Una entrevista iluminada |
¿Piensas que uno nace o se hace un políglota, en tu caso,
hiperpolíglota?
Bueno, yo creo que
definitivamente uno se hace. Crecí en una familia monolingüe, donde todo el
mundo habla solo español, entonces, yo me tuve que buscar los idiomas que
quería aprender. El inglés primero, por medio de la música pop y rock que me
gustaba mucho. Después, ya en el colegio, tuve la suerte de conocer a algunos
extranjeros y de hacer algunas amistades. Por medio de la página por la cual te
conocí, Alessandro, Polyglots, he
conocido políglotas de todo el mundo y hay unos que cuentan que son hijos de
políglotas o que, por lo menos, el padre es de un origen y la madre de otro,
entonces crecerían con dos idiomas, ya pues se les hizo un poco más fácil
aprender un tercero. Yo nunca tuve ese impulso, sin embargo, considero que en
mi caso no es raro. Hay muchos políglotas en el mundo –y de los buenos– que
crecieron monolingües, pero que impulsados por esa curiosidad y por esas ganas
de aprender, terminaron aprendiendo.
Yo lo que tengo claro es
que aprender la primera lengua extranjera sí toma tiempo; creo que cuando uno
aprende su primer idioma extranjero uno tiene que hacer un esfuerzo importante.
En mi caso, yo me demoré varios años para aprender inglés, pero ya con el
tercer idioma que fue el alemán, digamos que noté que me sentía más cómodo y
que muchas cosas se me hacían conocidas por el proceso que ya traía de aprender
inglés y eso ha seguido siendo así con los otros idiomas, o sea, parece que
cada idioma nuevo que aprende uno de alguna manera, entre comillas, es más
fácil que el anterior.
¡Hay idiomas muy
complejos! El japonés, con la escritura; la fonética de las lenguas eslavas o
del propio francés, pero creo que uno va adquiriendo técnicas de estudio que se
pueden aplicar, en gran medida, a cualquier idioma y es como un deporte de alto
rendimiento. El caso es que, cualquier tipo de aprendizaje es como el ejercicio
físico, o sea, uno tiene que ejercitarse mucho para desarrollar el músculo y
luego seguir practicando durante toda la vida para no perder ese músculo y para
no perder esa agilidad. Entonces, lo que sucede cuando uno añade un nuevo
idioma es que el camino se acorta porque ya tiene parte de ese músculo, entre
comillas, digamos que ya tengo una pequeña ventaja, por lo menos en comparación
con las personas que están aprendiendo este idioma “X” de cero.
¿Cuáles crees que son los beneficios de hablar tantos
idiomas o hablar otros idiomas?
José Miguel Ramírez |
Uno tiene más de dónde
agarrar y, como decía, también mejores relaciones humanas porque se vuelve
sensible ante las diferencias que hay con los demás. A veces, uno escucha que
alguien dijo algo inapropiado y, como políglota, no se irrita como podría
pasarle a otra persona, sino que piensa: “¡Un momento! ¿Será que quiso decir
otra cosa, pero no tiene el vocabulario necesario? ¿Lo habrá dicho por error?”
A veces, uno descubre que las personas no siempre expresan lo que piensan, o
sea, no siempre lo que la gente piensa y lo que dice es lo mismo y uno aprende
a leer entre líneas. “A lo mejor lo que quiso decir fue otra cosa”. Entonces,
no tengo por qué enojarme o pensar mal.
(Y la profesora Marta añade: “Tú dices, entonces, que los idiomas te hacen
flexible porque tú logras abrir más puertas de interpretación”).
Tenemos un blog educativo hecho por estudiantes de
español que aman la lengua de Cervantes y que tiene lectores en diversos países del mundo. ¿Qué autor colombiano te gusta y te
gustaría recomendar aquí para nuestros lectores?
A [Gabriel] García Márquez
todo el mundo lo conoce, no solo en Latinoamérica sino en todo el mundo; un
escritor Premio Nobel, de hecho, el único que tenemos hasta ahora. -Sé que no
viene al caso, pero quiero decir que me parece una lástima que ningún escritor
brasileño haya recibido el Nobel, no sé por qué, espero que suceda pronto-.
Pero aquí tenemos muchos otros escritores, a mí me gusta mucho García Márquez,
yo me leí unas diez obras de él, les podría recomendar Cien años de soledad o El
coronel no tiene quien le escriba, que es un libro breve, pero de un
lenguaje exquisito, yo diría fácil de entender, pero elegante, con el estilo
tan original de García Márquez que es el Realismo Mágico, etc. Pero también les
podría recomendar a un escritor menos conocido que es William Ospina -“por cierto, que es cien por ciento colombiano”, nos
aclara, dado el nombre, mientras nos reímos todos-.
William Ospina |
Nosotros tenemos
excelentes narradores, como ustedes en Brasil, o sea, nosotros los
latinoamericanos tenemos escritores cuyo mérito es “saber contar”, más que
tener una historia interesante que contar es saber cómo contarla, contarla de
una manera amena, de una manera que te llega.
¿Qué consejo puedes darle a la gente que quiere aprender
nuevos idiomas?
Primero, yo les
aconsejaría auto-motivarse. Hay una políglota holandesa, especialista en
Programación Neurolingüística (PNL), que habla mucho de positivismo. Lo primero que tiene que tener una persona para
aprender idiomas es el convencimiento de que es posible: “Voy a aprender TAL
IDIOMA”. No importa, todos los idiomas del mundo son susceptibles de ser aprendidos,
se pueden aprender. Lo que pasa es que hay unos que demoran más que otros.
Entonces, el primer
consejo es positivismo y el segundo consejo es paciencia. Muchas personas se desmotivan porque se ponen metas
demasiado poco realistas, por ejemplo, “yo quiero tener un C1 en japonés en 3
meses” (risas). Entonces, primero te tienes que poner una meta realista.
Ser muy positivo, tener
paciencia y ser flexible. ¿Qué es
ser flexible? Por ejemplo, te pusiste la meta de aprender francés y presentar
un examen B2 al cabo de un año. Esto es posible, ¿sí? Una persona constante,
que hable portugués/español puede lograrlo. Pero resulta que tuviste mucho
trabajo y que no te ha dado tiempo, entonces, pues nada, aplazas la meta 6
meses más o un año más, pero sin perder la mínima oportunidad para seguir
aprendiendo o para practicar el idioma, es decir, uno tiene que aprovechar
todas las oportunidades que tenga.
Yo en esto tengo autoridad
porque vivo en un entorno relativamente monolingüe. Hay, de pronto, muchas personas
que saben inglés, francés, algunas alemán, pero hay ciertos idiomas con los que
uno tiene que ser proactivo, uno tiene que buscarlos en línea, ahora hay muchos
medios. Entonces, después de ser positivo, de ser paciente, de ser flexible en
el tiempo, o sea, de estar dispuesto a esperar más tiempo o inclusive a cambiar
de métodos, creo que hay que tener desde el principio muy buenos recursos.
Antes de sentarse a aprender cualquier idioma, hay que tener una base de datos,
hacer una lista de recursos: Hay muchas páginas de políglotas, yo recomendaría,
por ejemplo, visitar las páginas de Luca Lampariello y de Benny Lewis, que me parecen las dos
páginas más útiles de expertos que comparten sus secretos. Es interesante ver
cómo han aprendido ellos, qué métodos han utilizado. Una vez encontrados los
políglotas, uno hace la lista de los recursos y un estudio de cuáles se pueden
adaptar más a las necesidades o al estilo de aprendizaje, comenzar y ser muy
constante. No empezar un método y decir: “No, no me gustó”, entonces, dentro de
dos semanas cambio a otro método. O sea, se pueden usar varios métodos a la
vez, pero hay que tratar de terminar lo
que uno comienza porque corre el riesgo de desmotivarse. Los idiomas son
deportes de largo aliento, los idiomas son deportes de alta resistencia, si uno
quiere llegar a un nivel alto tiene que invertir muchas horas.
Agradezco a José Miguel,
un amigo que nos cedió parte de su tiempo para compartir con nosotros su
experiencia en el mundo de los idiomas. Además de una entrevista muy divertida
para todos los participantes, fue una verdadera clase sobre cómo aprender nuevas
lenguas. No solo hablamos de idiomas, sino también de varios aspectos
culturales, pero eso será tema de otro post.
Excelente segunda parte, Alessandro!! ¿Nos contarás ahora las anécdotas de la entrevista?
ResponderEliminarOs agradezco de corazón por la amable entrevista. Para mí es un gran honor compartir sección con personajes tan ilustres como María Dueñas. Espero pronto, muy inspirado en vuestro trabajo, abrir mi propia página web y allí escribir sobre temas que me apasionan y que hace tiempos me dan vueltas en la cabeza, para poder inspirar a muchos como lo estáis haciendo vosotros. (Por cierto el español ibérico de este mensaje es intencional, ya que es el que preferís). Un fuerte abrazo a todos y a todas y que sigáis inspirando e ilustrando a muchos más!
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