Cervantito, El Perro
"El toreo constituye una práctica muy
peculiar que forma parte de la cultura española. La misma, permite una
reflexión sobre la vida y la muerte. El acto de vivir y morir coexiste de modo
transcendental. Un matador establece una relación con el toro con el que está combatiendo.
Una lucha se establece, protagonizando los elementos de la vida. Se puede
señalar que se contempla la rueda de la vida en la que se nace y muere. La
acción de matar al toro es la de poner fin a la lucha que se produce en la propia
vida, acabando con el sufrimiento existencial.
La muerte del toro no es algo
dramático, pero sí un momento que dignifica todo el esfuerzo del animal hasta
el instante final. Se alude así, al instante en el que el ser humano se acerca
al final de su jornada de vida. Por supuesto, es natural que unos abominen el
toreo, pero otros, en cambio, lo ven como magia, algo sensual, un conflicto que
tiene que terminar. No hay que tener miedo ni pena del toro, pero sí que se le
debe respetar por lo que hizo hasta ese aliento de gloria final".
(Reflexión escrita a raíz del audio propuesto por el libro Dominio nivel C, Ed. Edelsa, para preparación al Dele C1)
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