jueves, 29 de junio de 2017

Omara Portuondo: “La reina de voz dulce y canto fuerte”

El Musiclicando Retro de este mes presenta a una de las mayores cantantes de la música tradicional cubana de todos los tiempos: Omara Portuondo. 



Esta gran cantante, antes de dedicarse a la canción, conoció los encantos de la danza, junto a su hermana Haydee, que formaba parte de la compañía del Cabaret Tropicana. Según parece, Omara, en 1945, tuvo que sustituir a una bailarina que, por motivos particulares, dejó de presentarse dos días antes de un importante estreno de la compañía de danza y como, Omara ya había visto a su hermana ensayar durante mucho tiempo, conocía de memoria los pasos, le propusieron ocupar esa vacante.  

Aunque era tímida y le daba vergüenza actuar, su madre fue fundamental en el inicio de su carrera como bailarina, porque la convenció para que no perdiera esa oportunidad. Por esta razón, Omara empezaría así su trayectoria en el mundo artístico, formando una inolvidable pareja con el bailarín Rolando Espinosa, hecho que, en 1961, le permitió trabajar como profesora de baile en la Escuela de Instructores de Arte. 

En su sorprendente carrera, Omara y su hermana, Haydee, además de ser grandes bailarinas cantaban con su conjunto, que contaba con Cézar Portillo de la Luz, José Antonio Méndez y el pianista Frank Emilio Flynn, y eran llamados Loquibambla. Asimismo, en 1952, Omara y Haydee, junto con Elena y Moraima Secada, formaron un cuarteto vocal, dirigido por el pianista Aida Diestro. Este grupo llegó a ser uno de los más importantes de la música cubana, aunque grabaron solamente un disco para Victor RCA. 

Omara Portuondo permaneció en aquel cuarteto, denominado Las D’ Aida, durante 15 años. Durante ese tiempo, estuvo de gira por los Estados Unidos y, debido a la riqueza de los arreglos vocales, eran invitadas para cantar en diversos lugares, incluso llegaron a cantar varias veces con Nat King Cole, en el Tropicana. 

En 1959, Omara grabó su primer disco en el que se combinaba la música cubana con el jazz norteamericano. Mientras Omara realizaba su nuevo trabajo, Estados Unidos y Cuba rompían relaciones y, no solo Omara sino también otros artistas cubanos, tuvieron que regresar a Cuba. 

En 1967, Cuba estaba viviendo una revolución, aislada del resto del mundo, así que el gobierno se vio obligado a intensificar la cosecha de la caña de azúcar. Mientras los trabajadores producían, los artistas, incluida Omara, estaban obligados a vivir en Cuba, eso sí, sin dejar de cultivar el Arte. Los trabajadores contaban con el apoyo y la presencia de los artistas en una época muy difícil para todos en Cuba. 

Después de muchos años, Omara ingresó en la Orquesta Aragón y salió de gira, grabó varios discos. Con Adalberto Álvarez, en 1984, hizo Palabras y desafíos, para el sello español Nube negra, acompañada por el músico cubano Chucho Valdés. La carrera de Omara, a partir de los años 90, pasó por una de sus etapas más exitosas y ya en los años 2000 fue la principal protagonista del tercer lanzamiento de Buena Vista Social Club. Por consiguiente, empezó otra gira, esta vez al lado de grandes músicos cubanos como: Orlando Cachaito, Rubén González, Manuel Guajiro Mirabal, etc. 

En resumidas cuentas, Omara en su larga trayectoria artística, además de alcanzar grandes éxitos, fue nombrada Embajadora Internacional de la Cruz Roja y por su trabajo “Flor de Amor” fue nominada a los premios Grammy en la categoría “Mejor disco Tradicional Tropical”; por este trabajo también recibió otros premios y fue muy importante para su carrera. Sus presentaciones siempre han estado marcadas por la emoción del público, por eso, seleccioné una, en especial, en la que Omara interpreta una canción compuesta por Agustín Lara y que se titula “Amor de mis amores” ¡Qué la disfrutéis!

Jorge Martins de Almeida




“Amor de mis amores”
(Agustín Lara)

Poniendo la mano
sobre el corazón,
quisiera decirte
al compás de un son,
que tú eres mi vida,
que no quiero a nadie:
Que respiro el aire,
que respiro el aire
que respiras tú. 


Poniendo la mano
sobre el corazón,
quisiera decirte
al compás de un son,

que tú eres mi vida,
y que no quiero a nadie:
Que respiro el aire,
que respiro el aire
que respiras tú. 

Amor de mis amores,
sangre de mi alma,
regálame las flores
de la esperanza.
Permite que ponga
toda la dulce verdad
que encierran mis dolores,
para decirte que tú
 eres el amor de mis amores. 
Que respiro el aire,
que respiro el aire
que respiras tú.


Amor de mis amores,
sangre de mi alma,
regálame las flores
de la esperanza.
Permite, permite que ponga
toda la dulce verdad
que encierran mis dolores,
para decirte que tú
 eres el amor de mis amores. 



Fuente consultada:
http://omaraportuondo.com/ 

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