Una buena definición podría ser que: “Los plásticos son aquellos materiales que, compuestos por resinas, proteínas y otras sustancias, son fáciles de moldear y pueden modificar su forma de manera permanente a partir de una cierta compresión y temperatura”. Y
Por lo general, los
plásticos son polímeros que se moldean a partir
de la presión y el calor. Una vez que alcanzan el estado que caracteriza a los materiales que se
suelen denominar como plásticos, resultan bastante resistentes a la degradación
y, a la vez, son muy livianos. De esta manera, los plásticos se emplean para
fabricar una amplia gama de productos. “El coste reducido de fabricación, su
resistencia al deterioro, la impermeabilidad y la posibilidad de colorearlos en
diferentes tonos son algunos de los motivos que hacen que los plásticos sean
tan populares”.
Los plásticos se caracterizan por una alta relación entre la resistencia
y la densidad, unas propiedades que son excelentes para el aislamiento térmico
y eléctrico, además de una buena resistencia a los ácidos, álcalis y
disolventes. Las enormes moléculas de las que están compuestos pueden ser
lineales, ramificadas o entrecruzadas, dependiendo del tipo de plástico al que
uno se refiera. Las moléculas lineales y ramificadas son termoplásticas, o lo
que es lo mismo, se ablandan con el calor; mientras que las entrecruzadas son
termoestables, es decir, no se ablandan con el calor.
La investigación de estos materiales se inició en 1830 y condujo a
muchos científicos a la síntesis de materias primas que, después, llegarían a
ser aprovechadas para la elaboración de diferentes tipos de plásticos.
Antes de la aparición del primer plástico sintético, el hombre ya utilizaba
algunas resinas naturales como: el betún, la gutapercha, la goma, la laca y el ámbar,
productos con los que se podían fabricar herramientas útiles y lograr
aplicaciones diversas. Se tienen referencias de que estas se utilizaban en
Egipto, Babilonia, India, Grecia y China para una variedad de aplicaciones que
iban desde el modelo básico de artículos rituales hasta el uso para impregnar a los
muertos para su momificación.
El desarrollo de estas sustancias se inició en 1860, cuando el inventor
estadounidense Wesley Hyatt desarrolló un método de procesamiento a presión de
la piroxilina, un nitrato de celulosa de baja nitración tratado previamente con
alcanfor y una cantidad mínima de alcohol. Su producto, patentado con el nombre
de celuloide, se utilizó para fabricar diferentes objetos, desde placas dentales
hasta cuellos de camisas. El celuloide tuvo un notable éxito comercial, a pesar
de ser inflamable y deteriorarse al exponerlo a la luz.
Sin embargo, no sería hasta 1907 cuando se introdujeron los polímeros
sintéticos, gracias al Dr. Leo Baeckeland que descubre un compuesto de fenol-formaldehído
al cual denominó “baquelita” y que se empezó a comercializar en 1909. Este
material presentaba una gran resistencia mecánica, aislamiento eléctrico y
resistencia a elevadas temperaturas.
Durante las décadas siguientes
aparecerían, de forma gradual, otros tipos de plásticos. Se inventaron los
primeros plásticos totalmente sintéticos: este era un grupo de plásticos
termoestables o resinas que fueron desarrollados, hacia 1906, por el químico
estadounidense de origen belga Leo Hendrik Baekeland y comercializado con el ya
referido nombre de baquelita.
Entre los productos desarrollados
durante este período estaban los polímeros naturales alterados, como el rayón, que era fabricado a partir de la
celulosa, del nitrato de celulosa o del etanoato de celulosa. Ya en 1920 se
produjo un acontecimiento que marcaría la pauta en el desarrollo de materiales
plásticos. Otro químico, esta vez un alemán, Hermann Staudinger, aventuró que estos
se componían, en realidad, de moléculas gigantes o macromoléculas. Los
esfuerzos dedicados a probar esta afirmación iniciaron numerosas
investigaciones científicas que produjeron enormes avances en esta parte de la
química.
Uno de los plásticos más populares de esta época fue
el metacrilato de metilo polimerizado, que se comercializó en Gran
Bretaña con el nombre de Perspex y
como Lucite en Estados Unidos, y que
se conoció en español como plexiglás. Este material posee
unas propiedades ópticas excelentes, por lo que puede ser usado tanto para
gafas y lentes como para el alumbrado público o publicitario.
Las resinas de poliestireno, comercializadas alrededor
de 1937, se caracterizaron por su alta resistencia a la alteración química y
mecánica, sobre todo a bajas temperaturas, y por su escasa absorción de agua.
Estas propiedades hacían del poliestireno un material adecuado para
aislamientos y accesorios utilizados a bajas temperaturas, como en instalaciones
de refrigeración y aeronaves destinadas a los vuelos a gran altura. El PTFE
(politetrafluoretileno), sintetizado por primera vez en 1938, se daría a
conocer con el nombre comercial de teflón tan solo en 1950.
Propiedades y características generales
Las propiedades
y características de la mayoría de los plásticos, aunque no siempre se cumplen
en determinados plásticos especiales, son estas:
-Se trata de materiales fáciles
de trabajar y moldear.
-Poseen un bajo coste de
producción.
-Tienen baja densidad.
-Suelen ser impermeables.
-Funcionan como buenos aislantes
eléctricos.
-Son aislantes acústicos aceptables.
-También se constituyen como
buenos aislantes térmicos, aunque la mayoría no resiste temperaturas muy
elevadas.
-Son duros a la corrosión y a otros factores químicos.
-Algunos no son biodegradables
ni tampoco fáciles de reciclar.
-Si se queman, son muy contaminantes.
-A priori, son
altamente rígidos, duros y muy resistentes.
-Suelen poseer una superficie que se puede barnizar, que es especialmente
adherente a pinturas o lacas, por lo que reduce la necesidad de realizar un
pretratamiento.
-El calor
no suele deformarlos y se muestran estables cuando se dejan a la intemperie.
-Tienen
un nivel bajo de absorción de humedad, por lo que son muy usados para fabricar
fibras.
-Resistentes
a las dobleces.
Clasificación
Los plásticos se pueden clasificar de
acuerdo a:
1)
Procedencia:
1.a. Naturales: si se obtienen directamente de materias primas
vegetales como, por ejemplo, la celulosa, que se encuentra en las células de
las plantas. El celofán se obtiene disolviendo fibras de madera, algodón y
cáñamo y el látex se obtiene del jugo de la corteza de un árbol tropical.
1.b. Sintéticos (artificiales): los que se elaboran a partir de
compuestos derivados del petróleo, el gas natural o el carbón. La mayoría
pertenece a este grupo. En la actualidad, la mayoría de los plásticos que se
comercializan provienen de la destilación del petróleo. La industria de
plásticos utiliza el 6% del petróleo que pasa por las refinerías para
convertirlo en plástico.
2)
El proceso de
polimerización.
Existen dos procesos
para hacer polímeros: la condensación y las reacciones de adición. La
condensación produce varias longitudes de polímeros, mientras que las
reacciones de adición producen longitudes específicas.
Algunos polímeros
típicos de condensación son el nailon, los poliuretanos y
los poliésteres. Entre los polímeros de adición se encuentran el polietileno,
el polipropileno, el cloruro de polivinilo y el poliestireno.
3)
La forma en que pueden
procesarse.
En este caso, todo
depende de si se hará un plástico termoplástico o si, en cambio, será
termodurecible.
4)
La naturaleza química de un
plástico.
Su naturaleza depende de la unidad
repetitiva que compone la cadena del polímero porque, por ejemplo, las poliolefinas están compuestas de monómeros de olefinas,
que son hidrocarburos de cadena abierta con al menos un doble enlace. El
polietileno es una poliolefina. Su monómero es el etileno.
Usos
más comunes
· Aplicaciones en
el sector industrial: piezas de motores, aparatos eléctricos y electrónicos,
carrocerías, aislantes eléctricos, etc.
· En construcción:
tuberías, impermeabilizantes, espumas aislantes de poliestireno y otros.
· Industrias de
consumo y similares: envoltorios, juguetes, maletas, artículos deportivos,
fibras textiles, muebles, etc.
· Una de las aplicaciones principales del plástico es el empaquetado. Se
comercializa una buena cantidad de polietileno de baja densidad, en forma de
rollos de plástico transparente, para envoltorios. El polietileno de alta
densidad se usa para películas plásticas más gruesas, como la que se emplea en
las bolsas de basura.
Proceso productivo
El proceso de
producción de plásticos se debe realizar, en primer lugar, mediante la
polimerización, que consiste en transforman las cadenas cortas de hidrocarburos,
llamados monómeros, en polímeros, que son cadenas largas de este mismo
material. Este proceso de polimerización se puede realizar mediante dos
técnicas que son las reacciones de condensación y de adición. Las materias
primas de las cuales se pueden sacar los monómeros que se van a polimerizar son
los derivados del petróleo, furfural, celulosa; asimismo se ha experimentado
con la gasificación del carbono, caseína de la leche, semillas de ricino y, en
general, cualquier sustancia con monómeros presentes.
La polimerización se lleva a cabo
mediante la unión de diferentes monómeros en varios polímeros y para lograr
esto se lleva a los monómeros a una fase gaseosa o liquida, en la cual se unen
por acción del calor invertido. Otra forma sería colocar los monómeros en dos
líquidos que no puedan mezclarse de forma homogénea (inmiscibles) y así los
monómeros se unirán entre los dos líquidos.
Mientras se realiza la polimerización,
se suelen agregar varios aditivos con los cuales el producto final va lograr
ciertas características, como son su sensibilidad, durabilidad, elasticidad,
color, forma u otras propiedades. Por ejemplo, para lograr que los plásticos
tengan cierto color se suelen agregar pigmentos a la mezcla; a su vez, si se le
agregan antioxidantes a la mezcla, el plástico resultante será más resistente a
los daños producidos por el oxígeno o muchas de las acciones causadas por
ciertos elementos. El acabado final del plástico depende de tres factores
específicos que son el tiempo, calor y deformación.
¿Te interesan los plásticos?
Todavía tengo más que contarte,
espera mi próxima entrega.
Pepe Cocodrilo
Muy interesante, puesto que reciclar estos productos se ha convertido en un problema medioambiental preocupante...
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