Correveidile: "Las grandes inventoras de la Historia" (16)

miércoles, 20 de junio de 2018

"Las grandes inventoras de la Historia" (16)

16. Martha Jane Hunt Coston (1826-1904)

Martha Jane Hunt (Baltimore) perfeccionó y patentó las bengalas luminosas marítimas que su marido había idealizado, es decir, hizo realidad estos objetos para señalizar a los barcos por la noche y así poder pedir auxilio. Coston, que este era su apellido de casada y con el que registró la patente en 1859, empezó a comercializar las bengalas nocturnas tras este primer paso, inicialmente por Europa (Francia, Italia, Países Bajos, Dinamarca y Reino Unido) y, más tarde, su área de venta se extendió por medio mundo, aunque pretendía que su país las adquiriese antes.

Estas señales tricolores (rojo, blanco y verde) se utilizan hasta la actualidad y han servido como firme base para un sistema de comunicación que ha ayudado a salvar vidas y ganar batallas. ¿Cómo funcionaban los cohetes en cuestión? Cada uno de ellos tenía un solo color o una combinación bicolor (por ejemplo, rojo y blanco) que formaban un alfabeto con 10 números y caracteres, por lo que al combinarse se podían enviar mensajes para comunicarse con otros barcos. Sin embargo, este sistema de comunicación enseguida se fue perdiendo.

Kit de bengalas rojas

Este invento se mostró en las Exposiciones Universales de Filadelfia (1876), París (1878) y Chicago (1893), pero con la llegada de la nueva tecnología inalámbrica y la radio pronto se quedó obsoleto. Una curiosidad en relación al hundimiento del archiconocido barco Titanic es que, si hubieran empleado las bengalas rojas, en vez de blancas, y si las hubieran lanzado con una frecuencia regular de un minuto, el buque Californian, que era el más cercano en ese momento, es muy posible que hubiese podido ayudarles con más rapidez.

Sea como fuere, el invento de Martha fue y sigue siendo muy importante para el auxilio de las personas que se encuentran en peligro en el mar y es importante conocer su uso, así como también su significado, sobre todo para no incurrir en errores que podrían poner en peligro la vida de cualquier ser humano.

Pepe Cocodrilo