor las clases.
Los profesores tienen contacto con la
bibliografía oficial del Estado que, en líneas generales, es totalmente
discrepante con la realidad de las escuelas. Los teóricos tienen buenas intenciones,
pero no han vivido, o lo han hecho muy poco, la realidad de las afueras de la
ciudad, donde hay grandes diferencias e injusticias sociales, asunto este que
merecería un capítulo aparte. Por supuesto que hay buenísimas ideas que se
pueden asimilar.
En un país de carácter tan asistencialista y
paternalista por parte de los gobernantes, aplicado de diversas maneras y
situaciones, no es difícil imaginar que haya una casta de la población tratada
como borregos. Con un tipo de cultura suburbana cada vez más pobre,
principalmente musical, como por ejemplo el “funk carioca” que es una epidemia
entre los jóvenes, el cual atrofia las neuronas y trae una inestabilidad
social, hace apología del sexo, de las drogas, del alcohol, ostentación
material y hasta el crimen es tratado como “cultura”; esta misma música, que
fue reconocida por los gobernantes como “patrimonio cultural”, además de una mass
media que nos controla. Por si fuera poco, los trabajadores perciben
un sueldo mínimo miserable (una media de 260€, según el valor actual de la
moneda), dentro de una ciudad con un altísimo coste de vida, viviendas y
alquileres más caros que en muchos países desarrollados, una de las más altas
cargas tributarias del universo y escándalos tras escándalos de corrupción.
No es difícil llegar a la conclusión de que toda
esta inestabilidad chispee en la escuela y de que los jóvenes tengan que salir
de la escuela para trabajar prematuramente o para cuidar de sus hermanitos
menores. Esto, por no mencionar los que entran en el mundo de las adicciones o
del crimen. ¡Cuánta menos escolarización, mejor! ¡Cuánto más necio el pueblo
mejor! Por lo menos, a los ojos de esta “monarquía absolutista”.
Pero, hay una dicotomía...
Ni todo es tiniebla, incluso con todas estas
adversidades e intentos del poder, percibo que las cosas han empezado a
cambiar, aunque despacio. Una parte de la población está despertando y teniendo
una claridad sobre todo este contexto social. Sobre todo, con la ayuda de las
redes sociales que están alcanzando a un número cada vez mayor de personas.
Existen proyectos educativos públicos que tienen
mucho éxito y una excelente infraestructura, pero son para una minoría.
Personas con un buen propósito que quieren cambiar esta situación, pero acaban
rehenes de las circunstancias. Algo que puede ser abordado en otra ocasión.
Ser profesor…
…no es una tarea fácil, es
luchar, es nadar contracorriente todos los días. Pero no me iludo que esto sea
una exclusividad de mi ciudad o de mi país.
…es despertar todos los días y
creer con convicción que podemos hacer algo diferente y constituir la
diferencia en la vida de alguien, aunque todo el escenario muestre lo
contrario.
…es intentar llevar, además
del conocimiento técnico, valores, virtudes y ciudadanía a sus vidas, para que
sean cada día individuos más primoreados y preparados para las circunstancias
de la vida. No nos olvidemos, con humildad, que a veces somos el único punto de
referencia que tienen.
Ser profesor… es tener la
mejor profesión del mundo.
Cláudio
Rezende
Concuerdo contigo, Cláudio, ser profesor es tener la mejor profesión del mundo. Leer al brasileño Augusto Cury me hizo entender que lo mejor es alcanzar la excelencia en la docencia porque la satisfaccion plena, creyendo en lo que se hace, es muy importante.
ResponderEliminarCláudio, ¡qué lindo texto! Estoy segura que tus reflexiones están directamente conectadas a los pensamientos de miles de profesores que, como tú y yo, todavía tienen ganas de cambiar el mundo de alguien.
ResponderEliminar¡Cláudio, qué texto precioso! Espero que lo lean aquellos que más lo necesitan para que, un día, no seamos más víctimas de la estupidez sino rehenes de una ennoblecedora educación. Que tu esperanza de hacer la diferencia en la vida de alguien sea la esperanza que falta en los otros.
ResponderEliminarCláudio, ¡Buenos días! ¡Enhorabuena! Un texto que retrata la triste verdad es que la educación brasileña. Gracias! Abrazos.
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