La llamadas lenguas indígenas constituyen un bien histórico, único, en ocasiones
escaso y, muchas veces, en peligro de extinción. Estas están tan necesitadas de protección
como lo puedan estar el patrimonio arqueológico o musical. Por lo tanto, su
recuperación y mantenimiento son obligados.
Las principales lenguas indígenas de Latinoamérica son el guaraní, el
aimara (aymara), el quechua (quichua), el náhuatl y el maya. La cantidad de
hablantes es difícil de asegurar y los datos varían de unas fuentes a otras.
El guaraní es la lengua más utilizada, con casi 8 millones de personas de hablantes, principalmente en Paraguay, pero también en Brasil, Bolivia y Argentina.
El pueblo guaraní se extiende por la ribera del río Paraná y El Chaco.
El quechua o quichua es una familia de lenguas originaria de los Andes
centrales, que se extiende por la parte occidental de Sudamérica a través de
siete países. Esta es hablada por más de 10 millones de personas, repartidas
entre Bolivia, Perú, Ecuador, Argentina, Colombia y Chile.
El aimara o aymara es la lengua del pueblo indígena americano de la región andina del
lago Titicaca. La población hablante del aimara ocupa el occidente de Bolivia,
el sur de Perú, el norte de Chile y el norte de Argentina. (Se estiman 1,5 millones de
hablantes).
El náhuatl es una lengua azteca que es hablada, principalmente, por nahuas en
México y en América Central. Surgió por lo menos desde el siglo VII. En la actualidad posee 1,4
millones de hablantes en México, la mayoría bilingües (con el español). Su uso se
extiende desde el norte de México hasta Centroamérica.
Lenguas mayenses o mayas, estas tienen múltiples variantes. Son lenguas
amerindias derivadas del tronco mayense, que se hablan, sobre todo, en los Estados mexicanos peninsulares de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, así como -en
menor grado- en Belice y en el norte de Guatemala. Estas lenguas son utilizadas por unos 6 millones
de personas.
El mapuche o mapudungun (‘El hablar de la tierra’) es el idioma de los
mapuches, un pueblo amerindio que habita en Chile y en Argentina (200 000
hablantes). Se trata de una de las principales lenguas indígenas de Latinoamérica.
Algunas de estas lenguas indígenas
son oficiales, junto con el español:
Guaraní: Es lengua oficial en Paraguay, Bolivia, Corrientes (Argentina) y, desde noviembre de 2012, Paraguay creó la Academia de Lengua Guaraní o “Ava Ñe’e
Rerekuá Pave” (en guaraní). Esta es la primera en su tipo en América, que articulará
la unificación de los criterios sobre el uso de este idioma nacional paraguayo
junto al español. La Academia de Lengua Guaraní fue promovida a través de la
Ley de Lenguas, aprobada en 2010. En la actualidad, el 92% de la población paraguaya
utiliza tanto el español como el guaraní. El guaraní, hablado antes de la
llegada de los españoles a América, se declaró idioma oficial en la
Constitución de 1992 y se incluyó la obligatoriedad de su enseñanza. Cabe recordar que, en la
Carta Magna de 1967, ya figuraba como idioma nacional.
Aimara (Aymara): Está reconocido como idioma oficial en Bolivia por la
Constitución de 2009. En Perú, el aimara es también una lengua oficial, de acuerdo
con la Constitución de 1993. En Chile está especialmente protegido por la Ley
Indígena Nº 19253 de 1993.
El quechua: Se declaró lengua oficial en Perú, en 1975. Además, en este país se
creó la Academia Mayor de la lengua Quechua, en 1990, aunque los estatutos no se
aprobaron hasta el 2009. La interpretación académica del quechua tiene
ciertas contradicciones internas. La falta de asignaciones
presupuestarias llevó a los integrantes de la Academia a una huelga de
hambre en 2012.
Alessandro S Silva
Adaptado de http://www.infolatam.com/
Todas las lenguas cooficiales agregan valores indiscutibles tanto a la lengua oficial como a su sociedad. Sin duda, se trata de situaciones de verdadera riqueza y privilegio.
ResponderEliminar¡Súper interesante, Alessandro!
ResponderEliminarAdemás de esas, conoces el nheengatu? Es una lengua también conocida como tupi moderno y es hablada por comunidades que viven en la región amazónica. ¡Es muy preciosa!
¡Saludos!