“Cariño de niña para la gente mayor”

Creadora del “Proyecto JACC” recoge boinas y pelucas por Internet y ha logrado entregar cerca de 300 accesorios

Las idas y venidas al ICESP (Instituto de Cáncer del Estado de São Paulo, Brasil) hicieron que Beatriz Negrão de Camargo, una chica de tan solo 12 años, no solo madurase con la experiencia de vida, sino que también desarrollase, con su sensibilidad y observación, las habilidades adecuadas para subsanar las necesidades de los pacientes que deambulan por las entradas, las habitaciones y los pasillos de la unidad de enfermos de cáncer. 

En primer lugar, observó a una señora "calva", que llevaba un pañuelo rasgado. Después a otro, también sin pelo, que le sonrió feliz al recibir el elogio de un médico bromista. Y así, la chica tímida de la zona norte de São Paulo, comenzó a pensar y se desafió para crear algo que podría ayudar a estas personas, llevando ligereza a esos días tan pesados. 

Entonces, se dirigió a su madre, habló con su abuela y se abrió con sus amigas. Decidió crear una página en Facebook. La idea principal: reunir accesorios para la cabeza para aquellos pacientes, gorras, boina, pelucas... Ayudar a aquellos que no pueden comprarlos, pero, sobre todo, demostrar cuidado y bondad para cada uno de ellos. 

El apoyo a su proyecto fue inmediato, incondicional por la familia. El padre de Beatriz, que hace tratamiento en el Instituto y por quien ella comenzó a ir a la unidad, fue elegido para bautizar el proyecto: JACC (Jóvenes Apoyando la lucha Contra el Cáncer). "Todo paciente que tiene cáncer debe recibir atención", sostiene Beatriz.  

Su madre, Roberta, pronto encontró un rincón, en su propia oficina, para recibir los accesorios recogidos. La abuela, María José, comentó la idea en la iglesia que frecuentaba y pronto hubo más y más voluntarios para ayudar en el proyecto. Algunas personas donaron materiales y otras el trabajo manual. Beatriz también consiguió, de forma rápida, la ayuda de otras dos amigas de la escuela: Beatriz Silva Ferraretto y Victoria Cristina de Araújo. 

La campaña para recoger accesorios para la cabeza comenzó en enero de 2014. En marzo, con 247 piezas ya recogidas, el equipo JACC se animó a preparar una entrega especial para los pacientes del ICESP. La madre de Beatriz hizo galletas de la fortuna, incluyendo las tradicionales frases de estímulo y optimismo. 

Al JACC le tocó el papel de cuidar de cada una de las piezas donadas. Algunas, que estaban usadas, fueron lavadas y reparadas. Todo fue envuelto, por el equipo, de forma individual. Como Beatriz y sus amigas son muy jóvenes, la familia sugirió la entrega de los regalos recogidos para el Grupo de Voluntarios del ICESP. "Aun así, estábamos muriéndonos de vergüenza", dijo Beatriz, aún tímida con el evento.

LA ENTREGA 

El proyecto, que tuvo continuación, obtuvo más accesorios. El JACC también tuvo la oportunidad de pedir algunos productos de higiene personal para los pacientes más necesitados de la institución. Pero las ideas van mucho más allá. Beatriz cuenta que ya piensa en un trabajo similar a los "Doctores de la Alegría", que proporciona momentos de relajación para pacientes con actuaciones de payasos. La madre también ya está planeando algunas estrategias de difusión, tales como la producción de vídeos cortos.

Beatriz es el tipo de chica a la que le gusta leer y tiene una gran biblioteca en su habitación. La pasión por la lectura también llevó a la joven a soñar con convertirse en una escritora y empezar a dibujar lo que podría convertirse en su primer libro. Beatriz también invierte tiempo en otra pasión: la música. La niña, que aprecia a Charlie Brown Jr., ahora se esfuerza en las clases de guitarra para aprender a tocar los acordes de su ídolo. 

BEATRIZ por BEATRIZ

Con una vida muy ocupada, Beatriz dice que incluso así, se sintió muy feliz por dedicar parte de su tiempo a la JACC. "Siempre me ha gustado ayudar a los demás y ahora creo que he encontrado una manera de hacerlo", dijo la niña, que admite que lucha para intentar obtener el apoyo de la escuela y así obtener el apoyo de otros adolescentes. 

Sobre el padre y los pacientes, en general, dice que se trata de hacer todo lo posible para no ponerse nerviosa ante las dificultades, ya que eso no ayuda a aliviar el problema. "Creo que tenemos que creer siempre y no estar pensando en cosas malas. No va a ayudar en absoluto estar pensando en cosas negativas". 

Un proyecto de niña para gente mayor, un ejemplo de solidaridad, un emprendimiento que no genera dinero, pero que hace a mucha gente feliz.

Maria do Carmo