Cine: "Tarde para la ira". ¿Qué pasa cuando no se tiene nada que perder?...

La película es un drama en el cual el personaje principal es un hombre muy callado que pasa gran parte de su tiempo en el bar Carrasco. Él está siempre mirando y deseando a la hermana de Juan, el dueño del bar. Ana, a su vez, tiene una mirada muy triste y distante, tiene un hijo pequeño fruto de la relación con su novio, que está en la cárcel desde hace ocho años, y que parece un tipo un poco bruto. Está ahí después de haber perpetrado un asalto violento a una joyería y él era el conductor, pero antes de que pudiera escaparse la policía lo persiguió y lo alcanzó, mientras sus compañeros huían.

Después de una fiesta en la casa de Juan, para celebrar la primera comunión de su hija y a la cual fue invitado, el protagonista es incentivado por la cuñada de Ana a ir a otra fiesta donde estaría Ana, pero eso una vez finalizada la fiesta de la comunión. Fue, entonces, cuando José la persigue y la encuentra ahí. Tras las miradas, Ana cede a las tentativas de seducción de José y pasan la noche en su piso.

José no le cuenta mucho de su vida, solamente que vive de los alquileres y que tiene otra casa, en un pueblo, donde más tarde llevará a Ana y a su hijo, después de que su novio salga de la cárcel. José empieza una discusión y trata a su “novia” fatal, lo cual nos hace reflexionar sobre quién es.

La película nos hace pensar en que alguien que no tiene nada más que perder en la vida es capaz de cualquier cosa, como también nos remite a la idea de que no se debe juzgar a uno por la pinta que tiene o lo que parece ser. 

Alessandra Curcio