“Las Aceras”
Por Fellipe Fernandes
No pienso reconsiderar la decisión.
Si equivocado estoy, las
distancias, el césped,
el futuro no se verá.
No es lujuria, eso es amor,
pero...
Si incluso te digo solamente lo que
es suficiente
agujerearé dedos, quemaré lenguas
con palabras.
La pasión está en los dientes
en el límite de las manos:
Lo que necesito hacer, inestable,
no lo hago.
No es rabia, eso es amor,
pero...
Debo dejarte o continuar
la persecución al mundo a la
medida,
tirar las basuras, fotografiar
heridas
mis pasos perdidos detrás de los
tuyos.
No es soledad, eso es amor,
pero…
Yo construiría, así muy solo como
tú me tienes,
miles de millones de defectos
alrededor de los círculos rectos
donde posiblemente habríamos de
abandonar
sin mirar atrás, nuestra
complacencia.
No es amargura, eso es amor,
pero…
Yo podría odiarte
como odio las cosquillas nocturnas,
la luna de ayer, el brillo de tu
pelo,
mi reflejo en tus ojos cegados
con el barro en que se arrimó
nuestra vida.
Podría enumerarte un sinfín de
cosas
Naranjos en flor, manos en mi
cuerpo,
sábanas amarillas como las tardes
de sábado.
Pero eso, cariño mío, sería poesía.
Como lo nuestro es amor,
no puedo evitarlo
así como al amanecer me mato
a los pocos, a diario,
todas las veces que te busco
sin que estés.
Las aceras para mí son sinónimo de la tristeza que, en ciertos días, aflora en mi corazón y me conduce a observarlas con más detalle... ¡¡Interesantísimo poema!!
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Fellipe! Bienvenido seas a este espacio virtual. Tanto tú como tus versos esperamos que nos visitéis mucho más a menudo a partir de hoy. Un abrazo,
ResponderEliminarFelicitaciones, Fellipe! Cuando hablamos de amor nuestros sentimientos germina de los poros como si fuera sudor. Excelente poema!
ResponderEliminarEnhorabuena! A mí me gustó muchísimo! A la espera de nuevos poemas suyos!
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