Galanteo
en un puesto de rosquillas de la Feria de Sevilla,
Rafael Benjumes - 1852
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Coquetear es una actividad
innata del ser humano. Sin duda, es el primer paso del eterno juego de
seducción disputado entre hombres y mujeres desde tiempos inmemorables. Así que
una vez traspasada la etapa de ver y ser visto, fatalmente los hombres, por
regla general, intentan establecer una charla. La herramienta utilizada de modo
universal para tal propósito, es una frase de efecto. Las frases llenas de
lirismo o de buen humor están entre las más exitosas. Sin embargo, el
galanteador puede convertirse en víctima de una reacción inesperada y, a veces,
hasta embarazosa. A seguir, algunos de esos galanteos que fracasaron estrepitosamente:
Galanteo:
¡Vaya, no sabía que las muñecas caminaban!
Respuesta:
¡Y yo no sabía que los perros hablaban!
Galanteo:
Si la belleza condenara a la cárcel, a usted le daría la prisión perpetua.
Respuesta:
Si la fealdad fuera un crimen, usted tendría la pena de muerte.
Galanteo:
Señorita, es muy hermosa, solo que hay un problema: ¡Su boca está lejos de mí!
Respuesta:
Cuestión de higiene.
Galanteo:
¿Cuál es la manera más rápida para llegar a su corazón?
Respuesta:
La cirugía plástica, el lavado cerebral y tres meses de gimnasia.
Galanteo:
Usted es la más bella de las rosas. ¿Quiere florecer en mi jardín?
Respuesta:
Con el tamaño de su regadera, me voy a morir de sed.
Galanteo:
Yo no creía en el amor a primera vista. Pero cuando la he visto, he cambiado de
opinión.
Respuesta:
¡Qué casualidad! Yo no creía en fantasmas.
Galanteo:
¡Usted tiene una boca… que debe de tener un sabor...! ¿Puedo probarla?
Respuesta:
Puede... (Escupe en el suelo y le da la espalda).
Galanteo:
¡Si tuviera una madre como usted mamaría hasta los 30 años!
Respuesta:
¡Si tuviera un hijo como usted lo enviaría al Circo!
Galanteo:
Hola, ¿el perrito tiene teléfono?
Respuesta:
Sí, ¿por qué? ¿Tú madre está en celo?
Galanteo:
¿Este asiento está desocupado?
Respuesta:
Sí, está. Y este, donde estoy yo, también se quedará desocupado si usted se
sienta ahí.
Galanteo:
¿Acaso no te he visto en alguna parte?
Respuesta:
¡Por supuesto! Soy la recepcionista de la Clínica de enfermedades venéreas, ¿no
se acuerda?
Galanteo:
¿No nos hemos conocido antes en alguna parte?
Respuesta:
Sí, y exactamente por eso no voy más a allí.
Galanteo:
¿Vamos para su casa o para la mía?
Respuesta:
Para ambas. Usted va para la suya y yo para la mía.
Galanteo:
Querría llamarla, ¿cuál es su teléfono?
Respuesta:
Se encuentra en la lista telefónica.
Réplica:
Pero no sé su nombre.
Respuesta:
También está en la lista, delante del número de teléfono.
Galanteo de Emilio Sala Francés |
Galanteo:
¡Basta de tonterías! Nosotros estamos aquí, en este Club, por la misma razón.
Respuesta:
Sí, para seducir a las mujeres.
Galanteo:
Quiero entregarme por completo a usted.
Respuesta:
Lo siento, yo no acepto limosnas.
Galanteo:
Si pudiera verte desnuda, me moriría feliz.
Respuesta:
Si pudiera verte desnudo, me moriría de la risa.
Galanteo:
¿Está buscando una buena compañía?
Respuesta:
Sí, pero con usted alrededor será mucho más difícil encontrarla.
Pepe Cocodrilo
Consultas
bibliográficas y citas:
Esto me recordó la vieja idea de ir a por lana y salir trasquilado...
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