Neurociencia & aprendizaje

En su edición del 04 de noviembre, el periódico El País, en la sección de Ciencia, divulgaba una lista de diez claves dadas por la neurociencia para mejorar el aprendizaje. El artículo estaba firmado por Ignacio Morgado Bernal, Catedrático de Psicobiología de la Universidad Autónoma de Barcelona. El propósito de su exposición era el de mejorar las aptitudes cognitivas de los niños e, igualmente, la performance de los enseñantes, a través de sugerencias de carácter práctico. Abajo sigue un resumen de estas claves.

Para empezar, se recomienda: practicar regularmente actividades físicas, evitar comidas grasas y mantener regularidad al dormir. La mezcla de estas recomendaciones resulta en: mejor memoria, procesamiento de informaciones más rápido, integración de nuevas informaciones en nuestros esquemas de conocimiento y, además, garantiza mayores capacidades de intuir y crear.

También aconseja: ejercitar la memoria de trabajo y el uso de preguntas para guiar el aprendizaje, así como entrenar el recuerdo de lo aprendido. La composición de estas providencias produce una capacidad superior de razonar y de resolver problemas de manera independiente del conocimiento ya adquirido, una motivación para aprender por uno mismo y, asimismo, ayuda a prolongar la atención, evitando distracciones.

Por contradictorio que sea, el psicobiólogo afirma que situaciones de estrés moderado contribuyen para la facilitación del aprendizaje y de la memoria. Este estrés benéfico puede ser inducido al proporcionarle a las personas informaciones motivadoras sobre el tema que va a ser estudiado.

Finalmente, receta leer, estudiar otra lengua y hacer presentaciones orales. La amalgama de estas resoluciones ocasiona considerables mejoras en la percepción, la memoria y el razonamiento; así como un refuerzo en las habilidades sociales y en la empatía, además de una mayor atención selectiva y una mejor memoria de largo plazo.

A mí me encantaron las claves sugeridas debido a su naturaleza sencilla y a la facilidad de su implementación. En otras palabras, su adopción puede ser hecha en cualquier nivel educativo, en cualquier tipo de escuela y en cualquier país del mundo. En su esencia, el éxito de este decálogo se fundamenta en tres vigas maestras:

§  La primera es la buena forma física, dicho de otra manera mens sana in corpore sano. Un organismo saludable está más apto para alcanzar la plenitud de su capacidad intelectual y de su equilibrio emocional.

§  La segunda es el uso frecuente de herramientas, tales como realizar preguntas y entrenar la memoria, para así retener informaciones y crear espacio para otras que serán adquiridas.

§  La tercera es ampliar los horizontes personales en una búsqueda continua por el conocimiento, aliada a la habilidad de entender y hacerse entender por los demás.

En conclusión, el aprendizaje es un proceso duradero, el cual nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida. Todo y cualquier auxilio en la dirección de aumentar nuestra destreza a la hora de aprender siempre será benéfico, puesto que somos criaturas naturalmente curiosas y muy determinadas a dilucidar los misterios del universo.

José Antônio Moraes