P: ¿Crees que es posible identificar, en las obras colectivas, esos momentos en los que parece haber dos o tres escritores?
CG:
Bueno yo traduje el que fue mi primer acercamiento a la sociedad de Shakespeare
y Fletcher, que fue a través de la segunda obra que escriben juntos, Enrique VIII. No hay un consenso general
de que hayan colaborado en ella, pero parece la hipótesis muy probable. Después
de La Tempestad, escriben Cardenio, Enrique VIII y una obra que se titula Los dos nobles valientes que esa, sí, todos concuerdan que es de
Fletcher y Shakespeare. Y hay diferencias, hay saltos de calidad porque
Shakespeare era mejor, ¡qué duda! Y también el tipo de versificación, la manera
de plantear las escenas. Era todo un desafío en la traducción decir que trato
de mantener la diferencia o no en mi
novela.
Me divertí bastante, me gustaba la idea del origen de la novela, que fue
pensado cómo leyó Shakespeare el Quijote,
qué habrá hecho a partir del Quijote.
Imaginar el encuentro no personal, quizás que es lo que menos importa, pero sí
en el arte, de estos dos grandes autores. Pero, claro, escribir una novela
sobre un hombre que escribe una obra de teatro, la creación siendo algo
bastante solitario, no era tan fácil. Cuando descubrí que había dos autores, y
que entonces todo lo relacionado con la obra deben haberlo conversado -yo mismo
escribí una época para el cine y escribía siempre con otra persona- y es un
proceso muy divertido, muy dinámico y, sobre todo, muy dramático, quizá algo
que puede llevarse a la novela, al teatro y al cine.
Así
que, bueno, en la novela exacerbo un poco las diferencias. Ya de entrada,
Fletcher está contentísimo con la historia de Cardenio, se la cuenta a
Shakespeare y este le dice: “No, eso es una porquería” (risas). Entonces
Fletcher lo tiene que convencer, y como Fletcher está desolado porque Beaumont
se fue de la casa y lo dejó solo con la chica, Joan, y parece que Joan, en
realidad, estaba más interesada en Fletcher que en Beaumont, tiene toda una
serie de problemas que se le abren a la vez: problemas domésticos y también
problemas económicos porque, a diferencia de Shakespeare que era accionista de
la compañía y ganaba muy buen dinero, la mayoría de los otros autores vendían
sus obras y, al igual que hoy, el dinero que podía entrar por la venta de una
obra no era mucho.
Como
Beaumont tenía ínfula de ser caballero, yo creo que cuando se va a perseguir a su
heredera, yo imagino un poco la situación como en El Mercader de Venecia, Bassanio se va a cortejar a Porcia con el
dinero de Antonio. Y acá imagino que Beaumont se va a cortejar a su heredera
con el dinero que había ahorrado junto con Fletcher y, después, resulta que la
heredera no era tan rica. Parece un episodio sacado de Cervantes, de El casamiento engañoso.
Carlos Gamerro, minutos antes de su conferencia... |
P: Se sabe que Cardenio
fue representado al menos dos veces en 1613 por los King’s Men, la prestigiosa
compañía teatral de Shakespeare. Entonces, se produce la pérdida del manuscrito
original. Una de las versiones la tenía, el erudito obispo Warburton entre sus
manuscritos, pero esta acabó siendo utilizada por un cocinero suyo para
encender el fuego. Por otro lado, un periódico inglés de 1770 afirmaba que el
manuscrito original se conservaba en el Museo del Teatro de Covent Garden, si
bien se perdió en el incendio de 1808. ¿Cómo cree que el manuscrito se perdió
realmente?
CG: Tenemos
que tener en cuenta, en primer lugar, que muchísimas obras de la época se perdieron.
De hecho, si los actores de la Compañía de King’s Men no hubieran decidido
reunir las obras de Shakespeare en el folio, prácticamente la mitad de las
obras de Shakespeare se hubieran perdido también. Para muchas de ellas solo la
edición del folio es la única versión. Las obras de teatro no eran consideradas
Literatura. El primer autor que decide publicar sus obras de teatro completas
es Ben Jonson, contemporáneo de Shakespeare, y sus amigos se burlan de él. ¿Obras
de teatro? Complete Works…
Hoy
nos parece un escándalo, pero si alguien dijera: “¿Y por qué no publicamos los guiones
de cine y los guiones televisivos?” Y dirían: “bueno porque eso no hace falta
publicarlo”, o sea, era la misma actitud que tenían en la época para el teatro.
No hay, que yo recuerde, noticias de que se haya impreso el texto de Cardenio. Porque eran impresiones, las
que se hacían, piratas, no cuidadas. Shakespeare, aparentemente, no se
preocupaba en supervisarlas.
Presentación de Gamerro en el Instituto Cervantes, mayo de 2016 |
P: Lo que se conoce de Cardenio está basado en las obras La segunda tragedia de la doncella y Doble engaño, esta última publicada en 1727 por Lewis Teobald.
¿Cree que tienen legitimidad? ¿Espejan de algún modo el contenido del Cardenio original?
CG: Lo
más cerca que tenemos a un manuscrito de Cardenio
de Shakespeare y Fletcher es la obra que estrenó Lewis Teobald, que era un
especialista en Shakespeare, que ha contribuido a fijar el texto de las obras
de Shakespeare. Y él estrena, a finales de 1720 en Covent Garden, una obra que se suele traducir como Doble engaño. Él afirmaba que la
obra estaba basada en el Cardenio de
Shakespeare y Fletcher que tenía en su propiedad. Al parecer, también
se quemó su biblioteca, era algo frecuente. La biblioteca de Ben Jonson también
se quemó estando este en vida y escribió un poema sobre el tema.
Así que eso es lo que
llegó a nosotros, esta obra modificada, alterada. Hay que tener en cuenta que
era un poco costumbre, en el siglo XVIII las obras de Shakespeare se
representaban reescritas. Durante 150 años King
Lear (El rey Lear) se representó
con final feliz porque el público consideraba que era muy terrible el final que
le había dado Shakespeare. Entonces, algunos decidieron no creer a Teobald y
decían que había inventado su obra, la escribió él, porque esa porquería no
puede ser de Shakespeare, es bastante mala (risas).
William Shakespeare |
Cuando en 2011 la Royal Shakespeare Company estrenaron Cardenio, para muchos fue como “¡Ah! Apareció
Cardenio finalmente”. ¡No! Ellos la
titularon Shakespeare’s lost play reimagined
(La obra perdida de Shakespeare recreada
o reimaginada). Lo que hicieron fue tomar la obra de Teobald, Doble engaño, mantener las partes que,
más o menos, estaban bien, mantener los personajes y la trama, y los momentos
que eran demasiado malos los “emparcharon” con la historia original de
Cervantes, tomando el texto de la traducción al inglés que es la que habrían
leído Shakespeare y Fletcher y sus contemporáneos. La primera parte del Quijote se publica en inglés, en 1612,
traducida por un irlandés llamado Thomas Shelton que, seguramente, vivía en
España. Así que es todo una fascinante historia, alguien podría escribir una
novela policial (risas).
Yo decidí hacer otra
cosa, preferí ir a la época, imaginar, ya que la obra no aparece y lo que llega
no estamos seguros cuanto creerle, me pongo a imaginar a Shakespeare y Fletcher
pasando por distintas versiones. Prácticamente, mi novela en cada capítulo hay
una nueva versión del Cardenio hasta
que llegan a la que se estrena.
P:
Carlos, parece que Cervantes ha influido bastante en Gamerro el escritor, ¿pero
cómo ha influido Cervantes a Gamerro, el hombre?
CG:
(Risas…). Bueno, siempre digo que las influencias más profundas son las que uno
no las nota, uno no es consciente, ¿no? Y que, a veces, escribir ficciones es
un intento de desentrañar esas influencias. Creo que tanto la vida de
Cervantes, como su obra cumbre -que es sin duda el Quijote-, enseñan a no tomarse a uno mismo demasiado en serio y a
enfrentar las adversidades con un poco de humor y bastante ironía. Creo que uno
de los rasgos más notables del Quijote
es que las aventuras de don Quijote son mayormente, digamos, ridículas y
terminan desastrosamente y nos reímos de él. Pero la diferencia de lo que
sucede en otros casos, donde la risa o reírse de alguien implica disminuirlo,
cuanto más reímos de don Quijote, más lo queremos y más lo admiramos.
Yo detecto un espíritu
parecido, por ejemplo, y escribí un ensayo sobre eso en mi último libro de
ensayos Facundo o Martin Fierro o en el
Che Guevara también, quizá en los textos menos conocidos como en El Diario del Congo o Pasajes de la Guerra Revolucionaria Congo,
parece salido de don Quijote. Todo le sale mal y todos sus sueños sobre cómo
pasar la Revolución y enseñarle a la gente a hacer la Revolución se hacen
pedazos. Y en un momento es un texto cómico, yo creo que ahí aparece el
espíritu de Cervantes. Digo esto porque cuando parte hacia África, escribe una
carta a sus padres y dice bueno, una vez
más voy a montar sobre Rocinante y salir a la aventura. Y bueno fue una
aventura quijotesca, en el sentido cervantino, no en el sentido de luchar
contra los grandes males, sino en el sentido de que todo es una especie de
farsa, termina en una especie de farsa patética y, aun así, nuestra admiración
por este héroe fracasado crece en lugar de disminuir.
P:
¿Solo eso o hay más cosas, por ejemplo, que cree que Cervantes le ha influido?
¿En el sentido del humor?
CG:
Sí, bueno, ahí vos me preguntaste como persona. En mi Literatura, sí. Mi sentido
del humor no sé si viene de Cervantes, pero (risas) comparto, digamos, el gusto;
para mí las novelas que hacen reír, y reír fuerte, las aprecio mucho. Por lo
menos, los lectores me han dicho que las mías tienen ese efecto. Así como
lectores que me dicen: estaba en un
restaurante, estaba en el ómnibus y me reía solo, tanto que una persona vino a
preguntarme qué estaba leyendo porque quería leer el mismo libro, si tan
gracioso era. Y bueno eso, sin duda, Cervantes es un gran maestro, ¿no?
P:
Bueno, entonces para terminar, en el curso de C2 del que nosotros formamos
parte, tenemos un blog que usamos como herramienta de aprendizaje. ¿Qué le
diría usted a nuestros lectores sobre la importancia de la lectura y el
conocimiento de Cervantes y Shakespeare, en este año tan importante en el que
se celebra la muerte de ambos? ¿Qué mensaje dejaría usted?
CG: Bien,
siempre recuerdo una frase de Oscar Wild que se aplica a Shakespeare, pero creo
que se podría aplicar a los dos autores. Oscar Wild dijo la vida imita a Shakespeare tan bien como puede. Yo creo que en
ambos casos hay una idea muy fuerte que es que las obras literarias, las obras
de ficción, las telenovelas, el teatro hoy en día, por supuesto, tenemos que
agregar el cine, no son meras copias o reflejos de la vida, de la realidad,
sino que crean realidades nuevas.
Voy
a dar un ejemplo, el amor no es un sentimiento espontáneo que siempre la
humanidad ha sentido de la misma manera. Shakespeare, en Romeo y Julieta, crea un modelo de amor que después siguen las
novelas románticas, las novelas en el sentido que se usan la palabra aquí en
Brasil, nosotros decimos telenovelas, la canción de amor; desde chicos esos
textos nos enseñan a amar, muchas veces después cuando vamos a la realidad
descubrimos que el amor no es así, y esa experiencia de aprender de la realidad
de los libros y después de querer llevar lo que aprendimos en los libros a la
realidad, y chocar con ella y frustrarnos, es lo que define a don Quijote. Él
es un lector heroico, siempre digo yo, porque quiere que la vida sea como en los
libros y nunca, hasta el final de la segunda parte, nunca se rinde en este
intento de hacer coincidir. Creo que lo mismo el teatro, era el gran modelo de
comportamiento. La gente iba al teatro no solo a entretenerse, iba a entender la
política de su tiempo, a aprender historia y también a aprender a sentir, a ver
el mundo.
El equipo del Blog Correveidile finalizando la entrevista con Carlos Gamerro |
Entonces,
yo creo que es importante a conocer a
Shakespeare y Cervantes porque, de alguna manera, estamos hechos de ellos.
Yo, a veces, un poco como exageración, pero no tanto, digo no es tanto que
Shakespeare y Cervantes sean universales, sino que el universo es shakespeariano
y cervantino.
Entrevista realizada por
Pepe Cocodrilo & La Duquesa
Fue un gran placer hacer esta entrevista. Gracias, prof. Marta por el desafío y muchas gracias Pepe Cocodrilo: tu has sido estupendo!!!
ResponderEliminarLa entrevista ha sido extraordinaria. Enhorabuena a ambos, me divertí y aprendí mucho...
ResponderEliminarDuquesa, fue un trabajo precioso y de una enrome calidad. Estoy muy feliz del resultado. Un abrazo enorme,
ResponderEliminarQueridas, Duquesa, Mafalda y Marta buenas tardes.
ResponderEliminarEl corazón de este viejo reptil esta lleno de alegría. Fue un enorme contentamiento cumplir esta misión. Seguro que sin tu orientación, mi dedicada Marta y sin tu brillo, mi querida Duquesa, no lograríamos tamaño éxito.
Infinitas gracias