Esta historia es verídica… “La
fealdad es lo que me hace muy especial. Nací en un lugar muy lejano, en España,
y fui abandonado por una criatura que decía ser mi dueño. Tras este hecho, fui
acogido por una institución que me dio la oportunidad de vivir. Mi historia se
volvió conocida en todo el mundo y tuvo una repercusión enorme, sobre todo debido
a la publicación de un vídeo en las redes sociales.
Desafortunadamente, vine al
mundo con malformaciones en mi cara y por discriminación nadie me quería
adoptar, decían que era demasiado feo, un verdadero adefesio. Lo que más triste
me dejaba era que me abandonaron por ser diferente, todo el mundo me rechazaba
por mi físico.
Debo decirles que la gente,
cuando piensa en una mascota, imagina un animal perfecto, que deslumbre por su
belleza, y lamentablemente no era mi caso, ya que tengo un ojo mayor que el
otro, la nariz y la boca deformada, pelo marrón y erizado,
pero les confieso que tengo muy buena salud, soy cariñoso y juguetón. Quisiera
tener a alguien al que pudiera llamarle dueño, ya que anhelo amar y ser amado.
Al igual que yo, hay miles
de amigos en este mundo que son dejados en la calle, desamparados, e incluso mueren
de manera cruel, porque no se encajan en el patrón de belleza y perfección que
todos los humanos desean. Todo el mundo busca lo bello, pero la belleza no es
primordial. Muchos de nosotros estamos condenados a vivir inmersos en el
abandono, la falta de cariño, la discriminación y el desprecio.
Es oportuno decir ahora que,
a pesar de todo, soy un minino pipiolo y estoy lleno de vida. Durante este
período de abandono esperaba ansioso alguna familia que pudiera cubrirme de
amor y cariño. Lo que no sabía era que la vida me había preparado una sorpresa.
Fui adoptado por una familia muy generosa, que hoy en día me proporciona todo
lo que puedo desear.
Actualmente puedo decir que
soy feliz, tengo identidad, un nombre, un hogar cómodo y mucho amor. Mi nombre
es Romeo y disfruto de una vida
plena de felicidad y rodeada de cariño por parte de mis cuidadores. Pienso que
mi adopción sirvió para concienciar a los humanos de que ser diferente es ser
especial”.
Por Mei Santana
Fuente: http://www.compasionanimal.org/
Fotos: Santuario Compasión
Animal
Gracias Mei, una vez más, por compartir con nosotros tus historias taaaaaan bellas y humanas. Esperamos más!!
ResponderEliminarPodemos decir que esta discriminación es un tipo de especismo, ya que Romeo no se encuadra en los patrones de belleza dictado por el ser humano.
ResponderEliminarEl especismo es la discriminación contra quienes no están clasificados como pertenecientes a una o más especies determinadas. Dicho término suele emplearse habitualmente para aludir a la desconsideración moral que sufren los animales no humanos en comparación con los humanos, si bien el especismo no se agota en esta discriminación en concreto. Así pues, también sería especista tener en mayor consideración moral a los perros y gatos en comparación con animales de otras especies, o considerar que solamente deben ser tenidos en consideración moral los individuos con determinado nivel intelectual (simios, delfines...). Los animalitos merecen amor y cariño.