Una película
donde la sensibilidad es una presencia constante. Un cuadro vivo, en el que la
realidad está retratada a partir de tintas que mezclan los más elevados valores
cristianos. Esta obra retrata una filosofía de vida basada en la amistad, el
compañerismo y la fraternidad.
La película presenta la vida
del actual Papa Francisco I, de nombre Jorge Mario Bergoglio, el cual descubrió
su vocación religiosa al final de su adolescencia. El joven Jorge ingresó en la
Compañía de Jesús, hecho que marcó y marca su filosofía de vida. La influyente orden
religiosa fue fundada por Ignacio de Loyola en 1534. Se trata de la mayor orden
religiosa masculina de la Iglesia Católica, con aproximadamente más de 17 000
miembros.
Las actividades de los
jesuitas se extienden a los campos educativo, social, intelectual, misionero y
de medios de comunicación católicos. En su esencia, los jesuitas son soldados
disciplinares, entrenados espiritual y totalmente obedientes al pontífice. Por
toda la vida deben observar sus votos de pobreza, castidad y obediencia. Como
consecuencia, Jorge dedica su vida a luchar por los menos afortunados, a dar
voz a los oprimidos, siguiendo el precepto jesuita de elevación social y
espiritual de los seres humanos.
Durante la década de los 70,
fue el paladino de los derechos humanos y de los perseguidos políticos.
Permaneció incólume a la tendencia político-partidaria de la llamada “Teología
de la Liberación”, doctrina que disminuyó el prestigio de la consagrada orden.
Optó por dirigir su
sacerdocio en conformidad a su filosofía de vida, abriendo nuevos frentes de
batalla, como combatir la explotación de la mano de obra extranjera, la
prostitución y el tráfico de drogas. Tentativas de soborno y las más diversas
amenazas, no fueron suficientemente fuertes para desviar a Jorge de su manera
de ser. Al revés, sirvieron como indicadores seguros del camino a seguir. El
nuevo milenio retrata a la Iglesia Católica en una crisis. El número de fieles
en acentuado decaimiento, escándalos financieros y una inmensa cantidad de
denuncias de pedofilia. Esta situación culmina con la renuncia de Benedicto
XVI.
El trono de Pedro estaba a la
espera de un nuevo perfil de Papa. Alguien con una visión progresista para modernizar
los dogmas milenarios y, al mismo tiempo, tratar con austeridad las finanzas de
la Santa Sede. A ciencia cierta, el candidato ideal debería tener mano de
hierro en guante de seda. Así, el padre Jorge se convierte en el Papa Francisco
I. Con los objetivos de su pontificado ya previamente trazados, Francisco
empieza a imprimir su marca personal en el día a día del Vaticano, con su
estilo despojado de pompa y circunstancia, sus opiniones avanzadas, su ardor en
búsqueda de la justicia y de bienestar para todas las personas.
A través de los siglos, el
Vaticano se ha consagrado como una estrella de primera grandeza en la política
y la diplomacia. Muchos analistas intentaban descubrir cómo se comportaría Francisco
en la nueva función de jefe de estado. La respuesta no se hizo esperar. La
Santa Sede intermedió un acuerdo entre la Unión europea y Turquía, acerca de
los refugiados de Siria. Patrocinó la aproximación de Cuba y de los Estados
Unidos y, recientemente, Francisco no se esquivó de polemizar con el candidato
republicano al Gobierno norteamericano, Donald Trump. Un periodista le preguntó
al Papa cómo veía la estrategia del político a la hora de construir muros para
impedir la inmigración de latinos. Francisco respondió que era preferible extender
puentes que construir muros. De esta manera, el Papa brinda una muestra de su
inteligencia superior.
Una vida permeada por la
filosofía de servir a los demás, por el combate contra las formas de
explotación, por la defensa de la integridad humana, por el amparo y conforto a
los menos favorecidos. Un hombre humilde, culto y sagaz. Un timonero
experimentado para conducir a la Iglesia Católica por los mares bravíos que el
futuro descortina. ¡Qué vaya con viento en popa! ¡Qué Dios te bendiga,
Francisco I! O mejor dicho, ¡Qué Dios te bendiga, padre Jorge!
Película: Francisco, el padre Jorge (Argentina, 2015)
Película: Francisco, el padre Jorge (Argentina, 2015)
José Antônio Moraes
Una película muy emocionante por la calidad humana del "personaje" retratado. Sin duda, una lección de vida... Gracias, José Antônio por esta muestra singular.
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