En 1879, a la edad de 23 años |
Nikola Tesla (Smiljan, actual Croacia, 10 de
julio de 1856 - Nueva York, 7 de enero de 1943) fue un inventor, ingeniero mecánico, ingeniero eléctrico y
físico de origen serbio. Se le conoce, sobre todo, por sus numerosas
invenciones en el campo del electromagnetismo, desarrolladas a finales del
siglo XIX y principios del siglo XX. La unidad de medida del campo magnético “B”, del Sistema Internacional
de Unidades (conocida como densidad de flujo magnético e inducción
magnética), o Tesla, fue llamada así en su honor, en la Conférence
Générale des Poids et Mesures (Conferencia General de Pesos y Medidas) en París,
1960.
En 1861, asistió a la escuela
primaria en Smiljan, donde estudió alemán, aritmética y religión. En 1862, la
familia se trasladó a Gospic, Imperio austríaco, donde su padre trabajó como
pastor. En 1870, se trasladó a Karlovac, Croacia, para asistir al Gimnasio Real
de Gospic, donde estuvo influenciado por su profesor de matemáticas Martin
Sekulic. Desde muy pequeño, demostró un talento excepcional para las matemáticas y los maestros, desconfiando de su genio, le obligaban a pasar pruebas para demostrar que no
había copiado sus teorías. Se graduó en 1873 y regresó a su pueblo natal donde, poco después de su llegada, contrajo el cólera. Estuvo postrado en cama durante
nueve meses y cerca de la muerte en varias ocasiones.
En 1875, se matriculó gracias a una beca en la Escuela Politécnica de Graz, Austria. Durante su primer año, nunca perdió una clase y obtuvo las calificaciones más altas posibles. Al final de su segundo año de estudios perdió su beca y se convirtió en un adicto a los juegos de azar. Durante su tercer año se jugó el dinero de la matrícula. Nunca se graduó en la Universidad y, en diciembre de 1878, dejó Graz y cortó relaciones con su familia tratando de ocultarles el abandono de los estudios. Se trasladó a Maribor (hoy en Eslovenia), donde trabajaba como dibujante por 60 florines al mes y se pasaba el tiempo jugando a los naipes. En marzo de 1879, su madre se trasladó hasta allí para suplicarle a su hijo la vuelta a casa, pero Nikola siempre se negó.
El 24 de marzo de 1879 fue
devuelto a Gospic, bajo vigilancia policial, por no tener permiso de residencia.
El 17 de abril de 1879 murió su madre y, durante ese año, dio clases a los
estudiantes en su antigua escuela. En enero de 1880, dos de sus tíos reúnen
dinero suficiente para enviarlo a Praga,
donde tenía intención de estudiar en la Universidad, pero por
desgracia llegó demasiado tarde para inscribirse; además no había estudiado griego ni
checo, asignaturas obligatorias. Tesla solía ir a conferencias en la Universidad, aunque no recibió nunca calificaciones de los
cursos. En 1881, se trasladó a Budapest para trabajar en Ferenc Puskas, donde
llegó a ser jefe de electricistas. Durante esta época, realizó muchas mejoras en
el equipo de la Estación central y afirmaron haber perfeccionado un teléfono
que nunca se patentó.
En 1882, ingresó en la Continental Edison Company en Francia, para diseñar y mejorar equipos eléctricos. En junio de 1884, se trasladó a la ciudad de Nueva York donde fue contratado por Thomas Edison para trabajar en Edison Machine Works diseñando motores y generadores, pero lo abandonó para dedicarse en exclusiva a la investigación experimental y a la invención. En 1885, sostenía que podría rediseñar los motores y generadores de Edison mejorando su servicio y economía. Según Tesla, Edison le comentó: "Tengo cincuenta mil dólares para usted si puede hacerlo". Tras meses de trabajo cumplió con la tarea y demandó el pago. Edison le dijo que estaba bromeando y le respondió: "Usted no entiende nuestro humor estadounidense". A cambio, le ofreció un aumento de salario pasando de 10 dólares a la semana a los 18. Tesla rechazó la oferta y se despidió.
Campo magnético rotativo de tres fases |
En ese motor las tres fases actúan
sobre el inducido, de forma que se logra que este gire al generarse un campo
magnético rotatorio. No obstante, el rotor se movía con un cierto retraso con respecto a la frecuencia de la corriente. Basándose en este invento, el sueco
Ernst Danielson creó en 1902 el motor sincrónico, en el que sustituyó el
material del inducido, que no era magnético, por un imán permanente o
electroimán, lo que le permitió conseguir un motor que rotaba con un número de
revoluciones por minuto igual a las de la frecuencia de la corriente.
En 1888, tuvo lugar su primer
diseño del sistema práctico para generar y transmitir corriente alterna para sistemas
de energía eléctrica.
Desarrolló el motor de inducción
de corriente alterna, eliminando el conmutador y las escobillas de
encendido de los motores de corriente continua, e introdujo mejoras en el campo
de la transmisión y generación de energía de corriente alterna, constatando que
tanto la generación como la transmisión de la misma se podían obtener de forma
bastante más eficaz con una corriente alterna que en el caso de la corriente continua, la más utilizada en aquella época.
Los derechos de aquel invento,
trascendental en aquella época, fueron comprados por el inventor
estadounidense George Westinghouse,
que mostró el sistema por primera vez en la World's Columbian Exposition de
Chicago (1893). Ambos ganaron la batalla de la distribución de la energía, puesto que el transporte de corriente alterna es más barato y sencillo que el de la continua.
Dos años más tarde, los motores de corriente alterna de Tesla se instalaron en
el diseño de energía eléctrica de
las cataratas del Niágara.
Tesla fundó en Nueva York un
laboratorio de investigaciones electrotécnicas, donde descubrió el principio
del campo magnético rotatorio y los sistemas polifásicos de corriente alterna.
Creó el primer motor eléctrico de inducción de corriente alterna y otros muchos
ingenios eléctricos, como el llamado "montaje Tesla", un transformador de
radiofrecuencia en el que primario y secundario están sintonizados, y es de utilidad
a la hora de preseleccionar la entrada de un receptor radioeléctrico. Asimismo, predijo
la posibilidad de realizar comunicaciones inalámbricas, anticipándose a los
estudios llevados a cabo por Marconi, y en su honor se denomina tesla a
la unidad de medida de la intensidad del flujo magnético en el sistema
internacional.
En 1893, Tesla diseñó un sistema de
comunicación sin hilos y construyó una antena de más de 30 metros de altura, la Wardencliff Tower, con la que
pretendía transmitir energía eléctrica sin hilos con el mismo principio de
funcionamiento que la radio, adelantándose a Guglielmo Marconi.
Tesla, frente a la espiral de la bobina de su transformador de alto voltaje |
Por otra parte, se sabe que patentó más de 700 inventos, como
un submarino eléctrico en
1898 y una pequeña nave que captaría energía emitida por la Wardencliff Tower
que se almacenaría en sus baterías. En opinión de algunos científicos serbios,
el sistema de operación del Sojourner (primer vehículo lanzado por la NASA para transitar por Marte) está
basado en la patente del submarino eléctrico diseñado por Tesla. En 1893, antes
del primer vuelo de los hermanos Wright,
probó un prototipo del primer avión de despegue vertical.
Según diversas fuentes, se dice que Nikola Tesla no
hacía planos, sino que lo memorizaba todo, así como que tan solo dormía tres
horas al día. Tesla hablaba con fluidez varios idiomas, además del serbio, hablaba otros siete: checoslovaco, inglés, francés, alemán,
húngaro, italiano y latín.
La torre de Wardenclyffe |
Un amigo, que trabajaba en la
empresa de electricidad de Colorado Springs, lo convenció en 1899
para que se trasladase a esa localidad y persuadió también a los dueños de la
compañía generadora para que proveyeran a Tesla de energía sin coste. Allí,
comenzó a trabajar en una torre de transmisión de energía de 60 metros de alto
denominada Torre Wardenclyffe, con la cual pretendía demostrar que podía suministrar electricidad a una
gran cantidad de aparatos sin necesidad de cables transmisores. Su primer
experimento fue un éxito. Unas 200 lámparas de luz se encendieron a cierta distancia
de la torre. El método de Tesla consistía en transmitir una onda de frecuencia a través
de la tierra para hacer llegar la energía a las lámparas, situadas a 40
kilómetros de la torre.
Un hecho curioso es que, el inventor, tenía una predisposición muy grande a la teatralidad para presentar sus experimentos. Por ejemplo, mostró cómo un tubo vacío, relleno con ciertos gases, se iluminaba cuando se lo acercaba a un campo electromagnético. Los tubos que presentó estaban doblados de manera que formaban los nombres de renombrados científicos especialmente invitados para esa oportunidad. Esta forma de iluminación es lo que luego fue desarrollado y denominado como tubo fluorescente, utilizado en la actualidad.
Buena parte de la etapa final de su vida la vivió absorto en el proceso judicial que entabló en lo relativo a la invención de la radio, que se disputaba con Guglielmo Marconi. En la década de los 60, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que la patente relativa a la radio era legítimamente propiedad de Tesla, reconociéndolo de forma legal como inventor de esta, si bien esto no trascendió a la opinión pública, que sigue considerando a Marconi como su inventor.
Pasó el tiempo y Tesla debió
recurrir al gobierno para tratar de financiar sus ideas. Presentó un proyecto
para construir un artefacto capaz de lanzar un rayo electromagnético a miles de kilómetros de distancia, “capaz de derribar aviones a 400 kilómetros de
distancia”. Corrían entonces los primeros años de la Primera Guerra Mundial
y Tesla vio, entonces, la oportunidad de sumarse al esfuerzo de rearme de los
Estados Unidos. También presentó una serie de planos para construir lanchas
torpederas a control remoto, asegurando que, de haber contado con ellas,
durante la guerra contra España, Estados Unidos hubiera ganado la guerra en tan solo una tarde y sin perder un solo hombre en la contienda.
Las propuestas de Tesla fueron
ignoradas y, entonces, el inventor recibió un pedido de la Armada Alemana para
desarrollar un nuevo sistema de propulsión eléctrico, que se supone que fue la base
para el desarrollo de los motores que utilizarían luego los alemanes en sus
submarinos durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el ingreso de Estados Unidos
en la guerra y el peligro de ser acusado de traición hizo que Tesla cortara su
relación con los alemanes.
Demostración de la transmisión inalámbrica de energía |
Por medio de una carta, se dirigió
al entonces presidente Wilson revelando poseer un rayo capaz de destruir
grandes extensiones de tierra. Denominó a su invento como El rayo de la
muerte. De acuerdo con su carta, ya había logrado resultados concretos que
demostraban el enorme poder destructivo de su arma y ponía como condición para
su entrega que fuera utilizado solamente con fines defensivos. Contó, además,
que durante 1908, mientras su amigo Robert Peary intentaba llegar al Polo
Norte, le envió uno de esos rayos para que cayera al oeste de donde este se encontraba.
De acuerdo con los registros que obran en la Fundación Tesla, envió un telegrama críptico a Peary, en el que le anunciaba que recibiría una inequívoca señal suya mientras se encontrase de camino al Polo Norte, pero, al parecer, Peary volvió sin haber
percibido nada anormal.
Más tarde, Tesla creó un nuevo
intento y, hacia el final de la guerra, propuso un haz de ondas electromagnéticas
para detectar aviones y submarinos a distancia, pero su eterno competidor,
Thomas Edison, recomendó desechar la idea por inviable. Algunos años más tarde, los
británicos desarrollaron el sistema y lo denominaron radar; un aparato que, después, fue adaptado para operar en las profundidades y sirvió para desarrollar
los sonares modernos.
Así, condenado a ser tratado como un
marginal de las ciencias, Tesla acabó sus años amargado y tratando de
subvencionar sus experimentos con lo poco que recibía de múltiples
patentes desarrolladas a lo largo de su prolífica carrera. Pero la suma de la
envidia y las burlas le impidieron recuperar el prestigio y el respeto de los
que gozó al principio de sus días. En un último intento por aportar algo con sus
inventos a la humanidad, envió reproducciones de los planos de su Rayo de la
muerte a los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Rusia y Reino Unido,
con la idea de que con semejante poder destructivo en manos de todas las potencias
se lograría un equilibrio capaz de traer una nueva época de prosperidad y paz a
la humanidad.
Mark Twain en el laboratorio de Nikola Tesla |
Según ciertos rumores, a medida
que envejecía se volvió más y más excéntrico. Al final de su vida vivía
constantemente en hoteles, de los cuales se marchaba (en busca de otro nuevo)
cuando ya no podía pagar la abultada cuenta. Periódicamente convocaba a la prensa
para presentar algunos de sus inventos, a cada cual más excéntrico, como por ejemplo, iluminar parte del desierto del Sáhara para que los marcianos
comprobasen que la Tierra estaba habitada y contenía seres inteligentes.
Los dueños de las empresas, que
siempre lo habían escuchado, vieron en él un peligroso visionario capaz de
entregar energía gratuita a todos los ciudadanos, por lo que poco a poco comenzaron a
darle la espalda. Otros, que tomaron partido a favor de Edison en su lucha
contra el inventor serbio, se sumaron a la larga fila de personas dispuestas a
opinar que se trataba de un personaje cercano a la locura y al desvarío.
Al parecer, sufría un desorden
obsesivo-compulsivo y tenía varias manías y fobias inusuales. Hacía las cosas
basándose en el número tres y, cuando se hospedaba en hoteles, se quedaba en
habitaciones con un número divisible por tres. Tesla también sufría una repulsión
física hacia las joyas, particularmente aretes de perlas. Era muy insistente con la
limpieza y la higiene, y era también misofóbico (presentaba un temor irracional hacia los gérmenes). Detestaba tocar cabello humano que no fuera el suyo, tanto como objetos
esféricos.
Tesla nunca se casó, afirmaba que
la castidad era muy útil para sus habilidades científicas. Hacia el final de su
vida, declaró a un periodista: "A veces siento que al no casarme hice un
sacrificio demasiado grande por mi trabajo".
Tesla en su laboratorio (1900) |
Al día siguiente a su muerte, todas
sus notas y los aparatos de sus laboratorios fueron retirados por agentes del
gobierno y hasta la fecha continúan protegidos por el secreto de Estado.
Noticias recientes indican que ninguna de las potencias que recibieron los
planos del Rayo de la muerte dejaron de tomarse en serio el invento de Tesla.
Estados Unidos fue el primer país
en presentar en público un rayo acelerador de partículas (principio
desarrollado por Tesla en la década de los años 20) como parte de su esfuerzo por
crear un sistema de defensa antimisiles basado en el espacio, durante la década
de los 80-90. Además, a través del proyecto HAARP, este país estudia la posibilidad
de calentar ciertas áreas de la atmósfera con el fin de lograr tener un control climático
sobre algunas áreas del planeta. Este proyecto está íntegramente basado en los experimentos de
Tesla para transmitir energía a distancia.
Inventos e ideas asombrosas
Una de las razones por las que
Tesla ha permanecido sin ser reconocido como científico es que sus ideas eran
tan brillantes que estaban muy adelantadas a su tiempo. Entre los más
destacables inventos y descubrimientos que han llegado al conocimiento del
público en general, se pueden destacar:
· La tansferencia
inalámbrica de energía eléctrica mediante ondas electromagnéticas.
Posteriormente intentó desarrollar un sistema para enviar energía eléctrica sin
cables a largas distancias y quiso implementarlo en el proyecto de
la Torre de Wardenclyffe, que tenía como fin último el establecer un
sistema mundial de comunicaciones y que terminó en fracaso porque el inversor principal, J. P. Morgan, dejó de
financiar sus investigaciones.
· La corriente alterna.
· Las armas de energía directa (El rayo de la muerte). Oficialmente no se conoce un prototipo.
· Las compuertas o puertas lógicas (aunque la
aplicación de puertas lógicas en electrónica digital es de George Boole).
·
La radio.
· La bombilla
sin filamento o lámpara fluorescente.
· Dispositivos
de electroterapia o diagnóstico, especialmente un generador de rayos X de un
solo electrodo. También hay un registro de patente de un generador de ozono.
·
La turbina
sin paletas, operada por la fricción del fluido.
· La bobina de Tesla, que entregaba en la salida
una energía de alto voltaje y alta frecuencia.
·
El Teslascopio.
·
El control remoto (1898), inicios de la ciencia robótica.
·
La bujía para encendido de motores de explosión.
·
Estudios sobre Rayos X.
·
Radiogoniómetro.
·
Teleodinamica eléctrica.
· El principio del radar, el microscopio electrónico y el horno microondas. (Como Edison
calificó de “ridícula” la idea del radar, hubo que esperar 25 años
para que fuera inventada oficialmente).
· Fue el
primer hombre en recibir señales de radio procedentes del espacio exterior. La
prensa lo tildó de “loco” por esta afirmación. Los radiotelescopios de la
actualidad han permitido verificar que Tesla, efectivamente, recibió señales de
estrellas distantes.
· Provocó el
primer y, hasta hoy, el más grande relámpago artificial, con 40 metros de largo.
· Diseñó un
motor de turbina que utilizaba discos en lugar de alabes. Cuando se lo construye con materiales modernos, este sigue siendo unos de los mejores
motores jamás diseñados.
· Afirmó que
uno de sus experimentos revelaba la existencia de partículas con
carga menor que la de un electrón. En la actualidad, estas partículas se conocen
como “Quarks” y fueron descubiertas en 1977.
· Predijo
los misiles actuales, al advertir que algún día habría aviones sin alas que
llevarían explosivos y serían guiados por control remoto hasta caer en
territorio enemigo.
Conclusión
Nicola Tesla fue una de las mentes más brillantes de la historia de la humanidad. Sin embargo, su obra abarca más de 700 patentes que incluyen las bases del sistema de televisión, la radio, el microondas y el polémico sistema de defensa estadounidense conocido como "la guerra de las galaxias". Algunos de sus estudios nadie lograría descifrarlos debido a su enorme capacidad inductiva. Le bastaba con tener la imagen de dicho objeto, sin saber ni tan siquiera cómo funcionaba, simplemente lo elaboraba sin percibir que podría suponer un gran avance para la humanidad.
Sus obras sacaron a la humanidad del primitivismo y dieron al hombre una libertad tecnológica que nadie pensaba que se podía lograr. Lamentablemente, la avaricia ajena y los prejuicios de su época entorpecieron su gran proyecto, su meta altruista, que hubiera permitido a toda la Humanidad contar con energía gratuita y permanente en todos los rincones del planeta.
El tiempo ha pasado y Tesla, poco a poco, comienza a ser reconocido como uno de los mayores inventores de la época moderna, un poco tarde quizás. Su doble condición de extranjero y utópico del futuro lo relegaron a un lugar de olvido. Hoy en día, un grupo cada vez mayor de gente indaga sobre la vida y obra de este genio incomprendido, cuyo mayor mérito fue conjugar el conocimiento con la sensibilidad hacia la humanidad.
Pepe Cocodrilo
(Adaptado de diversas fuentes)
Pepe Cocodrilo es increíble como muchas de las biografías de los grandes inventores de la Historia confluyen en tópicos como: soledad, falta de reconocimiento y, en ocasiones, rechazo o incomprensión social. El caso de Nikola Tesla reafirma que su genialidad fue su propia condena... Gracias por mostrar, una vez más, a alguien tan importante como curioso.
ResponderEliminarQuerida Pizpireta, buenas tardes.
ResponderEliminarNo se puede negar que Tesla era un excéntrico. Además, contra él pesaban tres factores: el celo implacable de Thomas Edison, el hecho de ser extranjero y la mentalidad provinciana que imperaba entre los americanos de entonces.¡Lamentable!Sin embargo, su lugar en la historia contemporánea está asegurado.
Beso cariñoso.