El pasado día 09 de junio un partido de fútbol tuvo lugar en Melbourne, una de las ciudades más famosas de Australia, ubicada al sur y que es muy fría. Brasil y Argentina se enfrentaron en un amistoso y el partido atrajo a personas de toda Australia, no solo argentinos o brasileños, sino también a otros extranjeros, ya que Argentina y Brasil son muy famosos por tener buenísimos equipos de fútbol.
La ciudad estaba llena de gente, con muchos turistas de Australia, y yo era una de ellos porque vivo en Sydney, pero viajé en avión a Melbourne para ver el partido y conocer la ciudad. Me fui con un amigo que había conseguido las entradas y un montón de amigos más. Éramos, en total, unas 30 personas.
Llegamos a la ciudad el jueves y el partido fue el viernes por la noche. La hinchada estaba muy animada, había muchas personas con la cara pintada, con balones, banderas y algunos instrumentos musicales que hacían mucho ruido. Los que no eran argentinos ni brasileños estaban encantados con la fiesta y la animación de los hinchas. Al fin, Brasil perdió el partido por uno a cero, pero todo valió, porque la atmósfera y el ambiente fueron increíbles y poder vivir eso lejos de mi país fue una sensación única.
Al día siguiente del partido, yo salí a conocer la ciudad e hice un paseo por una carretera muy conocida que se llama Ocean Road y es simplemente maravillosa. Hacía mucho frío, solo 2 grados, pero fue posible ver koalas en su hábitat natural, pájaros y formaciones arqueológicas increíbles que también son muy conocidas: Los 12 apóstoles, London Arch y una playa que para mí fue la cosa más linda que vi hasta ahora en Australia, Loch and George.
Volví a Sydney muy cansada, pero el viaje valió la pena, la ciudad es linda y conocer estos lugares fue una experiencia más para guardar en la memoria.
Naiara Manocchio
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