Queridos amigos:
“Yo nunca seré político. Yo soy revolucionario, porque no hay
verdaderos poetas que no sean revolucionarios”.
Federico García Lorca
Lorca no participaba
efectivamente de la política, pero estaba vinculado a los políticos e
intelectuales que defendían las cuestiones sociales. Además, sus numerosas
declaraciones en contra de los fascistas, su condición homosexual, su odio a la
burguesía granadina y el hecho de ser poeta lo llevaron a la cumbre del odio de
los falangistas, que en ese momento iniciaban una pelea entre bandos.
Lorca fue el premio
que ganó el bando del fanático José Valdés Guzmán, además del ejemplo que el régimen de Franco quería
para enseñarle al pueblo cómo acabarían aquellos que cuestionasen sus ideales.
Sin embargo, la imagen del tirano se manchó internacionalmente con la
repercusión de la muerte de Lorca, así que el dictador no quiso que se produjesen
otros asesinatos como el del poeta.
Aun así, este hecho
hizo que muchos escritores hiciesen sus maletas y partiesen al exilio, como fue
el caso de Juan Ramón Jiménez, que sería premio Nobel de Literatura en 1956. No
obstante, otros como Antonio Machado decidieron quedarse inicialmente y prestar
servicios al gobierno. Sin embargo, en el caso de Machado, al final, ya mayor y
enfermo se marchó, junto a su madre y otros exiliados, a Francia para morir
en Colliure. Antonio Machado cantó la muerte
de Lorca con un poema que retoma la estética de Federico y que es considerado
uno de los mejores que se ha escrito sobre el hecho.
Imagen 1: Don Antonio Machado |
EL CRIMEN FUE EN GRANADA
A FEDERICO GARCÍA LORCA
1. El crimen
Se le vio, caminando entre
fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
…Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
…Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.
.2. El poeta y la muerte
Se le vio caminar solo con
Ella,
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y torre, los martillos
en yunque— yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y torre, los martillos
en yunque— yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»
.3.
Se le vio caminar…
Labrad, amigos,
de piedra y sueño en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
Labrad, amigos,
de piedra y sueño en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
Antonio Machado
El
20 de abril de 1938, cuatro meses antes del asesinato de Lorca, se reunió la
flor y nata de la intelectualidad madrileña para celebrar la publicación de La realidad y el deseo de Luis Cernuda.
En la ocasión, Lorca se encargó de las presentaciones y asombrado ante la
franqueza de los versos del sevillano, se vio “vencido con su perfección sin
mácula, con su amorosa agonía desencadenada, con su ira y sus piedras de
sombra”, según palabras de David Lerma (2008). Cuando Cernuda se enteró del homicidio
de Lorca, escribió la sentida elegía A un
poeta muerto (F. G. L.), cuyo tono triste sorprende, sobre todo, por el
conocimiento y la profundidad con los que expone la extraordinaria personalidad
del poeta granadino.
Luis r
Imagen 2: Luis Cernuda |
a
A Un Poeta Muerto (F. G. L.)
Así como en la roca
nunca vemos
La clara flor abrirse,
Entre un pueblo hosco y duro
No brilla hermosamente
El fresco y alto ornato de la
vida.
Por esto te mataron, porque eras
Verdor en nuestra tierra árida
Y azul en nuestro oscuro aire.
Leve es la parte de la vida
Que como dioses rescatan los
poetas.
El odio y destrucción perduran
siempre
Sordamente en la entraña
Toda hiel sempiterna del español
terrible,
Que acecha lo cimero
Con su piedra en la mano.
Triste sino nacer
Con algún don ilustre
Aquí, donde los hombres
En su miseria sólo saben
El insulto, la mofa, el recelo
profundo
Ante aquel que ilumina las palabras
opacas
Por el oculto fuego originario.
La sal de nuestro mundo eras,
Vivo estabas como un rayo de sol,
Y ya es tan sólo tu recuerdo
Quien yerra y pasa, acariciando
El muro de los cuerpos
Con el dejo de las adormideras
Que nuestros predecesores
ingirieron
A orillas del olvido.
Si tu ángel acude a la memoria,
Sombras son estos hombres
Que aún palpitan tras las malezas de la
tierra;
La muerte se diría
Más viva que la vida
Porque tú estás con ella,
Pasado el arco de tu vasto
imperio,
Poblándola de pájaros y hojas
Con tu gracia y tu juventud
incomparables.
Aquí la primavera luce ahora.
Mira los radiantes mancebos
Que vivo tanto amaste
Efímeros pasar junto al fulgor del
mar.
Desnudos cuerpos bellos que se
llevan
Tras de sí los deseos
Con su exquisita forma, y sólo
encierran
Amargo zumo, que no alberga su
espíritu
Un destello de amor ni de alto
pensamiento.
Igual todo prosigue,
Como entonces, tan mágico,
Que parece imposible
La sombra en que has caído.
Mas un inmenso afán oculto
advierte
Que su ignoto aguijón tan sólo
puede
Aplacarse en nosotros con la
muerte,
Como el afán del agua,
A quien no basta esculpirse en las
olas,
Si no perderse anónima
En los limbos del mar.
Pero antes no sabías
La realidad más honda de este
mundo:
El odio, el triste odio de los
hombres,
Que en ti señalar quiso
Por el acero horrible su victoria,
Con tu angustia postrera
Bajo la luz tranquila de Granada,
Distante entre cipreses y
laureles,
Y entre tus propias gentes
Y por las mismas manos
Que un día servilmente te
halagaran.
Para el poeta la muerte es la
victoria;
Un viento demoníaco le impulsa por la
vida,
Y si una fuerza ciega
Sin comprensión de amor
Transforma por un crimen
A ti, cantor, en héroe,
Contempla en cambio, hermano,
Cómo entre la tristeza y el desdén
Un poder más magnánimo permite a tus
amigos
En un rincón pudrirse libremente.
Tenga tu sombra paz,
Busque otros valles,
Un río donde del viento
Se lleve los sonidos entre juncos
Y lirios y el encanto
Tan viejo de las aguas elocuentes,
En donde el eco como la gloria humana
ruede,
Como ella de remoto,
Ajeno como ella y tan estéril.
Halle tu gran afán enajenado
El puro amor de un dios
adolescente
Entre el verdor de las rosas
eternas;
Porque este ansia divina, perdida aquí
en la tierra,
Tras de tanto dolor y dejamiento,
Con su propia grandeza nos advierte
De alguna mente creadora inmensa,
Que concibe al poeta cual lengua de su
gloria
Y luego le consuela a través de la
muerte.
Luis Cernuda
“Me voy a Granada y que sea lo que Dios quiera”
Federico García Lorca
El 19 de agosto de
1936, en Granada, mataron a Lorca, el poeta más grande de la Lengua española. El
autor de Yerma, Bodas de Sangre y La Casa
de Bernarda Alba murió debajo de la sombra de un olivo en el pueblo de
Víznar, a los pies de la Sierra de Alfacar, nueve kilómetros al noroeste de la
ciudad que tanto amaba. “Si algún día,
si Dios me sigue ayudando, tengo gloria, la mitad de esta gloria será de
Granada, que formó y modeló esta criatura que soy yo, poeta de nacimiento y sin
poderlo remediar” afirmaba el poeta.
Actualmente, la
Asociación para la Memoria Histórica se encarga de exhumar los cuerpos de las
víctimas de la Guerra Civil española a pedido de las familias que desean dar
una sepultura digna a sus familiares. Han empezado a hacerlo en Víznar, pero la
familia de Lorca no desea desenterrar el cuerpo de Federico y pide respeto por el
lugar sagrado donde reposan sus restos mortales.
Imagen 3: Varios trabajadores durante las tareas de limpieza de las fosas del barranco de Víznar, zona donde se cree que pueden estar enterradas hasta 2 000 víctimas de la Guerra Civil. |
Imagen 4: Homenaje a los fusilados de la Guerra Civil en el barranco de Víznar |
No solo Antonio
Machado y Luis Cernuda cantaron la muerte de Lorca. En cada aniversario por su
caída, se hacen diversos homenajes alrededor del mundo. Al cumplirse 30 años
del asesinato de Lorca, Radio París
dedicó al inmortal poeta un especial en el que se incluyó el testimonio de
Pablo Neruda, “un genio de la poesía y del teatro”, que contaba sus impresiones
sobre Lorca y su carácter, poco dado a la rigidez en sus compromisos sociales y
a la puntualidad en sus citas.
En 1937 Vicente
Aleixandre, otro excelente poeta, uno de los mejores amigos de Lorca y gran
conocedor de su vida, le dedicó un texto en el cual describe como nadie a su
amigo, además de expresar los profundos sentimientos que sentía por el
poeta.
Imagen 5: Vicente Aleixandre con Federico García Lorca
y Luis Cernuda, hacia 1927
|
“Su corazón no era ciertamente alegre. Era capaz de toda la alegría
del Universo; pero su sima profunda, como la de todo gran poeta, no era la de
la alegría. Quienes le vieron pasar por la vida como un ave llena de colorido,
no le conocieron. Su corazón era como pocos apasionado, y una capacidad de amor
y de sufrimiento ennoblecía cada día más su noble frente. Amó mucho, cualidad que
algunos superficiales le negaron. Y sufrió por amor, lo que probablemente nadie
supo.”
“Federico” (1937) de Vicente Aleixandre.
Queridos amigos, con
este artículo cierro un trabajo de casi cuatro meses realizando un pequeño
homenaje a Lorca, por este motivo no me he dedicado a escribir sobre los
detalles de su muerte, sino a buscar las palabras de admiración que el poeta ha
despertado a lo largo del tiempo. El reto de escribir sobre Federico García Lorca
ha sido enorme, de modo que tengo que confesar que esto solo lo he logrado a
través de una ardua lectura y horas de estudio. Cada información nueva
despertaba mis sentidos hacia un mundo desconocido y me llevaba a una búsqueda
desesperada de más datos que me permitiesen entender el universo complejo de la
vida de Lorca, así como también escribir todo eso de manera objetiva y
esclarecedora para vosotros. Os confieso que no fue un trabajo fácil, pero ha
sido muy placentero hacerlo.
Este proyecto nació con
la intención de desarrollar mi escritura en el idioma que tanto amo y al cual
he dedicado tantos años de estudio, pero nunca me pude imaginar que a lo largo
del camino recibiría tantos incentivos y palabras de reconocimiento.
Agradezco a todos los
que habéis acompañado, paso a paso, este humilde trabajo y quiero deciros que
esta etapa se acaba... tal y como se apagó la luz del poeta. Sin embargo, en un
futuro próximo volveremos a encontrarnos. Os dejo con uno de los poemas más
bonitos y significativos de Lorca, "Canción otoñal", seguido de una
frase que condensa toda la grandeza de este magnífico poeta.
CANCIÓN OTOÑAL
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.
Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.
La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.
¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?
¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?
¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?
¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?
¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.
Federico García Lorca
Saludos blogueros y
hasta muy pronto, Cristiane
Referencias:
http://federicogarcialorca98.blogspot.com.br/2014/06/vicente-aleixandre-habla-sobre-lorca.html Accedido el 11/12/15
http://www.pulso-digital.com/poesia-3/pablo-neruda-habla-sobre-federico-garcia-lorca-por-jesus-garcia-moreno/ Accedido el 11/12/15
Imagen 1: Accedido el 09/15/15
Imagen 2: A un poeta muerto - Poemas
de Luis Cernuda. Accedido el 10/12/15
Imagen 3: Accedido el 11/12/15
Imagen 4: Accedido el 11/12/15
Imagen 5: Accedido el 11/12/15
Imagen 6: Accedido el 11/12/15
LERMA GONZÁLEZ, David. Grandes
Biografías – Federico García Lorca. 2008
Cris qué lindo final le has dado a este Diario... Creo que no habría pensado en nada mejor.
ResponderEliminarDestaco, en especial, estos versos de la "Canción otoñal", símbolo del canto a la vida madura:
"Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea."
Ojalá bebas de esa fuente de las ideas y continúes escribiendo en el blog, para que olvidemos "la luz de la tristeza" que fue la gran pérdida de tan ilustre poeta.
!!Enhorabuena por este magnífico trabajo que nos has ido regalando poco a poco!!
Gracias Marta!!! Muchas gracias por tus palabras de animo y paciencia. Sin tu orientación este trabajo no seria posible.
EliminarDe verdad, la emoción ha invadido mi ser... la declamación de la poesía El crimen fue en Granada, es un arte escénico emocionante y la canción fúnebre mi hizo llorar.
ResponderEliminarFelicitaciones!!!