Aun considerando la educación formal tal cual es ofrecida en España, podemos
citar las divisiones de sus etapas, que a primera vista pueden no parecerse
tanto a las que encontramos en Brasil. Ellas son: enseñanza básica y
secundaria, bachillerato o formación profesional y educación universitaria. La
enseñanza básica, a su vez, se divide en educación infantil, primaria y
secundaria obligatoria. A ejemplo de lo que ocurre en Brasil, después de
cumplir algunas etapas, el estudiante debe someterse a un proceso selectivo
para iniciar los estudios en la universidad.
Todos estos puntos mencionados consideran las cuestiones formales de la
enseñanza española, pero sabemos que la educación en sí es mucho más que eso.
De manera conjunta, tanto las familias como las escuelas deberían actuar de manera más
efectiva en lo que se refiere a la educación que forma no solo a los
profesionales, sino también a los seres humanos para la vida. Para eso, cuestiones como
el respeto al prójimo, el ejercicio diario de ponerse en el lugar del colega o,
simplemente, la consideración hacia las ideas divergentes deberían ser
abordadas siempre, en todos los ámbitos educativos.
El resultado final del sistema de educación, bien sea en España o en cualquier
otra parte del mundo, solo será satisfactorio a partir del momento en el que
cuestiones como el bullying sean
combatidas con empeño y reciban el debido tratamiento, tanto en el ámbito
familiar como en el espacio escolar. De esta forma, tendremos más que alumnos
egresados, de un sistema educativo a veces fallido, serán seres humanos
dispuestos a plantar la semilla del respeto entre todos.
Juliana de Almeida Sarti
"Cedosita"
"Cedosita"
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