Plantas…
Stevia también conocida como “Estevia” o la hierba
dulce es una planta considerada hoy en día como la especie botánica más dulce
del mundo. El nombre correcto de la planta es “Stevia Rebaudiana Bertoni”, pues
así se registró en el libro internacional en el año 1905. Esta planta
medicinal, en realidad, fue descubierta por los indios guaraníes (Paraguay)
hace más de mil años, y fue llamada por ellos por aquel entonces de “Kaá he´ê”
(“hoja dulce”), pero después fue redescubierta por botánicos suizos e italianos
(Ovidio Rebaudi y Moisés S. Bertoni), por eso lleva ese otro nombre. La
denominación de Stevia fue en honor a un botánico y médico español valenciano,
Pedro Jaime Esteve, que en el siglo XVI ya la había mencionado. Sin embargo, España
ocultó su uso práctico pues en aquel momento se había introducido el cultivo de
la caña de azúcar. En 2012, Paraguay declaró el endulzante como “Patrimonio
genético del Paraguay”.
La Stevia tiene, además de propiedades endulzantes,
también muchas otras propiedades como han probado varias personas que padecen
hipertensión, diabetes, PCA alterado en la próstata, triglicéridos, colesterol,
ansiedad o caries.
Aunque la ONU reconozca que esta planta tiene tantas
propiedades, se sigue prohibiendo la venta de la misma. Según Josep Pámies,
agricultor de Balaguer, (miembro de Slow
Food y de la Asamblea Pagesa de Catalunya), afirma que: “El libre comercio
de la Stevia por sí solo desmantelaría el negocio “sucio” del aspartamo”.
La hoja dulce contiene una mezcla de sustancias
siendo hasta 45 veces más dulce que la sacarosa (el azúcar refinado), “el
producto comercial es un extracto de las hojas de Stevia, que es de 250 a 300
veces más dulce que el azúcar refinado y que tan solo tiene aproximadamente 0,2
calorías por gramo” (datos extraídos de internet). Por lo tanto, la Stevia
también ayuda a adelgazar y asimismo es 7 veces más antioxidante que el del té
verde.
La Stevia como planta medicinal
Las propiedades terapéuticas de la Stevia son muy
variadas, sin embargo, la más importante es la de ser un “hipoglucemiante”, o
sea, la Stevia ayuda a bajar los niveles de azúcar en la sangre; es reguladora
de la glucosa, auxiliando a los pacientes con diabetes tipo 2 (no
insulinodependientes) y a los que necesitan bajar peso, todo esto de acuerdo
con los estudios realizados por el Departamento de Endocrinología y Metabolismo
del Aarhus University Hospital de Dinamarca.
La EFSA (Sigla inglesa que denomina a la Autoridad
Europea para la Seguridad de los Alimentos) recomienda una dosis máxima diaria
de 4 mg por kilogramo de peso corporal; la misma dosis máxima es la recomendada
por la Organización Mundial de Salud (OMS), según un documento publicado en
2008, o sea, que una persona de 70 kg puede consumir hasta 280 mg de extracto
de Stevia/día sin correr ningún riesgo para su salud.
Las barreras contra la Stevia están cayendo, pues en
el mundo globalizado en el que vivimos, las grandes empresas multinacionales ya
se están apropiando del saber de los indios guaraníes y han empezado a usarla
para endulzar sus refrescos, así que es posible que muy pronto la tengamos con venta
libre en todo el mundo.
Cristales...
Esmeralda
La
esmeralda es la variedad verde del berilo, un mineral ciclo silicato de berilio
y aluminio de fórmula química Be3Al2 (SiO3)6, que contiene además pequeñas
cantidades de cromo y, en algunos casos, vanadio, que le proporcionan su
característico color verde. Su peso específico oscila entre 2,65 y 2,90 y posee
una dureza de 7,5 a 8 en la escala de Mohs.
Se
trata de una piedra preciosa muy valorada debido a su rareza, puesto que, desde
la Antigüedad, se descubrieron piedras preciosas de color verde. Como la
malaquita, pero la esmeralda es la única cristalina. Su nombre, de posible
origen persa, significa “piedra verde” y su tonalidad ha dado nombre al color
verde esmeralda.
Además,
se puede añadir que es posible encontrarla en grandes cantidades en el Departamento
de Boyacá, en Colombia (Muzo, Chivor, Otanche y Coscuez), y en Brasil; también,
aunque en menor medida, en Zambia, donde los yacimientos son menos voluminosos.
El mayor productor de esmeraldas en el mundo es Colombia, seguido de Brasil.
En el
desierto oriental de Egipto, no muy lejos del Mar Rojo, existen unas minas que
tal vez fueron explotadas hace 3 500 años. Muchos años después del
descubrimiento de las esmeraldas, Cleopatra llegó a poseer esas minas, ya que
al parecer sentía una especial fascinación por estas piedras.
Tanto
la esmeralda como la aguamarina están formadas por un mineral, el berilo, que
es incoloro cuando se encuentra puro. Se trata de una pequeña cantidad de cromo,
lo que le da a la esmeralda su intenso color verde, mientras que el hierro se
encarga de darle sus ligeros matices azulados a la aguamarina. Mención especial
merece la esmeralda trapiche, que se encuentra en algunas minas de Colombia,
por su extraña forma de estrella debido al crecimiento del cristal en varias
direcciones.
Fama mundial de las esmeraldas
El Museo
New York de Historia Natural tiene una exposición en la que se muestra una taza
hecha de esmeralda pura, que pertenecía al emperador Jehangir, la cual es
mostrada al lado de "Patricia", uno de los cristales de esmeralda
colombiana más grande del mundo, que pesa 632 quilates.
La
colección del Banco de Bogotá (Colombia) incluye cinco valiosos cristales de
esmeralda, con pesos entre 220 y 1 796 quilates. Asimismo, esmeraldas
espléndidas forman parte del Tesoro Nacional iraní que adornan, por ejemplo, la
diadema de la exemperatriz Farah.
El
sultán turco también amaba las esmeraldas. En el Palacio Topkapi, de Estambul,
hay exposiciones con artículos de joyería, instrumentos de escritura y puñales,
cada uno magníficamente adornado con esmeraldas y otras gemas. Por otro lado, el
tesoro vienense contiene un florero de 4,5 pulgadas (12 cm) de alto, que es
cortado de un solo cristal de esmeralda.
Su
majestad, la Reina Isabel II, posee tanta joyería que tiene un cuarto especial
para guardarla, se dice que es casi del tamaño de una pista de hielo, y que
está situado a 40 pies bajo el Palacio de Buckingham. Todo esto sin incluir las
joyas de la Corona británica, las cuales están guardadas en la Torre de Londres.
La joyería personal de la reina está valorada en $ 57 millones y la mayoría de
esta fue recibida en forma de regalos. Las fabulosas joyas de su colección
incluyen el "Cambridge y Nueva Delhi parure Dunbar", un fantástico
conjunto de joyas de esmeralda, que incluye una diadema de esmeraldas.
Elizabeth
Taylor poseía una colección de joyas muy conocida. Como un regalo de
compromiso, Richard Burton le dio el broche de esmeraldas y diamantes, que
usaba con un collar de esmeraldas que le había dado él también, pero como
regalo de boda. AL final, también unos pendientes, una pulsera y un anillo se
sumarían a este conjunto.
Zodiaco, mito y leyenda de la esmeralda
Innumerables
historias fantásticas han crecido alrededor de esta magnífica joya. Los incas y
los aztecas de América del Sur, donde las mejores esmeraldas se encuentran
todavía allí, consideraron la esmeralda como un santo de piedras preciosas. Sin
embargo, todo apunta que los hallazgos más antiguos fueron hechos en su momento
cerca del Mar Rojo, en Egipto. Estas minas, ya explotadas por faraones egipcios
entre 3000-1500 a. C. y más tarde citadas como las "Minas de
Cleopatra", ya habían sido agotadas en el momento en que se redescubrieron
a principios del siglo XIX.
Joyas
pre colombianas de esmeraldas – Museo del Banco de la República
Escrito
hace muchos siglos, los Vedas, las
sagradas escrituras de los indios, hablaban ya de las gemas verdes preciosas y
sus propiedades curativas: “Las esmeraldas prometen buena suerte..." y también
que: “La esmeralda mejora el bienestar”. Por lo tanto, no era de extrañar que
los cofres del tesoro tanto de maharajás como de maharanís contuvieran
esmeraldas maravillosas.
Jack
& Dama de Castro
Principal fuente de consulta:
http://www.gemselect.com/spanish/gem-info/emerald/emerald-info.php
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