¿Te perdiste la primera parte?
De esta manera creció la influencia de Rasputín sobre la zarina Alejandra, al punto de elegir y determinar a quién colocar en diferentes puestos del gobierno. Incluso el starets llegó a conceder favores políticos a cambio de favores sexuales por parte de damas de la alta sociedad.
Rasputín, en su apartamento, entre la clase alta |
Mientras se nombraban ministros fieles, pero ineptos,
se extendieron los rumores sobre la
connivencia de la zarina y Rasputín con los alemanes, la idea de que
espiaban para ellos, de que trabajaban por una paz separada. Esto empeoró las
críticas tanto hacia este como hacia la familia Romanov, que fueron acusados de
ser unas meras marionetas
en sus manos.
El starets,
que en 1914 sobrevivió a un grave atentado, se entregó a la bebida como si ya nada le importara, quizá
consciente de que se acercaba su final; sabía que fuerzas muy poderosas se
habían alzado contra él. Por entonces, sus vínculos con la cúpula del Estado le
habían convertido en la persona a la que recurrir para conseguir empleos o
negocios, evitar ir al frente o ser deportado. Los peticionarios dejaban grandes sumas de dinero, que Rasputín gastaba
en juergas épicas, hecho que aumentó su descrédito y el de la Corona. Su
comportamiento le daba mala reputación y sus orgías eran de sobra conocidas por
el pueblo, que lo había apodado como “El monje loco”.
Rasputín |
Para salvar la
monarquía, Rasputín debía morir. La
conjuración para terminar con él partió del entorno más íntimo del zar: tuvo
como figura central al príncipe Félix Yusúpov, heredero de la mayor
fortuna de Rusia (y quizá del mundo), recién casado con la gran duquesa Irina,
sobrina del monarca. Félix había sido reclutado por el gran duque Dimitri
Pávlovich, primo de Nicolás. El tercer cómplice fue el ultraderechista Vladimir
Purishkevich. El 29 de diciembre de 1916, Félix atrajo a Rasputín a su palacio
con la promesa de que vería a Irina, por la que aquel sentía fascinación.
Félix Yusúpov e Irina Aleksándrovna
Habitación del sotano, adonde Rasputín fue llevado |
Una vez allí, en una habitación del sótano, le dieron pasteles de crema
con cianuro, que se comió, pero como el veneno no le afectó, Félix le disparó
con el revólver de Dimitri. Creían
que Rasputín había muerto, pero se levantó y huyó por el patio trasero del
palacio. Purishkevich le disparó, le acertó dos veces y lo mató. Luego, el
cuerpo fue envuelto en una alfombra y arrojado al río Neva, por un agujero en
el hielo, donde fue descubierto tres días después. Se había zafado de las
cuerdas. No lo habían matado ni los tiros, ni el veneno, sino que se había
ahogado, intentando nadar hacia la orilla.
Cuerpo de Rasputín, tras sacarlo del río |
Una
investigación llevada a cabo por la BBC en 2004 ha demostrado que el servicio
secreto de Gran Bretaña (MI6) estuvo implicado en el asesinato de Rasputín y
que fue el agente Oswald Rayner el que le dio el tiro en la cabeza. ¿Qué
narices hacían los británicos implicados en esa trama palaciega? Se cree que
los servicios secretos querían eliminarlo, ya que había rumores de que Rasputín
quería negociar la paz entre Rusia y Alemania. Debido a su gran influencia sobre
el Zar, no estaba descartado que esto ocurriera. Si el acuerdo se hubiera
consumado, 350 000 soldados alemanes habrían podido ser redirigidos para luchar
contra los Aliados en el Frente Occidental.
Rasputín
fue enterrado en los cimientos de una capilla construida en Tsárskoye Tseló (La
villa de los zares), en San Petersburgo. Tres meses más tarde, después de la
caída de la monarquía, su cadáver fue trasladado a la capital. El final de su
aventura resulta tan misterioso como su vida: se ha dicho que su cuerpo fue quemado en un bosque, pero hoy se cree que
fue incinerado en los hornos del Instituto Politécnico del norte de la ciudad.
La muerte de Rasputín unió aún más al zar y a su esposa, que cortaron sus lazos con la familia
Romanov, cuyos más altos miembros (incluida Isabel Fiodorovna, la propia
hermana de la zarina), no tuvieron reparo en pedir el perdón de los implicados
(Dimitri fue enviado a Irán y Félix desterrado a sus posesiones en el sur de
Rusia). Alejandra se aferraba a la túnica de satén azul manchada de sangre que
lucía Rasputín la noche de su "martirio”. Pero hubo otros que se
entristecieron. Una dama de la alta sociedad se sorprendió al ver que sus
pacientes del hospital militar no estaban contentos con las noticias del
asesinato. Cuando insistió en lo sucedido, un soldado replicó: "¡Sí, un campesino llegó hasta el Zar y los
nobles lo mataron!". Ese fue el sentir de millones de campesinos
rusos; para ellos, Rasputín también fue un mártir.
“Escribo
esta carta, la última, que quedará tras de mí en San Petersburgo. Tengo la
premonición de que moriré antes del primero de enero (1917). Le escribo al
pueblo ruso, a Papá [el Zar
Nicolás], a Mamá [la Zarina Alejandra] y sus hijos, a toda la Patria
Rusia, aquello que ellos deben saber y comprender. Sí he de morir por la mano
de gente ordinaria, especialmente por mis hermanos – los campesinos rusos –
entonces tú, Zar de Rusia, no has de preocuparte por tus hijos: ellos gobernarán
Rusia por los siguientes cien años.
Pero
si he de morir por la mano de los nobles y los aristócratas, si son ellos
quienes rieguen mi sangre, y mi muerte queda en sus manos, entonces 25 años
pasarán antes de que puedan lavar mi sangre de sus almas. Ellos tendrán que
abandonar Rusia; los hermanos matarán a sus hermanos, las personas se matarán y
odiarán unas a otras. En 25 años no quedará una gota de sangre noble en Rusia.
Zar de las tierras rusas, si tú escuchas la campana funeraria a la muerte de Gregori
y sabes que uno de tus parientes es culpable por mi muerte, entonces te digo
que ningún miembro de tu familia, de tus hijos y parientes, vivirá más de dos
años”.
Lo más increíble es que su profecía se hizo
realidad 15 meses después, cuando el Zar, su esposa y todos sus hijos fueron
asesinados durante la Revolución rusa.
A fin
de cuentas
Escultura de Rasputín en Tumen, Siberia |
Rasputín fue un singular personaje que tuvo una
cercanía especial a la familia imperial rusa. No obstante, en el imaginario
colectivo, se encuentra catalogado como uno de los hombres más siniestros de la
historia. “El monje loco”
se ha convertido en sinónimo del oscurantismo, la manipulación
religiosa y la sed de poder; además de vinculársele con la decadencia de la
familia real rusa, lo que desembocó en el fin del régimen imperial tras la
revolución de octubre de 1917. Una de
las figuras más fascinantes, enigmáticas y místicas de la Historia es, todavía
hoy, un asunto controvertido entre los historiadores de todo el mundo.
Pepe
Cocodrilo
Consultas
bibliográficas y citas:
https://mundo.sputniknews.com/video/201704121068293962-rasputin-rusia-historia/
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/quien-asesino-a-rasputin_10989
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/quien-asesino-a-rasputin_10989
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rasputin.htm
https://www.elpensante.com/la-ultima-carta-de-rasputin/
https://www.elpensante.com/la-ultima-carta-de-rasputin/
https://www.quien.net/rasputin.php
http://www.phistoria.net/reportajes-de-historia/RASPUTIN_97.html
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