“¡Ayúdame!; ¡No me dejes solo!; ¡Mi nombre es
Lucy!; ¡Te voy a matar!” Estos fueron algunos segmentos de grabaciones captados
en las ruinas del Philadelphia State Hospital, también conocido como Hospital
Mental de Byberry. Esta institución, que funcionó ente 1907 y 1987, está
considerada como un sitio lleno de fantasmas y, consecuentemente, se convirtió
en un punto de reunión de los entusiastas de la psicofonía.
La psicofonía puede ser definida como: “fenómenos
de voces electrónicas o sonidos de origen desconocido que quedan registrados en
grabadoras de audio. En otras palabras, un sistema de comunicación entre
humanos y seres o entidades las cuales no logramos percibir”. Según la
doctrina de Allan Kardec, los espíritus son capaces de producir ruidos, golpes,
gritos y vocalizaciones. Este conjunto de sonidos es denominado por los
expertos como Pneumatofonía (sonidos producidos por espíritus).
Hay quienes prefieren referirse a este fenómeno
por el término “Transcomunicación Instrumental” (TCI), referencia
específica a la manera por la cual las voces son obtenidas por el uso de
tecnología. Sea como fuere, las voces raramente son oídas durante la
grabación, solamente durante la etapa de reproducción, ya que los espíritus no
poseen cuerdas vocales, ellos no pueden efectivamente "hablar". En
términos teóricos, ellos usan su energía para emitir sonidos, de tal forma que
simulan la voz humana. Algo espantoso es que las voces se presentan en
cualquier idioma, o incluso en una combinación de idiomas.
En todos los sectores de la actividad humana, la
utilización de la electrónica es un hecho consagrado. Con la
multiplicación de los aparatos, hay infinitas opciones para los muertos que
desean comunicarse con los vivos. La idea de que los recursos electrónicos
sean eficientes para la comprensión de los fenómenos paranormales, está
totalmente aceptada en la actualidad. Algunos entusiastas dicen que las
grabadoras baratas funcionan tan bien como las más caras. Otros opinan que
no es así. En las grabadoras digitales, los filtros de alta frecuencia, cortan
eventuales informaciones; de esa forma, el propio aparato elimina lo que
queremos oír. Con dispositivos adecuados tenemos la posibilidad de ampliar
nuestros contactos con las fuentes paranormales y, así, obtener fenómenos más
fehacientes o más enfáticos.
Para los escépticos, las supuestas voces
serían resultado de la interferencia de emisoras de radio o superposición de
frecuencias. En cambio, para los creyentes, se trata de una demostración cabal
de la existencia de los espíritus. Bueno, las polémicas siempre formarán parte
del comportamiento humano. De modo similar, invariablemente estaremos
recurriendo a la psicofonía y a otras herramientas, en nuestra búsqueda por la
respuesta de una cuestión inmemorial: ¿hay vida tras la muerte?
José Antônio Moraes
Estas manifestaciones me dan algo de miedo,... pero el artículo está magníficamente abordado. Gracias por explicarnos más cosas.
ResponderEliminarSe trata de un asunto escalofriante. También escribí sobre las psicofonías y me quedé muy interesado sobre el tema.
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