lunes, 2 de noviembre de 2015

Leyendas urbanas en Brasil

La mayoría de las leyendas urbanas provienen de hechos reales o preocupaciones cotidianas reales, pero que terminan siendo distorsionados, ampliados y exagerados con el tiempo. Según estudios antropológicos, las leyendas urbanas que se originan en las ciudades son fábulas de la realidad y tienen como objetivo que el hombre pueda verbalizar y expresar de alguna manera sus miedos y temores más íntimos. Así que, en general, reflejan situaciones cotidianas de la sociedad dotadas de un cierto nivel de extrañeza y exageración. A menudo, la misma historia de base da lugar a varias leyendas urbanas, con el mantenimiento de una idea central, que se diversifica con el tiempo en varias historias adaptadas a un determinado tiempo o lugar para lograr el mayor impacto en una sociedad.

Se observa que en Brasil, además de la existencia de una cultura popular fuerte, las leyendas urbanas no tienen la misma difusión y el mismo magnetismo que tienen estas mismas historias en los Estados Unidos y en Europa. Es cierto que en los países desarrollados, la industria cultural ha explotado masivamente las leyendas urbanas locales en películas y libros, lo que no sucede en Brasil.

De hecho, observamos que la sociedad brasileña copia, exalta, conoce y aprecia las leyendas de otros países (sobre todo, los que se acceden a través de la industria cultural), pero que hay poca divulgación de leyendas urbanas locales.

Aun así, de forma esporádica, misteriosas historias aparecen en los medios de comunicación y en los informes de la prensa sensacionalista que, con el tiempo, se convierten en las leyendas urbanas en nuestra sociedad.

Podemos destacar:

- La historia de “La rubia del baño”;

- La historia de “El hombre del saco”;

- La historia de la Santa que aparece en las ventanas de las casas del interior de São Paulo;

- La historia de los discos de Xuxa que, escuchados en sentido antihorario, se dice que contienen mensajes de adoración al diablo;

- La historia de los muñecos asesinos de “Fofão”.

Por supuesto, muchas leyendas urbanas no tienen fundamento o base en la realidad y se establecen únicamente con la intención de difundir cualquier tipo de misterio y temor en la sociedad.

Sin embargo, otras llevan una "lección moral" intrínseca, como la historia del “Hombre del saco”, que secuestra a los niños solos en la calle. Alimentar la idea de este peligro entre los niños podría ser una forma muy eficaz para garantizar que los pequeños se mantendrán dentro de ciertos límites, fuera de este "riesgo”.

Con este fin, las leyendas urbanas son parte de la "sabiduría convencional” que, incluso sin evidencia científica o histórica, alcanza sus objetivos en la sociedad. Y, en realidad, a pesar de que sabemos que a estas historias les falta veracidad, sin duda todos los que leen este texto se acuerdan del miedo que alguna vez ya habrán experimentado por muchas de estas leyendas urbanas.

¡Incluso puedo apostar que nadie aquí tuvo el coraje de escuchar los discos de Xuxa al revés, que no aceleró el ritmo cuando se vio a un payaso en una camioneta o que trató de beber leche con mango por miedo a morir!

Y es que, este tipo de misterio no debe ser desvelado, solo experimentado. Por un día dejan de ser historias de miedo y se convierten en historias divertidas para compartir.

Mariana Boeing




1 comentario:

  1. Mariana, escribes siempre muy bien. Yo tenía miedo al "hombre del saco" cuando era niño.

    ResponderEliminar