El
tiempo entre costuras es una serie española
basada en la novela de María Dueñas, la talentosa escritora española, autora de
diversas novelas de renombre.
Esta es la historia de Sira Quiroga, una mujer madrileña
que, desde muy pequeña, en vez de jugar con las niñas de su edad, iba a ayudar
a su madre en el taller de costura en el que ella trabajaba.
Allí, tanto ella como su
madre, se movían entre los barrios de la alta sociedad, llevando las ropas
encargadas por las clientas ricas. Y así Sira se convirtió en una mujer linda y
una costurera muy talentosa.
Sira estaba prometida con
Ignacio, un chico muy amable y que la amaba con todas sus fuerzas. Ya estaban a
punto de casarse, cuando empezaron unas fuertes crisis en España, por lo que la
dueña del taller donde su madre y Sira habían trabajado durante media vida
estaba cerrando las puertas, sin duda, eran tiempos difíciles en España.
Lo único que Sira sabía
hacer era coser, pero su prometido tuvo la idea de que Sira aprendiera a
escribir a máquina y, entonces, fue cuando ella conoció a Vargas, el gerente de
la tienda de máquinas de escribir, y Sira es golpeada por una pasión
arrebatadora y su vida da un giro de 180°.
Sira deja a su madre y a su
novio y se va a Marruecos con su gran amor, viviendo desde una pasión intensa -paseando
por los bellos y encantadores paisajes de este país- hasta el infierno de ser
engañada y abandona sin nada, apenas una deuda enorme y un hijo, en su vientre,
que nunca tuvo.
Después de estar a punto de
morirse y sin poder salir del país (Marruecos) por causa de su deuda, consigue dar
la vuelta y recomienza su vida haciendo lo que sabe hacer, coser.
Esta es una historia
maravillosa que va a engancharte, del principio al final, sobre todo cuando
entres en la vida de Sira y la veas vivir como una simple costurera que se
transformará en una gran modista y espía que se paseará por las grandes redes
de la trama entre los alemanes, ingleses y españoles.
Alessandra
Excelentísima adaptación, la verdad es que el colorido y la agilidad de la trama enganchan, concuerdo con Alessandra. ¡¡Gracias por este recordatorio tan interesante!! Sin duda, hay que verla...
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