es aquella que
tiene la piel
suave como el algodón,
blanca como la
nieve,
y cuyos labios
tienen sabor de
miel.
La mujer de mis
ojos
es la flor más
bella, que sola,
encanta y embelesa
todo mi jardín,
y exhala el
olor que es proprio,
que es suyo.
La mujer de mis
ojos
es aquella que,
incluso ausente
está presente;
que incluso triste
está alegre;
que incluso
frágil
se hace fuerte.
La mujer de mis
ojos
es aquella que
me vuelve chico,
me vuelve
hombre,
me hace único.
La mujer de mis
ojos
es aquella que
hoy
amo
y siempre
amaré.
Cervantito el Perro
Escribir sobre la mujer que amo, siempre es una emoción ímpar.
ResponderEliminarGracias, Cervantito El Perro por compartir con nuestros lectores tus palabras hechas poema. ¡Un abrazo!
EliminarGracias, Cervantito El Perro, por este bello poema.
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