El Blog Correveidile presenta la segunda parte de la entrevista.
Si os habéis perdido la primera,
todavía estáis a tiempo, aquí está.
Blog Correveidile: Vamos a hablar ahora sobre tu libro,
titulado Diferente. ¿Por qué
mezclaste animales y personas en tu novela? ¿Y qué te llevó a elegir a una
chica como protagonista?
David Sánchez Florio:
Esta pregunta es muy interesante. Cuando escribes, tienes la oportunidad de
poder plasmar algo que quieres expresar. En mi caso, elegí a un cerdo porque es
un animal que se come. Aquí en España se dice que del cerdo se aprovecha todo,
hasta los andares, es decir, que se come todo. Pero como soy vegetariano,
cuando veo a un cerdo, veo un animal, no un producto para comer.
En un principio, la
novela Diferente iba a ser
simplemente un cuento que transmitiese mi punto de vista con respecto a los
animales que tienen sentimientos, que cuando se les hace daño, por ejemplo si
un perro recibe una patada, el perro ladra, ya que si no tuviese sentimiento,
no le pasaría eso al animal, no sentiría dolor. En fin, así que escogí a un
cerdito para expresar mi punto de vista sobre la vida. En el caso del personaje
de Susana, que es la niña por la que me preguntáis, surgió también de una forma
muy inocente.
Diferente es una
novela que tiene sorpresas, sobre todo, de cara al final. Tiene lo que aquí
llamamos un “bombazo”. Susana es un personaje muy, muy interesante, en verdad, ella
es la protagonista y Diferente, el cerdo, es el coprotagonista, el que cuenta
la historia. Por eso, es igual a un protagonista porque, al final la historia
está contada por él. Susana y el cerdo son dos personajes necesarios para la historia
que quiero contarle al lector.
BC: Tú escribes sobre amor y desamor con la misma fuerza.
¿Qué es el amor para ti? ¿Escribes sobre este sentimiento porque es una
práctica literaria o por tu estado de ánimo?
DSF: El amor, para
mí, solo es uno. Solo existe un amor, a pesar de que lo podamos encasillar de
diferentes maneras. Voy a poner un ejemplo, si amor fuera un color, sería un
color determinado. Imaginemos que el amor es blanco puro, un blanco deslumbrante.
Si hablamos de blanco perla, sería levemente diferente del blanco inicial.
Entonces, si hablo de amor estoy refiriéndome al sentimiento en estado puro. El
amor en pareja o familia está muy determinado por el egoísmo. El egoísmo en el
buen sentido, no en el malo. Mis amigos, mis hermanos, mis padres... son personas a
las que quiero y les doy amor.
Pero hablemos del
amor entre parejas. Si mi pareja deja de quererme porque, por ventura, ha
encontrado a otra persona, tengo que alegrarme -si le amo-, porque será feliz.
Tengo que amarme a mí. Si me amo, no puedo permitirme estar mal. Porque estar
mal es una forma de no amarse a uno mismo. Cuando hablo de amor universal, me
estoy refiriendo a la clase de amor que está por encima de lo que se llama “gran
amor”. Lo que las personas llaman “gran amor”, yo lo llamo “querer”. Si me digo:
“Quiero a mis padres y deseo que tengan todo el tiempo posible a mi lado en este
mundo”. Estoy diciendo que los amo, pero no tienen que estar todo el tiempo
aquí, a mi lado; pueden partir en cualquier momento, van a seguir para otros
planos, donde van a descansar de este mundo que tiene tantas trabas.
Diferente habla
de este tipo de amor que no puede tener trabas, que es blanco puro, si fuera un
color. Cuando hablo de desamor (hablo de desamor en otro de mis libros, de
poemas, que se titula Escucha tiempo),
hablo de amor entre parejas, el amor del querer, ¡Te quiero!, pero bajo juicio,
bajo egoísmo. Escucha Tiempo aborda
un apartado de amor y otro de desamor, de pesimismo y dedicatorias. Así que, comentando
la pregunta sobre el amor y desamor, escribo porque esos sentimientos los
experimentan las personas algunas veces o una vez al menos, a lo largo de la
vida. Un escritor expresa lo que siente o si ha sido tocado por una persona con
la que se identifica. Cuando un escritor escribe, escribe para que otras
personas también se sientan identificadas con sus textos, pensamientos y
sentimientos. Por esta razón escribo sobre amor o desamor.
DSF: Pues, a ver,
voy a hablar de mí. Siempre estoy generalizando, pero bueno es que pienso que
nos pasa a todos lo mismo. Lo gratificante para mí, como escritor, es cuando
recibo mensajes de mis lectores. Precisamente hace poco, una chica recibió Diferente por correo, creo que le llegó
un martes y el miércoles ya se había leído el libro. Me escribió y me contó que
estaba pasando una mala racha, que sus amistades la habían dejado de lado y que
no sabía por qué, pero sentía que todo el mundo la había dejado de lado. Bueno,
el caso es que cuando terminó de leer Diferente
me escribió contándome que algo había cambiado dentro de ella y que, a pesar del
frío que hacía, iba a salir a dar un paseo sola, a disfrutarse y a estar consigo
misma.
Al día siguiente me
volvió a escribir y me comentó: “No es por regalarte el ojo o por hacerte la
pelota, pero siento que, desde que me leí el libro, algo ha cambiado dentro de
mí, ha pasado algo y veo un nuevo momento y que sí, que hay camino para seguir”.
Y eso es muy gratificante, es superbonito que te lo digan. Bueno, pues, con Diferente he recibido muchísimos
mensajes de este tipo. Ahora con Instagram, me estoy dando cuenta, poco a poco,
de este tipo de cosas. Diferente ya
ha cumplido cinco años... y sigo recogiendo alegrías.
BC: ¿Cuál de tus obras te enorgullece más?
DSF: Esta pregunta
es muy difícil, porque es como preguntarle a una madre o a un padre a qué hijo
quiere más. Entonces, lo que sí puedes es decir qué cualidad de tus hijos
resaltarías… Por ejemplo, la obra Diferente,
la adoro porque es como un libro de Disney, en el sentido de que es para todos
los públicos, hay gente que lo ha leído y se ha quedado encantado. Hay gente
que ha descubierto los mensajes de profundidad espiritual, filosófico o
reflexivo, como los quieran llamar. Así que, Diferente, me encanta. Tengo muchas obras que todavía no han visto
la luz, pero la verán, si Dios quiere.
Aun así, os cuento
que tengo una novela que llevo escribiendo
media vida, esa la empecé a los 13 años. Los primeros capítulos eran una recopilación
de algo que había escrito con anterioridad. Esa novela es pasión, es adoración
lo que siento por ella, la adoro. En Instagram, me puse un seudónimo, @buracnam,
que es el nombre del protagonista de la siguiente novela que pretendo publicar.
Se trata de historias profundas, muy emotivas y apasionantes. Sí, pienso que la
gente va a identificarse con muchas de las cosas que cuento allí. Así que me
encantan mis novelas, estoy muy orgulloso de ellas, mucho, ¡muchísimo!
No te pierdas la última entrega... ¡En breve!
Cervantitos
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