Lloré
por nada
Cuántas
veces te vi partir
y
cuántas te esperé despierto.
Cuántos
planes concebí para que me quisieses.
Cuánto
me moví en aquel
cerrado
movimiento.
Hubo
tantos cielos de hierro
que
aplastaron mi alma
contra
las profundidades del suelo,
que
ahora creo que mido menos,
que
soy enano y que no me veo.
Tenía
en silencio tantos sueños
que
compartía contigo, ¿sabes?
Y
tenía tantos sueños que compartiríamos
en
silencio tú conmigo. Yo contigo.
Pero
todo se rompió,
la
ebullición de todos mis anhelos
se
evaporó de este universo.
Y
me transformó.
Te
sigo amando, sí,
pero
ahora, si nos cruzamos,
mi
sonrisa esconde los reproches
que
nunca a hacerte me atreví.
Y
eso de que te sigo amando,
me
lo empiezo a cuestionar,
quizá
solo amo el recuerdo
de
lo que sentí, y nada más.
Porque
¿qué es amar?
Entregar
sin esperar,
un
dar incondicional
y
un gran alto vibrar.
Si
eso es amar, ahora lo sé,
yo
no te amo.
Y
lo que es más revelador, también,
creo
que nunca lo he hecho.
Qué
increíble, lloré por nada.
David Sánchez Florio
Escritor español
@buracnam
Ahora imparto sesiones por internet, si quieres contactar conmigo, puedes hacerlo por estos medios:
Facebook: David Sánchez Florio - Técnico Profesional en Coaching Personal
Correo electrónico: dsanchez.flo@gmail.com
Gracias, David, por esta bella colaboración que haces en el blog Correveidile. ¡Un saludo afectuoso!
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