lunes, 14 de noviembre de 2016

Carta de Carlos Drummond a su amigo, Cândido Portinari


Cuadro de Cândido Portinari



Rio, a 15 de octubre de 1946


Querido Candidito:


Estoy contento con el éxito de tu exposición, de la que llegan aquí los primeros ecos. Y más contento aún porque no fue ninguna sorpresa. Era algo que yo ya esperaba, el éxito previsto por tus amigos, el reconocimiento mundial inevitable de la gran obra que vienes realizando, como tu propio destino. Eres la alegría y el honor de nuestro tiempo y de nuestra generación. No sé si sabría decírtelo en persona, pero me lleno de coraje en esta carta para exteriorizar una convicción que es de todos tus compañeros, los cuales se sienten elevados y explicados en tu obra. Sí, mi estimado Candidito, fue en ti que logramos conseguir nuestra expresión más universal, y no apenas por la resonancia, sino más bien por la misma naturaleza de tu genio creador que, aunque permaneciera ignorado o negado, nos salvaría para el futuro.

Te echamos mucho de menos y yo, que soy un hurón y un solitario, ni por ello dejo de recordar aquellas buenas charlas en Cosme Velho, cerca de tus cuadros. El ambiente aquí es el mismo que dejaste; el mismo, o tal vez un poco peor. Vivimos, como siempre, en la falta de un rumbo seguro y poca gente comprende los sucesos. No hay señal de mejora de la crisis económica y sigue la crisis política, con una ilusoria efervescencia democrática en torno a las próximas elecciones estatales. Ilusoria porque los partidos dominantes continúan haciendo el viejo juego, de cara a los nuevos tiempos. Una cosa triste. 


Recién fundamos el Ateneo García Lorca, para la difusión de la cultura española, en solidaridad con la gente de España y tú fuiste incluido en el Consejo Consultivo de la Institución, de la que me hicieron presidente provisional. La idea es buena y podrá prosperar, si el grupo trabaja con perseverancia. Ciertamente contamos con tu apoyo y con tu colaboración. ¿Vale?

Vi en mano de Landucci pruebas de las galeradas (excelentes) de tu álbum que aparecerá en Londres, creo que con la introducción de Aníbal. Pienso que va a salir algo decente.

Me gustaría mucho que me enviaras algunas de las críticas más interesantes que aparezcan sobre la exposición. Dales a María, Inês y a João Cândido el abrazo de Dolores, María Julieta y el mío.


Los anhelos amigos de tu viejo.


Carlos Drummond de Andrade
Traducción de Mei Santana

4 comentarios:

  1. Hablar de Drummond y Cándido es hablar del arte, pensamiento, sentimiento, etc.
    La tarde tal vez fuera azul si no hubiera tantos deseos.(traducido por mí)
    Carlos Drummond de Andrade

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  2. Bravo, Mei. Como siempre, ¡un trabajo sobresaliente! Besos desde Montevideo,

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  3. ¡Es una carta muy preciosa! Y un verdadero encanto poder leerla.
    ¡Gracias, Mei!

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