martes, 5 de enero de 2016

Teníamos historias que contar, como cristales rotos...

Mi infancia fue muy divertida. Siempre viví en un edificio, pero siempre bajaba para jugar con mis otros amigos. En aquella época, no teníamos móvil ni tampoco tabletas para jugar a juegos electrónicos. Había videojuegos, sí, pero a la mayoría nos gustaba jugar con el balón en la carretera, participar en juegos de tableros o divertirnos con las cartas.

Recuerdo que jugaba al fútbol con mucha frecuencia y casi siempre teníamos historias que contar, como cristales rotos o lámparas también. Había veces en las que teníamos que entrar, discretamente, en la casa de un vecino, cuando el balón se nos caía allí; subíamos por la pared y éramos como unos ladrones, porque la puerta principal estaba cerrada y nunca llamábamos para que alguien nos devolviese la pelota.

Hoy en día, la vida ha cambiado y tendré que trabajar mucho para poder hacer lo mismo cuando mi hijo nazca. Jugaremos al fútbol, veremos películas juntos, haremos bromas con su mamá, pasearemos en el parque, construiremos casas en la playa y es así que viviremos, muy felices también.

Felipe Shimura 

7 comentarios:

  1. Muy interesante recordar que, hace no tantos años, las cosas eran diferentes, se convivía más en las calles, se hacían más travesuras!! Gracias Felipe por compartir tus recuerdos de la infancia.

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  2. Que bueno! Recordar una época importante de nuestras vidas, gracias Felipe

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  3. Maravillosos recuerdos de tiempos tranquilos y felices. Enhorabuena Felipe!

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  4. Cada época tiene sus propias características y su valor, pero no tengo ninguna duda de que antes los niños se divertían más, porque sus amigos no eran virtuales y sus aventuras eran reales.

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  5. Belíssimo texto! É bom recordar coisas que nos fizeram bem na infância, adolescência e deles tirar modelos para seguir na idade adulta. Parabéns e obrigada.

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  6. Un viaje por el tiempo, dulces recuerdos...
    Gracias Felipe.

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  7. ¡Gracias! Cuando pequeño, solo quería ser mayor de edad para conducir el coche de mi papa o hacer cosas sin preguntar a mi mama... jajaja dulce ilusión, hoy daria cualquier cosa para volver hasta tiempos tan simples, pero tan buenos.

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