viernes, 15 de diciembre de 2017

La serie "El Ministerio del Tiempo" vista desde Brasil_Capítulo 6 (Temporada 2)

Capítulo 6: “Tiempo de Magia
Crítica por Alexsandro Macedo Silva


 “Tiempo de Magia” es un título que provoca la imaginación sobre qué pasará en el “Ministerio del Tiempo”. Tal vez, el equipo de Amelia usará magia para resolver un nuevo problema. Pero no, el capítulo trata sobre el mago Argamasilla, conocido como aquel que podía ver a través de las cosas. Sí, él tenía ojos con rayos X, fenómeno parapsicológico llamado metasomoscopia.


Entonces, ¿por qué el capítulo se titula “Tiempo de magia” y no “Tiempo de parapsicología”? La respuesta es sencilla: porque la fama de Argamasilla se diseminó por todo el mundo, atravesando el Atlántico y llegando hasta la ciudad Nueva York, donde vivía Houdini, el gran mago del inicio del siglo XX. Houdini desconfió de sus habilidades y quiso comprobarlas. En 1924, Argamasilla viajó hasta Nueva York para demostrar su poder, el de ver por entre los objetos, pero nada fue comprobado. Argamasilla recusó hacer las pruebas con materiales proporcionados por Houdini. Entonces, a partir de ese día, Argamasilla no participó más en eventos públicos, argumentando que había perdido sus poderes. Por cierto, Houdini confirmó lo que se sabía, las habilidades de Argamasilla eran un truco.

Sin embargo, la serie no trata al gran mago español como un farsante, sino como a alguien real, capaz de ver por entre las cosas. El personaje de Houdini entra en la historia para abordar otro tema, el Espiritismo, o mejor dicho, los fenómenos parapsicológicos de comunicación con los muertos, que se perpetuaron durante el final del siglo XIX e inicios del siglo XX. En 1853, las mesas giratorias y otros fenómenos similares estaban de moda y tuvieron más fuerza después de la Primera Guerra mundial, porque muchas personas querían contactar con sus parientes queridos que habían fallecido durante las batallas. Para satisfacer esas demandas emocionales, muchos farsantes engañaban a sus clientes, sacándoles dinero. Houdini fue de aquellos desilusionados por un charlatán paranormal.

Houdini quería comunicarse con su madre que falleció en Hungría. Pero recibió un mensaje en inglés, con su nombre artístico y con una señal de la cruz (de los cristianos). Él contestó que su madre no hablaba inglés, era judía y siempre le llamaba por su nombre de bautismo, ¡Erik! Después de ese episodio, Houdini empezó a desenmascarar a todos los charlatanes paranormales.

Una cosa es verdad, Houdini conocía a Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, que era espiritista e investigó las mesas giratorias como otras personas importantes en la sociedad inglesa y en el mundo científico. Pero no creo que Conan Doyle pudiera haber puesto al gran mago en una situación embarazosa como esa. Por otro lado, la serie es una ficción que permite interpretaciones diferentes de un mismo hecho. Así pues, dejémonos llevar por la historia del Ministerio…


Volvamos a la historia… Houdini ayudó al equipo de Amelia a huir de un asesino. Él hizo un truco de magia para que ella y sus amigos desapareciesen en el momento en el que el hombre disparaba contra ellos. La sorpresa fue que ellos retrocedieron en el tiempo… ¿Cómo? ¿Sería posible viajar por el tiempo sin las puertas del Ministerio? ¿Houdini hizo un truco o tenía poderes paranormales para alterar el tiempo?

Por lo tanto, me pregunto: ¿El título sería "Tiempo de magia" o "Tiempo de parapsicología"? ¿O serían los dos? ¿O todo es magia? Esa magia que encanta, que divierte, que nos hace salir de un mundo real hacia un mundo de fantasía. ¿O vivimos en un mundo de ilusión y solo la magia nos devuelve a la realidad?...

Querido lector, perdóname por la reflexión que probablemente no me llevará a ningún sitio. Por esta razón, hablemos de los conflictos en el Ministerio. Susana fue traicionada por Irene. Salvador volvió a la oficina y tomó las riendas de los servicios. ¿La conspiración orquestada por Susana continuará o habrá terminado? ¡Que venga el próximo capítulo!

1 comentario:

  1. Estoy vibrando, deseando leer la siguiente crítica... ¡Gracias, Alexsandro, por compartir tu pasión!

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