El
Musiclicando Retro de este mes os presenta a Daniel Santos, un cantautor que por
su trayectoria musical fue considerado el más grande personaje de la música latina del siglo XX.
Cuando era niño se trasladó con su familia desde Puerto Rico a Nueva York, buscando
una vida mejor. Al principio trabajó en las calles, pero luego se convirtió en miembro
de la CCC (Civilian Conservations Corps),
un organismo del Estado para la rehabilitación de jóvenes.
A
pesar de todo, cuando Daniel tenía 15 años su vida cambió, puesto que cantó por primera vez con el trío Lírico el
tema “Te quiero dijiste”, compuesto por María Grever. Por lo que sigue, trabajó
con el conjunto Yumurí y con la
orquesta de Augusto Cohen en clubes y cabarés de la gran Manzana. De ahí que casualmente,
en 1938, en una de esas muchas presentaciones, lo escuchó el gran compositor Pedro
Flores, que con rapidez lo invitó a formar parte de su cuarteto.
Así
que, Daniel Santos grabó con ellos el tema “Qué te pasa” y también trabajó con Xavier
Cugat y Miguelito Valdés. En 1941, Santos grabó el tema más importante de su
carrera “Despedida” que narraba la triste historia de los soldados
estadounidenses que se despedían de sus familias rumbo a la Segunda Guerra
mundial. Por esta razón, esta canción
estuvo prohibida durante algunos años en Puerto Rico y Estados Unidos, puesto que Daniel la interpretaba con mucha emoción antes de su paso por el ejército de
Los Estados Unidos.
Después
del servicio militar, “El Jefe” viajó a Puerto Rico, donde se convirtió en
militante del Partido Nacionalista, entonces grabó temas
revolucionarios, lo que dificultó en la época las cosas para el desarrollo de su carrera. En 1946
se fue a Cuba y se presentó en el programa “Bodas
de Plata Portagás” de la RHC, Cadena Azul de radio. A partir de ahí, pasó a ser
conocido por “El inquieto anacobero” que en lenguaje del ñañigo, un dialecto
africano, quiere decir “Diablillo” y también es la traducción de “bohemio”.
En
1948, Daniel fue invitado a actuar al lado de la Sonora Matancera y, como consecuencia, sus primeras grabaciones
fueron “Se vende una casita” del maestro don Pedro Flores, el bolero “Llevarás
la marca” de Luis Marquetti y la guaracha “Bigote de gato” de Jesús Guerra.
Incluso participó con la Sonora Matancera y Rita Montaner en las películas El
Ángel Caído y Ritmos del Caribe.
Por lo tanto, “El inquieto anacobero” en esta época
ya tenía una carrera exitosa, de manera que ya había grabado temas de gran
importancia como: “A Los Reyes”, “Amnistía”, “Canción de La Serranía”, “Ciríaco
El Sabroso”, “Despedida”, “Donde va José”, “Dos Gardenias”, “El 5 y 6”, “El
Cometa”, “El Preso”, “El que canta”, “El Tibirí Tábara”, “Esperanza inútil”, “Joven
contra viejo”, “Lamento borincano”, “Linda”, “Margie”, “Nada soy”, “Perdón”, “Se
vende una casita”, “Virgen de media noche” y “Yo no sé nada”.
De esta guisa,
Daniel pasó a ser reconocido en todos los países de Latinoamérica como el
principal cantante de boleros y guarachas. En Guayaquil, Ecuador, recibió el apodo cariñoso de “El Jefe”. que lo acompañó durante toda su carrera.
Además de los apodos y el gran reconocimiento por parte del público,
algunos escritores escribieron libros sobre su diversidad musical y trayectoria
artística: Confesiones de Daniel
Santos, de Héctor Mojica,1982; La importancia
de llamarse Daniel Santos, de Luis Rafael Sánchez, 1988; Vengo a decirle adiós a los muchachos, de Josean Ramos, 1989; Daniel Santos, sus anécdotas y sus canciones, de Humberto Fredy Gómez Ortiz, 1993.
En
otras palabras, Daniel Santos interpretó más de 2000 canciones, de las cuales compuso al menos 400, y durante muchos años actuó junto a la Sonora Matancera y otras agrupaciones
musicales, con las que anduvo por Latinoamérica tratando de consolar a los sentimentales de
varias generaciones con boleros y guarachas. Para tristeza de sus
incontables admiradores, “El inquieto anacobero” falleció el 27 de noviembre de 1992 en Ocala, Florida (Estados Unidos). Por eso, seleccioné una canción compuesta
por don Pedro Flores, que se titula “Linda”, e interpretada por Daniel Santos que realiza una bella introducción a este tema.
¡Espero que la
disfrutéis!
Jorge Martins de Almeida
“Linda”
Yo
no he visto a Linda,
parece
mentira,
tantas
esperanzas,
que
en su amor cifré.
No
le ha escrito a nadie,
no
dejó una huella.
No
se sabe de ella
desde
que se fue.
Sabrá
Dios cuántos
le estarán pintando ahora,
pajaritos
en el aire.
Yo
no he podido,
ni
podré querer a nadie,
con
tan loco frenesí.
Menos
el domingo,
todas
las tardes,
salgo
a ver al cartero
a ver
si trajo algo para mí.
¡Oh,
Virgen de Altagracia,
quizás un día se acuerde de
mí!
Yo
no he visto a Linda,
parece
mentira,
tantas
esperanzas
que
en su amor cifré.
No
le ha escrito a nadie,
no
dejó una huella,
no
se sabe de ella
desde
que se fue.
Sabrá
Dios cuántos
le estarán pintando ahora
pajaritos
en el aire.
Yo no
he podido,
ni
podré querer a nadie,
con
tan loco frenesí.
Menos
el domingo,
todas
las tardes,
salgo
a ver al cartero
a
ver si trajo algo para mí.
¡Oh,
Virgen de Altagracia,
quizás un día se acuerde de
mí!
¡Linda!
Fuentes consultadas:
¡Me encantó la canción! Gracias por darnos a conocer a estos autores menos divulgados en redes, Jorge. ¡Felicidades por tu sección!
ResponderEliminarMoraima, gracias por tu comentario.
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