¿Cuántas veces no te quedaste pensando en algo que dijiste y luego, justo después de decirlo, te arrepentiste? En el calor del momento, de manera más frecuente de lo que queremos, decimos cosas que no salen exactamente como las pensamos en nuestra mente y terminamos por cuestionar si deberíamos haber abierto nuestra boca.
Merlí nos habla de
filósofos callados en este episodio, que empieza a prepararnos para el final de
la temporada (solo hay tres más en esta primera parte). Estos pensadores
valoraban, más que el expresarse, el pensar. Observaban y mantenían consigo
mismos las conclusiones de sus miradas, yendo un poco en contra de lo que se
sabe de los filósofos, que normalmente observan para expresar ante todos sus
conclusiones sobre este ser tan sorprendente e imprevisible al mismo tiempo: el
hombre.
Hoy en día, estamos
tan ansiosos por dar nuestro parecer sobre las cosas y personas (y más que
eso, tan encerrados en nuestras propias opiniones, que se convierten en
absolutas), que muchas veces no nos paramos a observar el mundo alrededor.
Lo que el episodio diez nos enseña es que debemos reflexionar antes de decir o
hacer algo que pueda tener consecuencias. ¿Ya has pensado, en el breve tiempo
de lectura de este texto, cuántas cosas harías de diferente manera si pudieras volver en
el tiempo y tener un rato más para pensar en tu acción?
La peripatética brasileña
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