Plantas...
Tomillo (Nombre
científico Thymus vulgaris)
Por
supuesto, el tomillo se conoce como condimento, pero sus cualidades no se
pueden limitar tan solo a esta aplicación. Primero,
tiene fama de calmar las "borracheras", de hacer que desaparezcan las
jaquecas, de aliviar las anemias. En todos estos casos, se preconiza la
ingestión del aceite esencial depositado sobre un trozo de azúcar.
Por
vía externa, los aceites esenciales son aconsejados en los baños para estimular
las funciones cutáneas. Se nota, entonces, una sensación de calor localizado en
la zona de la aplicación, debido a sus propiedades rubefacientes. Estas
esencias asimismo tienen unas propiedades antisépticas muy interesantes.
El
tomillo es un subarbusto enano que mide apenas de 7 a 30 cm de altura, que tiene
tallos muy leñosos y tortuosos. Las hojas son pequeñas y lanceoladas. Las
flores son rosas o blancas, pero tan solo se utilizan las sumidades o ápices
florales y las hojas.
Hoy en día existen 50 variedades distintas de tomillo en el campo de la botánica. Hay también una gran variedad de tomillos clasificados en función de su quimiotipo, dicho de otro modo, en función de la composición extremadamente diversificada de sus aceites esenciales.
La amatista es
un cristal que tiene diversos colores que van desde el azul púrpura hasta el casi
blanco. Su color violeta característico puede ser más intenso según la cantidad
de oxido de hierro que posea en su composición. Generalmente tienen el formato
de drusas, que son el conjunto de cristales que recubren una piedra, cada punta
es una drusa.
Su nombre
proviene del griego amethystos (no
borracho) porque era utilizada como un antídoto para la embriaguez. En la mitología
griega, Dionisio, el dios del vino, pretendía a una doncella llamada Amethystos
que deseaba permanecer casta. La diosa Artemisa escuchó sus preces y la
transformó en una roca blanca. Dionisio, a su vez, lleno de rabia vertió vino sobre
la roca, así fue como surgió el color de la amatista.
El Egipto era
utilizada para crear joyas, sellos personales y tallas. Según algunos
estudiosos de mitología y cristales, la ametista es reconocida como un cristal
espiritual por tener un rayo de luz violeta. Es utilizada para la meditación con
el fin de dirigir la mente más allá de los pensamientos mundanos,
repetitivos. Adicional a todo esto, activa la tercera visión, crea una sensación de conforto y activa la
conexión espiritual.
Los místicos creen
que es un cristal altamente protector, tiene afinidad con los signos de
Acuario, Aries, Libra, Virgo, Sagitario, Capricornio y Piscis. Aunque no se puede olvidar la máxima que dice que el
cristal es el que elige a la persona cuando esta lo necesita.
Dama de Castro & Voladoira
Concuerdo plenamente con esa idea de la sabiduría de los cristales. Gracias por esta nueva entrega. Un abrazo amigo,
ResponderEliminarHablando de las plantas: a lo mejor sin ningún conocimiento técnico o medicinal, nuestros abuelos seguían el camino ideal y adecuado en cuanto al uso de las plantas como medicina, pues, según los expertos las plantas tienen un poder de cura impresionante.
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