Gabriel Siria Levario, conocido en el mundo
artístico como Javier Solís, nació el 1 de septiembre de 1931, en Ciudad de
México (México). Desde la educación primaria, en el barrio de Tacubaya, el joven
adolescente ya soñaba con ser cantante, pues ya participaba en los festivales
escolares, pero tuvo que retrasar un poco más el inicio de su tan deseada
carrera artística, ya que tenía que trabajar para ayudar a sus padres. Por eso,
Gabriel pasó a realizar varios trabajos, como: recolector de huesos y vidrios,
panadero, carnicero, cargador de canastas en el mercado o lavar automóviles, mientras se presentaba como cantante de tango en algunos lugares
de la región.
Cuando tuvo su primera oportunidad, de la mano de
Manuel Garay, en la época ejercía la profesión de payaso y administrador del
Teatro Salón Obrero. Sin embargo, a partir de ahí Gabriel adoptó el nombre
artístico de Javier Luquin, con el cual participó con éxito en varios
festivales; por otra parte, Javier siguió trabajando como carnicero hasta que,
un día, el propietario de esta carnicería reconoció el talento del joven Javier,
por esta razón, le pagó clases de canto con el maestro Noé Quintero, quien ya
tenía su trabajo reconocido, puesto que ya había dado clases de canto para
grandes cantantes mexicanos.
Asimismo, en 1948, aunque Javier era muy joven, ya se presentaba junto a agrupaciones de mariachis en algunas regiones de la capital, principalmente en las ciudades de Tenampa y Guadalajara, ya que, en esa misma época, Javier conquistó el segundo lugar en un concurso de cantantes realizado por Radio XEW, demostrando toda su calidad vocal y, por consiguiente, consagró así su carrera artística, presentándose en Guadalajara, en el barrio de La Lagunilla. A partir del año 1949, Javier ya se presentaba con total éxito en casas de espectáculos, como el bar Azteca, y sus ya numerosos admiradores comparaban su estilo y su manera de cantar con el estilo del gran cantante mexicano Pedro Infante.
No obstante, algunos años más tarde, se comprobó que Javier tenía un estilo propio de interpretar sus canciones. Por eso, en 1955, Javier Luquin volvió a cambiar su nombre artístico por uno nuevo y definitivo: “Javier Solís”. Además, desde 1950, México pasaba por una época muy próspera en su economía, hecho que impactó de manera positiva en la carrera artística de Solís, pues ya había grabado sus primeras canciones junto al Trío Los Galantes. Por lo que sigue, también firmó su primer contrato con Discos Columbia. Sumado a esto, Javier con su nuevo nombre artístico conquistó la fama y el primer Disco de Platino, a través de Radio XEW.
Por otro lado, en 1957, falleció el gran cantante y actor mexicano Pedro Infante, uno de los mayores artistas de la historia de México, entonces, aunque fue un hecho muy triste, Javier fue el encargado de cantarle frente a su tumba. Desde inicios de los 60 hasta 1966, Javier interpretó boleros, baladas y rancheras (como el tema: “Mi viejo San Juan” o “Sabrás que te quiero”), lo cual le posibilitó el reconocimiento y prestigio por parte de sus muchos admiradores. Y más aún, interpretó exitosamente canciones memorables, como “Llorarás, Llorarás”, “El loco”, “Amor mío”, “Dios no lo quiera”, “Lágrimas de amor”, “La hiedra”, “Sabor a mí” y “Bésame mucho”. Entonces vino su segunda gira por Estados Unidos, visto que en su primera gira ya había grabado un disco de valses en Nueva York.
En los años siguientes, grabó discos con temas conocidos del gran público, como “Fantasía española” y “Trópico”, compuestas por el gran cantautor Agustín Lara. Durante su corta trayectoria artística, “El Rey del bolero ranchero” lanzó más de 300 canciones, participó en más de 30 películas (como: Agarrando parejo, Especialistas en chamacas, Rateros último modelo). Javier recibió de grabadoras y agrupaciones muchos premios, entre los cuales destacan el Disco de Oro, en Nueva York, y la Medalla de Oro, gracia al tema “Sombras”; incluso ganó 4 veces el Discómetro de Oro, entre otros.
Este busto en honor a Javier Solís se encuentra en México, en la placa se aprecia tanto su nombre artístico como el de pila; detrás, el centro cultural y social también lleva su nombre. Foto: Gilberto Martínez Rodríguez/Cortesía |
Javier Solís falleció el 19 de abril de 1966, por problemas cardíacos, provocados por complicaciones que tenía de la vesícula, o sea, Solís debido a la falta de tiempo no buscó un tratamiento médico adecuado. En suma, Javier Solís tuvo una carrera artística muy corta, pero rica en calidad musical, lo que lleva a sus millones de admiradores hasta los días actuales a escuchar, como si fuera por primera vez, sus inolvidables temas cargados de pasión y romanticismo. Por eso, para recordar a este gran artista, seleccioné una canción que se titula “Se te olvida” (La mentira), compuesta por Álvaro Carrillo e interpretada por Javier Solís.
¡Espero que la disfrutéis!
Jorge Martins
“Se te olvida” (La mentira)
Se te olvida que me quieres,
a pesar de lo que dices,
pues llevamos en el alma
cicatrices imposibles
de borrar.
Se te olvida
que hasta puedo hacerte mal
si me decido, pues tu amor
lo tengo muy comprometido,
pero a fuerza, no será.
Y hoy resulta que no soy
de la estatura de tu vida
y al soñar otros amores
se te olvida, que hay
un pacto entre los dos.
Por mi parte, te devuelvo
tu promesa de adorarme,
ni siquiera sientas pena por dejarme
que ese pacto no es con Dios.
Por mi parte te devuelvo
tu promesa de adorarme,
ni siquiera sientas pena por dejarme
que ese pacto no es con Dios.
Fuentes consultadas:
Javier Solís - Edad, ciudad natal,
biografía | Last.fm
Javier Solís, el
famoso artista orgullosamente de Tacubaya (eluniversal.com.mx)
Javier, el Solís-ta |
En Profundidad | teleSUR (telesurtv.net)
