jueves, 26 de abril de 2018

Musiclicando Retro: Daniel Doroteo Santos Betancur “El Inquieto Anacobero” y "El Jefe"



El Musiclicando Retro de este mes os presenta a Daniel Santos, un cantautor que por su trayectoria musical fue considerado el más grande personaje de la música latina del siglo XX. Cuando era niño se trasladó con su familia desde Puerto Rico a Nueva York, buscando una vida mejor. Al principio trabajó en las calles, pero luego se convirtió en miembro de la CCC (Civilian Conservations Corps), un organismo del Estado para la rehabilitación de jóvenes.

A pesar de todo, cuando Daniel tenía 15 años su vida cambió, puesto que cantó por primera vez con el trío Lírico el tema “Te quiero dijiste”, compuesto por María Grever. Por lo que sigue, trabajó con el conjunto Yumurí y con la orquesta de Augusto Cohen en clubes y cabarés de la gran Manzana. De ahí que casualmente, en 1938, en una de esas muchas presentaciones, lo escuchó el gran compositor Pedro Flores, que con rapidez lo invitó a formar parte de su cuarteto.

Así que, Daniel Santos grabó con ellos el tema “Qué te pasa” y también trabajó con Xavier Cugat y Miguelito Valdés. En 1941, Santos grabó el tema más importante de su carrera “Despedida” que narraba la triste historia de los soldados estadounidenses que se despedían de sus familias rumbo a la Segunda Guerra mundial.  Por esta razón, esta canción estuvo prohibida durante algunos años en Puerto Rico y Estados Unidos, puesto que Daniel la interpretaba con mucha emoción antes de su paso por el ejército de Los Estados Unidos.

Después del servicio militar, “El Jefe” viajó a Puerto Rico, donde se convirtió en militante del Partido Nacionalista, entonces grabó temas revolucionarios, lo que dificultó en la época las cosas para el desarrollo de su carrera. En 1946 se fue a Cuba y se presentó en el programa “Bodas de Plata Portagás” de la RHC, Cadena Azul de radio. A partir de ahí, pasó a ser conocido por “El inquieto anacobero” que en lenguaje del ñañigo, un dialecto africano, quiere decir “Diablillo” y también es la traducción de “bohemio”.

En 1948, Daniel fue invitado a actuar al lado de la Sonora Matancera y, como consecuencia, sus primeras grabaciones fueron “Se vende una casita” del maestro don Pedro Flores, el bolero “Llevarás la marca” de Luis Marquetti y la guaracha “Bigote de gato” de Jesús Guerra. Incluso participó con la Sonora Matancera y Rita Montaner en las películas El Ángel Caído y Ritmos del Caribe


Por lo tanto,  “El inquieto anacobero” en esta época ya tenía una carrera exitosa, de manera que ya había grabado temas de gran importancia como: “A Los Reyes”, “Amnistía”, “Canción de La Serranía”, “Ciríaco El Sabroso”, “Despedida”, “Donde va José”, “Dos Gardenias”, “El 5 y 6”, “El Cometa”, “El Preso”, “El que canta”, “El Tibirí Tábara”, “Esperanza inútil”, “Joven contra viejo”, “Lamento borincano”, “Linda”, “Margie”, “Nada soy”, “Perdón”, “Se vende una casita”, “Virgen de media noche” y “Yo no sé nada”.

De esta guisa, Daniel pasó a ser reconocido en todos los países de Latinoamérica como el principal cantante de boleros y guarachas. En Guayaquil, Ecuador, recibió el apodo cariñoso de “El Jefe”. que lo acompañó durante toda su carrera. Además de los apodos y el gran reconocimiento por parte del público, algunos escritores escribieron libros sobre su diversidad musical y trayectoria artística: Confesiones de Daniel Santos, de Héctor Mojica,1982; La importancia de llamarse Daniel Santos, de Luis Rafael Sánchez, 1988; Vengo a decirle adiós a los muchachos, de Josean Ramos, 1989; Daniel Santos, sus anécdotas y sus canciones, de Humberto Fredy Gómez Ortiz, 1993.

En otras palabras, Daniel Santos interpretó más de 2000 canciones, de las cuales compuso al menos 400, y durante muchos años actuó junto a la Sonora Matancera y otras agrupaciones musicales, con las que anduvo por Latinoamérica tratando de consolar a los sentimentales de varias generaciones con boleros y guarachas. Para tristeza de sus incontables admiradores, “El inquieto anacobero” falleció el 27 de noviembre de 1992 en Ocala, Florida (Estados Unidos). Por eso, seleccioné una canción compuesta por don Pedro Flores, que se titula “Linda”, e interpretada por Daniel Santos que realiza una bella introducción a este tema. 

                                  ¡Espero que la disfrutéis!

Jorge Martins de Almeida



“Linda”

Yo no he visto a Linda,
parece mentira,
tantas esperanzas,
que en su amor cifré.

No le ha escrito a nadie,
no dejó una huella.
No se sabe de ella
desde que se fue.

Sabrá Dios cuántos
le estarán pintando ahora,
pajaritos en el aire.
Yo no he podido,
ni podré querer a nadie,
con tan loco frenesí.

Menos el domingo,
todas las tardes,
salgo a ver al cartero
a ver si trajo algo para mí.
¡Oh, Virgen de Altagracia,
quizás un día se acuerde de mí!

Yo no he visto a Linda,
parece mentira,
tantas esperanzas
que en su amor cifré.

No le ha escrito a nadie,
no dejó una huella,
no se sabe de ella
desde que se fue.

Sabrá Dios cuántos
le estarán pintando ahora
pajaritos en el aire.
Yo no he podido,
ni podré querer a nadie,
con tan loco frenesí.

Menos el domingo,
todas las tardes,
salgo a ver al cartero
a ver si trajo algo para mí.
¡Oh, Virgen de Altagracia,
quizás un día se acuerde de mí!
¡Linda!


Fuentes consultadas:

2 comentarios:

  1. ¡Me encantó la canción! Gracias por darnos a conocer a estos autores menos divulgados en redes, Jorge. ¡Felicidades por tu sección!

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