La
vida de las personas está basada en el dinero. Por consiguiente, muchos piensan
que siempre y cuando haya riqueza, el resto estará solucionado. Infelizmente, a
menos que se haya nacido en ilustre cuna, esta es una realidad que nunca será
vivida por la mayoría de la población mundial. Así que, el resultado de tener
altas expectativas sumadas a la baja probabilidad de ejecutarlas es una
masa de gente infeliz.
Excepto
si la motivación personal constituye el éxito profesional o el reconocimiento
por sus cualidades y conquistas, vivir con poco dinero es un gran obstáculo para
que alguien se sienta realizado. Obviamente, a nadie le gusta trabajar sin
recibir la recompensa proporcional, pero siempre que se tenga satisfacción es
posible aguantar la vida con un poco menos. Yo lo sé porque ya lo viví.
Mientras me preguntaban la razón por la cual hacía aquello, respondía que tener
el reconocimiento me daba más ganas que ganar un sueldo mejor. A no ser que
hubiera una oportunidad para mantener mi independencia y el mismo tipo de trabajo
en otra empresa, no cambiaría de empleo. Y eso fue lo que ocurrió.
Además, incluso las decisiones en nuestras relaciones tienen relación con el dinero. Varias parejas enamoradas contraen matrimonio sin un mínimo de estabilidad financiera. Salvo si a los dos el dinero no les importa y si a ellos les gusta vivir una vida sin lujos y facilidades, entonces eso no será un impedimento. Siendo así, siempre que se necesite pensar en asuntos prácticos y esenciales del día a día de la pareja, en las deudas o en los medios para sobrevivir, se debe planear cómo conseguir mantener el coste de la vida juntos. O entonces, la felicidad saldrá por la ventana.
Otro
punto a considerar es que hay cosas que no se compran o pagan con dinero, que
incluyen los sentimientos verdaderos, las amistades sinceras, la buena salud y
la paz interior -a no ser que la situación sea buscar mejores tratamientos de
salud (es decir, los más caros). Y aun así no se garantiza que la enfermedad
sea curada. Por eso que, a veces, el dinero se convierte en una barrera para
vivir la vida sin miedo de la ganancia, de la falsedad y de los
aprovechadores. En este caso, prefiero ser pobre, excepto que pueda seleccionar
y alejarme de estos tipos.
MERON SODA
¡¡Una muy buena reflexion, Meron Soda!! El dinero, como metal, ha sido motivo para enfrentamientos desde que el mundo es mundo...
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