Al ver la película española Planta
4ª, del director Antonio Mercero (2003), es inevitable que uno no se
cuestione sobre la propia vida. Un ambiente hospitalario, donde un grupo de jóvenes
luchan con ganas y alegría por (sobre)vivir, puede ser una buena fuente de
inspiración y fuerza para las dificultades que la vida nos presenta.
El ser humano es un ser dicotómico en muchos sentidos, entre ellos, por el
valor que el otorga a la vida. Vida… tan misteriosa y sagrada a la vez. ¿Qué le
pasa al hombre que lucha por vivir, en una cama de hospital, y a otro que se auto
inflige su muerte?
En el planeta hay 198 países y, entre esos, los países desarrollados tienen
unas de las mayores tasas de suicidios. ¿Qué lleva a un habitante de un país
como Finlandia, Bélgica o Suiza, por ejemplo, a estar casi en la cumbre del ranking de suicidios y a Azerbaiyán a ser
uno de los países con menores tasas del mundo? En la provincia de Yamanashi,
por ejemplo, a los pies del monte Fuji, existe el bosque Aokigahara, que es
conocido como "el bosque del suicidio", donde entre 50 y 100 personas
cometen este acto cada año.
En líneas generales, se puede percibir que cuando se lucha para conquistar
o mantener algo, se valora más, convirtiéndose en algo importante y con más significado.
En la vida necesitamos un propósito, una meta. Así, cada nuevo día se convierte
en un período especial para lograr éxito en esa intención.
Hay que saber que la vida es algo complejo, muchas veces incontrolable, que
sigue su camino ajena a la voluntad del ser humano. Este, no domina todo. Saber
que el camino de la vida es inestable, con sus altos y bajos, es importante. O
que las personas son imperfectas, que cometen errores, todos los cometen. Se
trata de un ejercicio de humildad el reconocerse en el mundo.
A veces, me hago una pregunta relacionada con si el ser humano está
realmente preparado para la felicidad, preparado para una vida tranquila, con
todo lo que necesita a su alrededor. Deseamos buena salud, prosperidad, un buen
trabajo, estabilidad, etc. Y, al fin y al cabo, estamos siempre insatisfechos,
siempre anhelosos.
El propósito de la vida es vivirla. Valorar lo que se posee (de bienes materiales), dar
atención e importancia a las personas que caminan junto a cada uno. Neutralizar
lo máximo posible las cosas que son negativas. Tener objetivos y planes claros,
que sean compatibles con la condición en esta existencia. Dificultades siempre
existirán. Alegría y tristeza, éxito y derrota caminan de manos dadas.
Vivir es el arte que perfeccionamos todos los días, un poco. Espero que la
humanidad alcance este deseo por vivir, así como los quinceañeros del hospital,
que viven cada minuto intensamente, que celebran cada oportunidad de un nuevo
día. A fin de cuentas, somos seres imperfectos viviendo una vida misteriosa,
inestable y sagrada.
Película: Planta 4ª (España, 2003)
Película: Planta 4ª (España, 2003)
Elvis
Una vision muy interesante,Elvis. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, Mari.
ResponderEliminarRealmente es una película inspiradora.
Una película sencilla, pero con un mensaje directo: "Solo hay una vida y tú decides cómo vivirla". Me cautivó, la verdad...
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