La serie "El Ministerio del Tiempo" vista desde Brasil_Capítulo 13 (FIN Temporada 2)

Capítulo 13: “Cambio de Tiempo” 

Crítica por Alexsandro Macedo Silva

En el último capítulo de la segunda temporada se presenta un debate sobre el totalitarismo y el hecho de que los sujetos sean o no libres. "¿Qué es una constitución?" Esa fue la pregunta que Alonso hace antes de partir para la misión de impedir que Agustín de Argüelles Álvarez, uno de los autores de la primera Constitución de España, fuese asesinado. Sin duda, es inimaginable concebir la hipótesis de que un país no tenga su carta Magna, la cual garantiza los derechos y deberes de los ciudadanos y sus libertades. Alonso es un hombre del Siglo XVI y no está acostumbrado a vivir en un Estado de derecho donde el pueblo es autónomo y toma sus propias decisiones. Para él, el Rey es responsable de decidir y gobernar y los súbditos de obedecer sus órdenes. Por supuesto, ser guiado por otro hace la vida más fácil, permaneciendo en la ignorancia, sin recibir las glorias ni los dolores de ser libres.

Después de que la patrulla de Amelia volviese de su misión exitosa, encontraron el Ministerio completamente cambiado. Parecía que estaban en la novela de George Orwell, 1984, "el gran hermano" estaba dominando la vida pública y privada de los ciudadanos. La mujer estaba sojuzgada al hombre, no tenía opinión ni expresión propia. La Inquisición era el sistema predominante para controlar la moral y las costumbres del pueblo. ¡¿Cómo?! Es algo inimaginable creer lo que estaba pasando. Amelia enseguida descubrió qué había ocurrido: Felipe II viajó por el tiempo hasta el año 2016 y dominó todas las épocas. Era el rey perpetuo, como si fuese un dios, manteniendo la estructura de gobierno que había en el siglo XVI: Un sistema totalitario, autocrático, dictatorial. Nadie era libre, mucho menos la mujer.

Por su característica de rebeldía, Amelia planea acción una acción para revertir la situación. Pero, Julián y Alonso no estaban con el mismo espíritu. Ellos se llevaron una grata sorpresa al regresar: Julián se reencontró con su esposa que había muerto; Alonso estaba casado con Elena, que estaba embarazada, por lo que sería padre como siempre deseó. ¿Por qué cambiar esa situación? Amelia les dio una respuesta contundente: porque sabía cómo era ser una mujer libre y tener los derechos conquistados después de años de represión. Ella moriría luchando para reconquistar su libertad y sus derechos. Así, lo hizo y dejó que la conciencia de sus compañeros despertase para aquello que fuese correcto.

Amelia se apoderó de la figura de heroína y empezó a ejecutar su plan, sin saber ni tan siquiera si Alonso o Julián la seguirían. Amelia viajó por el tiempo hasta el siglo XVI para confrontar a Felipe II, el Rey “Prudente”. Con su discurso libertario, que estaba inflamando al pueblo, es capturada y llevada ante el Rey para prestar esclarecimientos sobre qué hacía. Sin embargo, no fue un interrogatorio diplomático y sí bajo tortura. Por cierto, fue algo surrealista ver a Amelia ser torturada en una silla eléctrica (¡ya que no había energía eléctrica en el siglo XVI!) por el hecho de ser mujer. 

Tal vez este sea un pensamiento machista del que escribe esta crítica, pero no fue nada agradable ver a una mujer como Amelia ser torturada por los miembros de la Inquisición, puesto que a una mujer no se la debe golpear ni con una flor... ¿Amelia soportará la tortura? ¿Morirá al final de la serie o sus compañeros la salvarán? ¿El mundo español permanecerá bajo la dictadura o el equipo de Amelia logrará cambiar el curso de la Historia una vez más? Si queréis saber las respuestas a todas estas preguntas, ved el último capítulo de la serie y seguro que os sorprenderéis.