Los
emprendedores sociales son personas que desarrollan soluciones innovadoras para
los problemas sociales más acuciantes de la sociedad. Son ambiciosos y
persistentes, abordando los principales problemas sociales y ofreciendo nuevas
ideas para un cambio a gran escala.
En
lugar de relegar las necesidades de la sociedad para los sectores público o
privado, los emprendedores sociales identifican lo que no funciona y resuelven
el problema cambiando el sistema, trabajando en la difusión de la solución y
convenciendo a la sociedad por entero a seguir una nueva dirección.
En
términos más generales, el emprendimiento social puede referirse a cualquier
iniciativa empresarial realizada con el fin de avanzar en las causas sociales y
ambientales. Asimismo, puede ser una iniciativa con o sin fines lucrativos,
pero se diferencia de la iniciativa empresarial tradicional, ya que intenta
maximizar los beneficios sociales en lugar de maximizar apenas el beneficio
económico.
Desde
el año 2005 se celebra, gracias al diario Folha
de São Paulo en asociación con la Fundación Schwab, el “Premio Emprendedor
Social”, que es la principal competición de emprendedores sociales y ambientales
de América Latina y uno de los más activos del mundo.
El
objetivo de este Premio es el de seleccionar, recompensar y fomentar a líderes
ambientales y sociales, empresarios en Brasil, que se dediquen a desarrollar
durante más de tres años iniciativas innovadoras, sostenibles y con un comprobado
impacto social o ambiental.
Para
ello, son evaluados proyectos de muchos emprendedores, eligiéndose tan solo a 6
finalistas divididos en dos categorías anualmente. En 2016, el premio se
llevará a cabo el 7 de noviembre. La votación es popular y se realiza en el
sitio web del diario, donde cada candidato presenta su trayectoria y las
transformaciones delante de sus proyectos en vídeos de un minuto de duración. El
premio, y sobre todo la participación de la población, es una herramienta
importante para difundir la cultura de emprendimiento social.
Uno de los
finalistas de este año es Nina Valentini, de 29 años, co-fundadora del Arredondar. Nina está licenciada en
Administración Pública por la Facultad Getúlio Vargas (Brasil), donde fue
presidenta de “Conexión Social”, una organización de estudiantes para la
formación de jóvenes con vistas al emprendimiento social. Nina coordina también
la filial paulista de la “Alianza Empresarial” y es miembro de “Dois e Meio”
(Dos y medio), una productora de vídeos que está elaborando el documental Entre Mundos,sobre negocios sociales. Por
otro lado, es directora ejecutiva de Arredondar,
que fundó en colaboración con el economista Ari Weinfeld, se trata de un
movimiento que sirve para apoyar a las organizaciones sociales en Brasil.
Según
Ari y Nina, a los brasileños les gusta donar, pero a menudo no saben cómo hacer
esto. Con el fin de facilitar la acción de los “naturalmente generosos” que
están dispuestos a echarr las manos a los bolsillos, los dos crearon en 2011,
el Movimiento Arredondar. La
iniciativa tiene una operación interesante. Por cada compra realizada en
tiendas participantes, en las que los resultados de los precios que se deben
pagar sean números rotos, tales como por ejemplo 38,76 reales, el consumidor
recibe una propuesta de "redondear" el valor (en este caso, por
ejemplo, se le propondría una factura de 39 reales).
Los
criterios de selección de las ONG’s beneficiarias son rígidos. Deben
inscribirse tras la aparición de una convocatoria pública que
requiere que no tengan mantenedores fijos, así como tampoco conexiones políticas o
religiosas. Un equipo técnico también revisa la gestión interna para asegurar
la imparcialidad de las cuentas. Después que la institución es aprobada,
existen reglas para recibir los fondos: la transferencia no podrá ser superior
a 150 000 reales ni superar el límite máximo del 10% del total invertido por la
propia organización el año anterior.
En
2015, el proyecto llegó a la marca de 1 millón de microdonaciones. Hoy en día,
este número ya ha alcanzado más de 3 millones de microdonaciones. Después de
cinco años de trabajo, el movimiento ahora tiene 23 marcas de tiendas o
comercios registrados y 21 ONG’s beneficiadas directamente y otras en lista de
espera. El Arredondar tiene ahora el
ambicioso objetivo de apoyar a 100 organizaciones y causar un impacto real en
el mundo.
Este
objetivo ganó un incentivo adicional cuando Arredondar
fue uno de los ganadores del “Desafío del Impacto Social Google” en 2016, una
iniciativa que premia y capacita las iniciativas brasileñas que transforman el
mundo y la sociedad a través de tecnologías innovadoras.
Con
seis personas que trabajan en una oficina en el barrio de Pinheiros (São Paulo,
Brasil), el Arredondar se mantiene
con las mismas donaciones: posee el 10% de la cantidad recogida para financiar es
internos. El objetivo es acumular 6 millones de reales por año con el proyecto.
"Es muy bueno ser el puente entre los que quieren ayudar y los que
necesitan recibir", dijo Weinfeld. "Democratizar la filantropía es el
deseo de todos, es imposible dejar de trabajar".
Todos
los centavos añadidos y multiplicados por el Movimiento Arredondar son donados a organizaciones que trabajan en línea con
los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU. Y cualquier tienda, empresa
o negocio puede ayudar, mediante el sencillo registro, para ser un instrumento
de "arredondar". No hay coste para la empresa que ofrece la
posibilidad de donar, ya que pueden ser tiendas físicas, el comercio
electrónico o cualquier proveedor de servicios que emita facturas.
"Formo
parte de una generación de jóvenes que creen que Brasil va a cambiar. Y, por mi
parte, entiendo que las donaciones tienen un papel central para que el país
mejore, y es para eso que trabajo todos los días en el Arredondar. Hace cuatro años, empecé un ejercicio todos los meses
de donar un poco a cualquier proyecto en el que creo. Empecé por los proyectos en
los que conocía directamente a las personas involucradas y percibí que así fue
más fácil para mí. Con plataformas de crowdfunding
me he desarrollado de otra manera – experimentando el altruismo sin conocer a las
personas que estaban por detrás del proyecto", dice Nina.
Puede
ser que Nina no gane el Premio al Emprendedor Social 2016 en unos pocos días,
pero todo lo que pudo generar con su trabajo y esfuerzo diario, sin duda, le trae
la satisfacción de quienes hacen el bien.
Mariana Boeing
Felicidades por el texto. Ojalá salgan más propuestas sociales! Feliz 2017 para este Blog lleno de energía y alegría 😊👌👊
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