| ¿Te perdiste la primera parte? Léela aquí  |
| Escalinata del Titanic |
Una de
las hazañas heroicas más subestimadas y, casi olvidadas por la Historia, es la
de los ingenieros del Titanic durante su trágica desaparición en 1912. Sin
embargo, poco se ha registrado sobre los 35 miembros del personal de
ingeniería, los cuales perdieron la vida. Aquellos valientes
se quedaron en sus puestos durante la evacuación y permitieron que el resto de
la tripulación siguiera salvando vidas.
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| Detalle de las hélices del Titanic |
Cuando el
Titanic chocó con el iceberg, de inmediato se hizo bastante fácil comprender la
dura realidad, aquella imagen de "insumergible" de la nave no tenía
sentido. Sin embargo, hay que resaltar que el barco se habría hundido en un
poco más de una hora, si no fuera por los esfuerzos heroicos de los ingenieros.
Además, sus acciones aseguraron la energía eléctrica
para mantener las luces encendidas en todo el barco, reduciendo así el peligro
de pánico entre los pasajeros. Por supuesto, el mantenimiento de la energía
eléctrica para la oficina de radio también permitió la transmisión de señales
de socorro hasta minutos antes de que el barco se hundiera.
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| Réplica de la entrada del Titanic, en el Museo Titanic (Branson, Missouri) |
El
miércoles 22 de abril de 1914, unos 100 000 espectadores se reunieron en el
East Park de Southampton para la inauguración de un monumento dedicado a la
memoria de los Ingenieros del Titanic. El monumento presenta una figura alada
de bronce, colocada frente a dos paneles que representaban a ingenieros marinos
debajo de un frontón semicircular. Fue presentado por Sir Archibald Denny Bt,
LL. D., presidente del Instituto de Ingenieros Marinos.
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| Monumento a los ingenieros del Titanic |
La
figura central del monumento está parada sobre la proa de un barco, con los
brazos extendidos a su lado, sosteniendo una corona en cada mano. Debajo, el
zócalo de granito lleva una inscripción tallada con una cita del Nuevo
Testamento en letras de bronce, que dice: "Nadie
tiene mayor amor que este que da la vida por sus amigos. San
Juan 15 Ch 13 V"
El
zócalo del monumento lleva una segunda dedicatoria: "A la memoria de los
oficiales ingenieros del RMS Titanic, que mostraron su alta concepción del
deber y su heroísmo al permanecer en sus puestos el 15 de abril de 1912",
señalando que el monumento fue "erigido por sus compañeros ingenieros y
amigos en todo el mundo ".
A cada lado del zócalo central, inscrito en la parte posterior de la exedra están los nombres de los ingenieros. A la izquierda están los nombres: Joseph Bell, Jonathan Shepherd, William E. Farquharson, Charles Hodge, John H. Hesketh, Francis E. G. Coy, Norman E. Harrison, James Fraser, George F. Hosking, Henry R. Dyer, Edward C. Dodd, Renny W. Dodds, Leonard Hodgkinson, Arthur Ward, James M. Smith, Thomas H. Kemp, Bert Wilson, Frank A. Parsons, Herbert G. Harvey y William D. Mackie. En el panel derecho están: Robert Millar, Alfred P. Middleton, William Y. Moyes, Albert G. Ervine, William McReynolds, William Kelly, Henry P. Creese, George A. Chishall, Thomas Millar, Hugh Fitzpatrick, Peter Sloan, Arthur A. Rous, Alfred S. Allsop, William L. Duffy, Herbert Jupe; y debajo tres nombres más: Thomas Andrews, Archibald Frost y Robert Knight.
En resumidas cuentas
El
diccionario de la Real Academia Española, define héroe como una “persona que actúa de
una manera valerosa y arriesgada”, es decir, “persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes”. Esto detalla a la perfección el
comportamiento de estos 35 valientes, que formaban el personal de ingeniería
del Titanic, la noche del 14 de abril de 1912. El autor de este humilde texto, así como todos aquellos
que profesan la ingeniería como profesión, deben sentir orgullo de este
ejemplo y honrar a los héroes que reposan en el fondo del océano, renovando nuestro
juramento:
“Juro
practicar mi profesión con conciencia y dignidad. Usaré mis habilidades con el
máximo respeto hacia toda la humanidad, la Tierra y todas sus especies. No
permitiré que consideraciones de nacionalidad, ideas políticas, prejuicios o
consideraciones materiales interfieran en mi trabajo y mi deber para con las
presentes y futuras generaciones. Juro esto solemne, libremente y sobre mi
honor”.
Pepe Cocodrilo
Consultas
bibliográficas y citas:
http://www.rae.es/
https://eticalegislacionyprofesion.wordpress.com/2014/02/16/juramento-hipocratico-de-cientificos-ingenieros-y-ejecutivos/
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