Capítulo 9: “Cisma del Tiempo”
Crítica por Alexsandro Macedo Silva
“El Papa está en peligro”
y la patrulla tiene que salvarlo. La patrulla ha sido convocada para esta nueva
misión, pero tiene una nueva composición: Lola está sustituyendo a Amelia, la
eterna jefa del equipo. La misión es descubrir la identidad de un hombre que
dice ser el Papa Benedicto XIII, el cual anunciaba que el tiempo estaba en
peligro.
El Papa Benedicto
XIII, el Papa Luna, recibió una visita inesperada, la del rabino que fundó las
puertas del Ministerio que permiten viajar por el tiempo. El encuentro se
produjo porque el rabino necesitaba su ayuda para enviar un mensaje al
Ministerio del Tiempo en 2017: el tiempo podría ser corrompido. Uno de los
grupos rebeldes que quieren tomar el poder en el Ministerio le secuestró para
crear puertas que puedan viajar al futuro. El objetivo del grupo era tener
ventajas para dominar el presente y, por supuesto, el futuro. La gran sorpresa
fue que el rabino logró la fórmula de instaurar las puertas que llevarían al
futuro. Así que decidió entregar sus apuntes al Ministerio de 2017, usando al
Papa como mensajero. Sin embargo, esta información no podía caer en manos del
enemigo, al contrario, eso haría que el apocalipsis se produjese.
La patrulla, una vez
más, tiene éxito, pero con mucha violencia y algunas muertes. Situación poco
común en los episodios que antecedieron a este, que deja dudas sobre cómo la
serie conducirá los capítulos subsiguientes. Otra escena violenta fue la del
encuentro de Marta con su padre, cuya ferocidad fue tanta que es difícil
describirla. Por supuesto que la coacción en familia ocurre, tanto como contra las mujeres, pero no es deseable en una sociedad civilizada y menos que
sea divulgada en una serie como esta, ya que la serie siempre ofreció
caminos alternativos y diferentes para la resolución de los problemas hostiles.
A parte de esto, hubo
momentos de risa y de diálogos interesantes, como la reflexión del Papa sobre
las cosas que estaba viendo en este siglo, su súplica a los cielos para
combatir a los enemigos o el hecho de que los templarios reconozcan a Alonso como uno de ellos.
El análisis que Lola hace de Alonso y Pacino es único, demostrando una vez más
la superioridad de la mujer sobre los hombres, ya sea por la fuerza, la
inteligencia o el valor. Parece que está surgiendo un nuevo personaje
fuerte, determinado e interesante por su complejidad psicológica. Vayamos al
próximo capítulo, ¡Ojalá con menos violencia sin necesidad!
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